Ciudadanos asalta los bastiones 'ricos' del PP: ganaría en Las Rozas y Majadahonda

Ciudadanos quiere asaltar los bastiones del PP en el oeste de la comunidad de Madrid, municipios que llevan muchos años bajo el control de los populares. El optimismo es alto en la formación de Albert Rivera, ya que recientes encuestas internas les otorgan la victoria en Las Rozas y Majadahonda, ciudades de tamaño medio que siempre aparecen en el listado de las más 'ricas' de España, es decir, donde la renta per cápita de sus habitantes es más alta. Aunque aún faltan ocho meses para los comicios municipales y autonómicos, Ciudadanos está cogiendo músculo en la región convencido de que mejorará los resultados que obtuvo en 2015, cuando consiguió la alcaldía en cuatro localidades y representación en 44 Ayuntamientos.

Ciudadanos ya supera en Madrid los 6.000 afiliados, concretamente 6.036, de los que más de 1.500 se han ganado en el último año. El triunfo en las elecciones catalanas provocó un repunte de las afiliaciones en muchas zonas de España, entre ellas la comunidad de Madrid. En cuanto al número de simpatizantes (un rango inferior al de afiliado), la lista llega ya a los 25.449 nombres en la región. Además, el partido tiene unas 90 agrupaciones, incluyendo todos los distritos de la capital y todos los municipios de Madrid de más de 10.000 habitantes. "Ya tenemos presencia en el 96% del territorio", señalan desde la secretaría de organización.

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La formación naranja ha puesto sus ojos en el oeste de la comunidad, donde tradicionalmente el PP siempre ha conseguido excelentes resultados y donde en principio Ciudadanos puede 'robar' a los populares más sufragios debido a la presunta afinidad ideológica de los votantes de ambos partidos. En Majadahonda (71.300 habitantes), Ciudadanos suma actualmente seis ediles y es la segunda fuerza política desde las elecciones de 2015 (obtuvo el 20% de los votos). Según sus sondeos internos la mejora es notable y daría un gran salto hasta los diez concejales. Eso sí, sin mayoría absoluta lo que le obligaría a pactar con los populares. El PP gobierna hoy con 11 ediles. El alcalde popular, Narciso de Foxá, ya ha anunciado que no va a repetir tras 13 años en el cargo. El PP lleva gobernado esta localidad desde 1989, periodo que ha dejado un exalcalde (Guillermo Ortega) condenado a 38 años de prisión por sus tejemanejes con la trama Gürtel.

"Ni ellos ni nosotros tenemos el candidato cerrado y eso hará que en estos ocho meses que quedan las expectativas varíen. Pero en principio nuestros datos son positivos y al alza", señalan en la dirección regional de Ciudadanos, donde reconocen no obstante que las relaciones de su grupo municipal en Majadahonda han sufrido un importante desgaste. "Va a haber cambios en la lista. Todos son conscientes". Alfonso Reina, el portavoz que inició la legislatura, tuvo que dejar la portavocía en enero de este año por las diferencias con sus compañeros. No fue el único cambio. En julio de este año Santiago del Real Martín fue elegido nuevo coordinador de la agrupación, tras la dimisión del empresario Eduardo Belda.

En Las Rozas (95.000 habitantes) Ciudadanos también obtuvo seis concejales (el 20,7%) tras las elecciones de 2015, donde el PP perdió la mayoría absoluta y bajó a once ediles. En este municipio las encuestas de Ciudadanos elevan sus expectativas a 11 representantes, la victoria sin mayoría absoluta. En este municipio el regidor popular José de la Uz accedió a la alcaldía después de que Ciudadanos condicionara su apoyo (abstención en la investidura) a la renuncia del número uno de la lista del PP, José Ignacio Fernández Rubio, investigado entonces por la justicia. Aunque De la Uz es un hombre próximo a Pablo Casado aún no está totalmente decidido quién encabezará la lista del PP en Las Rozas. Los populares gobiernan aquí desde 1995.

Tampoco la candidatura está clara en Ciudadanos, cuyo grupo municipal también ha vivido una legislatura convulsa. El partido obtuvo seis ediles en 2015, pero ahora tiene cuatro porque hay dos que en esta legislatura han abandonado la formación y se han convertido en concejales no adscritos. Los problemas comenzaron en abril de 2015, un mes antes de las elecciones, cuando el candidato a la alcaldía, Fernando Calatrava, dimitía por motivos personales. El partido buscó una solución de urgencia y puso como sustituto a Alberto Hernández, que procedía de otro municipio, Villanueva del Pardillo, provocando algún que otro recelo entre colegas de Las Rozas que apostaban por que el cabeza de lista "conociera bien el pueblo y los vecinos".

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En el otoño de 2016 —un año escaso después de las elecciones— dos concejalas, Iria Bouzas y Pilar Lucio, dejaron su acta en menos de 24 horas por discrepancias con el resto de compañeros. Aquella marcha provocó la entrada de otros dos nuevos concejales, aunque uno de ellos, Patricia Arenas, llegaba con nuevos problemas. Arenas había dejado de ser afiliada meses antes, pero aún así pidió ingresar en el grupo municipal. Ciudadanos se lo denegó y le pidió que devolviera el acta para que otro compañero la ocupase. No lo hizo y hoy sigue siendo edil no adscrita.

En marzo de 2017, nuevo terremoto. El número uno y portavoz, Alberto Hernández (el que había venido de Villanueva del Pardillo), y su mano derecha, el concejal Carlos Gómez, decidieron abandonar el grupo. El primero después de conocer que quedaba apartado de la portavocía por "dejación de funciones y por incumplir los valores éticos" del partido. El segundo no dejó la vida política y pasó como no adscrito junto a Patricia Arenas. La verdad es que ha pasado de todo en Ciudadanos Las Rozas. Incluso recibieron la sorprendente propuesta del que fuera alcalde del municipio por el PP, Bonifacio de Santiago, que se ofreció para liderar la candidatura naranja en las próximas elecciones. De Santiago estuvo imputado por prevaricación en el caso de la ciudad deportiva de la Federación Española de Fútbol. Ciudadanos, obviamente, rechazó la propuesta.

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Tanto en Majadahonda como Las Rozas Ciudadanos tendrá que recomponer las listas. Desde la dirección son conscientes de que las buenas expectativas de sus sondeos internos obligan al partido a elegir con tiento a sus candidatos. En otros bastiones populares de la zona oeste, los otros dos municipios 'ricos', Pozuelo y Boadilla, los resultados no son tan positivos (sobre todo en Boadilla), aunque sí mejoran de momento los resultados que obtuvieron en 2015. También influirá el nombre de los candidatos de su principal rival, el PP. En Pozuelo y Majadahonda, por ejemplo, los populares no lo tienen todavía nada claro.

En el PP saben que el tirón de Pablo Casado es tan fuerte, que si el presidente nacional se involucra en campaña en estos municipios el candidato local tendrá mucho ganado. También en Ciudadanos, donde esperan la participación de los primeros espadas del partido, incluido Albert Rivera, para seguir sumando apoyos en el oeste de la comunidad en una precampaña que se presupone larga. La batalla por el oeste ya ha comenzado.