El desgaste del PP y los sondeos internos relanzan de nuevo la 'operación Villacís'

En pleno ecuador de legislatura y cuando faltan dos años para las próximas elecciones, la precampaña en Madrid se puede dar prácticamente por iniciada. La plaza municipal más importante de toda España promete ser una carrera de fondo y las formaciones políticas no dudarán en poner toda la carne en el asador. Las candidaturas están todavía por configurarse excepto en el caso de Ciudadanos, donde Begoña Villacís tiene un liderazgo indiscutible para la capital. El nombre por el que apueste Mariano Rajoy para el cartel electoral de los populares es fuera de toda duda la gran incógnita de 2019.

La dimisión de Esperanza Aguirre a raíz del caso Lezo tras la encarcelación del expresidente de la Comunidad, Ignacio González, provocó un verdadero terremoto en el grupo municipal madrileño y convirtió la corrupción en el arma electoral más potente para la oposición. Es el caso del partido de centro que, con cada nuevo titular, se ve más legitimado para sumar apoyos entre votantes desencantados de los populares. Los últimos estudios demoscópicos publicados aseguran que Ciudadanos podría doblar los resultados obtenidos en 2015 pasando de 7 a 13 concejales en el Ayuntamiento madrileño. En la misma línea y a falta de comenzar el trabajo formal de encuestas de cara a 2019, según ha podido saber este diario, los primeros sondeos internos en el partido también apuntan a cifras similares, lo que permitiría dar un vuelco al tablero político en el Palacio de Cibeles.

Que hoy por hoy Madrid y la política municipal se han convertido en prioridades para Albert Rivera no es ningún secreto. El presidente del partido ha intensificado su presencia en ciudades y en actos de grandes consistorios —el último ejemplo fue la fiesta de San Isidro, a la que acudió con clavel naranja incluido, acompañando a Villacís y a Ignacio Aguado a la pradera del distrito de Carabanchel—. La portavoz naranja en el consistorio madrileño ocupa desde el pasado mes de febrero la secretaría de política municipal en la ejecutiva nacional de la formación y una de las obesesiones de Villacís ha sido precisamente que su partido —nacido en la cultura de los parlamentos autonómicos— ponga el foco en las grandes ciudades.

Una táctica que tiene el mayor de los sentidos empezando por el perfil medio del votante de Ciudadanos, que su mayoría se encuentra en las grandes ciudades. Clase media, urbano y con estudios superiores son las características fundamentales de los votantes que apostaron por la papeleta naranja en las últimas convocatorias de elecciones generales según el CIS. Desde la secretaría de política municipal insisten en que es esencial que el partido se siga consolidando en los ayuntamientos, a través de los vecinos y fomentando la relación directa con la sociedad civil.

El pasado 15 de mayo Rivera reconocía en la pradera de San Isidro su "satisfacción" tras los sondeos publicados que "valoraban el trabajo de Villacís y de Aguado" e insistía en que "Madrid es sin duda la punta de lanza para Ciudadanos". Además de los datos que aportan las encuestas, en el partido de Rivera tienen grandes expectativas ante el futuro más inmediato de la formación en la capital y miran directamente al consistorio.

El apoyo a Villacís por parte de la cúpula naranja se ha intensificado en los últimos meses y la presencia de la portavoz municipal en los grandes actos de partido y como representante de Ciudadanos ha crecido también de forma exponencial. Esta misma semana, Villacís recogió el premio ACCORS contra la corrupción y por la regeneración social en nombre de Rivera por el trabajo desarrollado por el partido en materia de transparencia. Además y según ha podido saber este diario, Villacís será la próxima dirigente en volcarse intensamente en uno de los aspectos más cuidados por la formación, la del liderazgo, a través de una empresa externa que trabaja con destacados miembros del partido como son el propio presidente e Inés Arrimadas.

El mayor hándicap al que se enfrentarán los centristas en el consistorio será el candidato que elijan los populares para competir con Villacís. Recuperar el terreno perdido en Madrid es también la mayor de las prioridades para el PP y Rajoy no tiene ninguna intención de arriesgar nada con su elección. Las primeras quinielas apuntan a Pablo Casado, Soraya Sáenz de Santamaría —como ya sonó en 2015— y ahora se extienden incluso a algún otro ministro. Lo que sea para recuperar el poder en la capital. Los populares no esconden la preocupación que sienten ante el avance de Ciudadanos y esperan que estos dos años sirvan para borrar la crisis vivida de la mano de Aguirre. Sin embargo, el sumario de la trama Púnica, la operación Lezo y las novedades que suman sospechas sobre la supuesta financiación irregular del partido en Madrid no son de ayuda.

Aunque todavía es demasiado pronto para hacer encaje de bolillos postelectoral, el PP no es el único factor que determinará el futuro Gobierno del Ayuntamiento. La Secretaría General del PSOE —que hoy mismo se decide— será otro elemento clave para la estrategia que los socialistas desempeñarán en su política de pactos de cara a 2019. Manuela Carmena gobierna el consistorio gracias al apoyo de Puri Causapié y tras el primer año de legislatura las opciones de que el PSOE-M entrara en el ejecutivo municipal llegaron a ser llamativas. La crisis del liderazgo y la caída de Pedro Sánchez dinamitó cualquier opción y el futuro estará marcado por el próximo jefe de Ferraz. En la actualidad, la suma de PP y Ciudadanos sigue estando a un solo concejal de la mayoría y, aunque los resultados cambien en dos años, la 'operación Villacís' volverá a estar encima de la mesa.