Voluntarios, 'merchandising' y WhatsApp: viaje a las tripas de las elecciones del ICAM

Queda menos de un mes para la celebración de las elecciones al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), el más grande de toda Europa con más de 70.000 abogados registrados. Desde hace semanas, los cinco candidatos (cuatro hombres y una mujer) están enfrascados en una frenética carrera electoral para lograr la dirección del colegio de abogados más influyente de España.

Desde el arranque de la campaña a finales de octubre, casi todos los candidatos en liza han puesto en marcha una potente maquinaria electoral con 'merchandising', vídeos promocionales, fiestas y visitas privadas a los bufetes de la capital para captar votos. Un importante despliegue técnico y mediático que ha llamado la atención en el sector. "Es la primera vez que veo algo así", confiesa a este diario un alto cargo del ICAM con muchas elecciones a sus espaldas.

No fue hasta 2007, con los candidatos Antonio Hernández-Gil y Javier Cremades, cuando se empezó a dar importancia a la comunicación y la estrategia. Aquel año, los dos favoritos se pertrecharon con asesores y, según recogen las crónicas de la época, se destacaba la posibilidad de disponer de una página web para amplificar el mensaje y arañar votos. Finalmente, Hernández-Gil se impuso a Cremades por un puñado de votos.

TE PUEDE INTERESAR

La jueza allana las elecciones al ICAM tras archivar la denuncia contra la cúpula

Álvaro G. Zarzalejos

La siguiente cita, la más polémica hasta la fecha, fue la encumbró a una 'outsider' como Sonia Gumpert al decanato del colegio en 2012. La abogada barrió a Hernández-Gil y Cremades después de una campaña envenenada por acusaciones e intrigas que culminó con la intervención de la Policía el día de la votación. Una jornada que en el sector recuerdan como una pesadilla y que esperan que no se repita el próximo 13 de diciembre.

Desde entonces ha llovido mucho e internet es solo la punta del iceberg de una estrategia mucho más completa y sofisticada. Atrás quedan los tiempos en los que los candidatos concedían un par de entrevistas, escribían una tribuna en alguna importante cabecera y se sentaban a esperar. El electorado del ICAM está muy poco movilizado y todos los esfuerzos para rascar votos son pocos.

En este sentido, la mayor parte de los candidatos están dedicando muchas horas a visitar los principales despachos de la capital y otras instituciones para presentar sus programas. Los bufetes, que cuentan con un importante número de abogados en nómina, son un granero de votos al que casi ninguna candidatura quiere renunciar.

Javier Íscar, Nicolás González-Cuéllar y José María Alonso son los tres candidatos que cuentan con miembros de destacadas firmas en sus equipos, siendo Alonso el que lleva más despachos representados en su candidatura: un total de cuatro. Además, en su vídeo de presentación le arropan profesionales de empresas como Red Eléctrica, Indra, Movistar, Haya Real Estate y Acerinox; firmas legales como Jones Day, Garrigues y Senn Ferrero; e instituciones como el Círculo de Empresarios.

Por otra parte, cabe subrayar el papel que juega el Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE). La conocida institución educativa, otrora aliado de Gumpert, está presente en la candidatura de Alonso a través de dos de sus profesores y está vinculada al portal 'Informativo jurídico', que se ha hecho eco de varias informaciones sobre las elecciones.

En los últimos comicios, Juan José Sánchez Puig, director del ISDE, formó parte de la candidatura de Gumpert. Tras unos pocos meses en la Junta de Gobierno, Sánchez Puig presentó su dimisión por discrepancias con la decana. Para esta nueva cita electoral, el centro educativo ha preferido no incluir ningún 'peso pesado' en ninguna candidatura.

Asesores, redes sociales y WhatsApp

El camino a la victoria es largo y algunos de los candidatos se han rodeado de asesores y expertos en comunicación para expandir su mensaje. Es el caso de Íscar, Alonso y González-Cuéllar, que han destinado una parte del presupuesto del que disponen para contratar asesores de comunicación y directores de campaña.

El 'ranking' de gastos lo encabeza Alonso, que va a destinar un mínimo de 60.000 euros para el desarrollo de la campaña. "Aunque no descartamos donaciones que nos puedan ayudar a cubrir los gastos hasta final de campaña", matiza un portavoz. La candidatura cuenta con un director de campaña y una empresa para la gestión del día a día, amén de cerca de 80 voluntarios.

Los principales candidatos declaran unos presupuestos de campaña que van desde los 4.000 euros hasta más de 60.000 euros

Respecto a su base de operaciones, la candidatura ha ocupado la planta baja de Baker & Mckenzie en el Paseo de la Castellana 92. Un espacio que ha sido cedido por el propio despacho y desde el que se organiza toda la campaña.

En el caso de Íscar, cuentan con 55.000 euros que salen de los bolsillos del candidato y su equipo. En total, trabajan para la candidatura unas diez personas en tareas de comunicación, marketing, eventos y redes sociales. “No hay voluntarios, todos los que participan reciben una pequeña gratificación”, señala un portavoz.

Por su parte, González-Cuéllar cuenta con cuatro personas dedicadas a tareas de comunicación y elaboración de contenidos, amén de otras dos que ejercen la dirección de la campaña. También cuentan con proveedores de contenidos audiovisuales y 'merchandising'. En total, disponen de 60.000 euros de presupuesto que también ha sido desembolsado por el equipo.

El cuarto candidato en liza, Manuel Valero, no cuenta con personal específico para los asuntos de comunicación y solo ha contratado a una empresa para elaborar la cartelería y otros productos publicitarios.

Valero, actual vicedecano del ICAM, explica a este diario que las redes sociales y la difusión de mensajes por WhatsApp está siendo uno de los aspectos clave de la campaña. Por el momento no tienen previsto presentar la candidatura en los grandes despachos ya que creen que sus potenciales votantes no están ahí. Respecto a su presupuesto, cuentan con 20.000 euros, aunque admiten haber recibido donaciones “simbólicas” de algunos simpatizantes.

Por su parte, la Asociación Libre de Abogados y Abogadas (ALA), siempre presente en estos comicios, es la candidatura que cuenta con menor capital, unos 4.000 euros, y una actividad menos mediática. “No hemos contratado a nadie ni a ninguna empresa, todo lo hacemos con voluntarios y simpatizantes”, explica a este diario un portavoz oficial de la candidatura de Luz Elena Jara, la única mujer de todos los candidatos.