De la gran mancha azul al batacazo del PSOE: ocho gráficos que resumen la noche electoral

Más de 1,6 millones de votos, casi un millón más que el segundo. Más del doble de escaños que en las elecciones de 2019: 65, más que la suma de todos los partidos de izquierdas. Victoria en 176 de los 179 municipios de la comunidad y en todos los distritos de la capital. Los datos del triunfo del Partido Popular en las elecciones a la Asamblea de la Comunidad de Madrid son abrumadores. El mapa de la región se tiñe prácticamente entero de azul, reforzando el liderato de la presidenta popular, Isabel Díaz Ayuso. Pero no es la única conclusión de la noche, que deja vencedores y vencidos más allá de la Puerta del Sol.

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Unidad de Datos EC Diseño C. Muñoz Luis Rodríguez A. M. Rodríguez

Apenas dos puntos rojos salpican una enorme mancha azul en el mapa de la región: son los municipios de El Altazar y Fuentidueña de Tajo. Junto a Navarredonda y San Mamés, donde se ha producido un empate con el PSOE, son los únicos lugares donde el PP no ha ganado en estas elecciones.

Participación histórica

Una de las grandes incógnitas del día electoral era la cifra de participación. Aunque la izquierda preveía que una alta afluencia a las urnas podría beneficiarla, no ha sido así. A medida que avanzaba el escrutinio, iba quedando más claro que los madrileños han decidido dar la mayoría de las papeletas al Partido Popular en toda la comunidad.

Aunque en el primer dato de las 13:00 la diferencia era tan solo de dos puntos porcentuales, la sorpresa vino a las 19:00, cuando superó en 11 puntos a los anteriores comicios. Con los últimos datos del escrutinio, la participación final en la noche electoral se sitúa en el 76%, la cifra más alta desde que hay datos.

El PSOE se hunde en la comunidad

El gran damnificado de la noche ha sido el Partido Socialista. Ángel Gabilondo no solo no ha podido retener el porcentaje de voto que consiguió en las pasadas autonómicas —cuando fue el partido más votado—, sino que registra para su partido el peor dato de su historia: un 17%. Lo mismo que Más Madrid, que lo supera por unos pocos miles de votos. El dato de estas elecciones supera la caída incluso de 1995, cuando Joaquín Leguina se quedó en un 30% frente al PP de Gallardón.

Hasta en 83 municipios los de Mónica García han superado los resultados de los de Gabilondo. Estas localidades representan el 64% del censo electoral, sin tener en cuenta los residentes ausentes. Si a Más Madrid sumamos los votos de Podemos, el PSOE queda por debajo en 142 de los 179 municipios de la región.

Y por bloques, la horquilla entre los dos ejes ideológicos también se agranda respecto a las elecciones de 2019. La diferencia entre ambos es ahora del 16%, frente al 3% de hace dos años.

La desaparición de Ciudadanos

Medio millón de votos menos y adiós a su presencia en la Asamblea: de 26 diputados, sostén del Partido Popular en las dos últimas legislaturas, a ninguno. En dos años, Ciudadanos ha pasado de tocar techo a desaparecer. La candidatura liderada por Edmundo Bal no ha conseguido llegar al umbral del 5% (se quedó en el 3,5%) y no ha logrado tener representación.

Su evolución en Madrid es similar a la vivida en esa comunidad autónoma: auge y caída en una década. Su resultado es peor que el de 2015, cuando consiguió su primer gran resultado fuera de Cataluña, y se parece más al de 2011, cuando apenas empezaba a expandirse fuera de su comunidad autónoma de origen.

La demografía del voto

El cruce del porcentaje de voto con variables demográficas o de renta a nivel municipal debe tomarse con cautela. La población de los municipios es muy heterogénea y no se observan correlaciones fuertes. Por ejemplo, aunque un partido haya obtenido mejores resultados aparentemente en municipios con la renta media más alta, sus votantes no tienen por qué encontrarse entre aquellos con rentas más elevadas dentro de esa localidad. Pulse los filtros del gráfico para ver cómo se relacionan los distintos factores con el voto a cada partido.