Es noticia
El extraño caso de Poli, el perro que llegó en patera a Canarias: "Su dueña se jugó el tipo por él"
  1. España
  2. Islas Canarias
LA OTRA CARA DE LA CRISIS MIGRATORIA

El extraño caso de Poli, el perro que llegó en patera a Canarias: "Su dueña se jugó el tipo por él"

No es nada habitual que los rescatadores de Salvamento encuentren animales entre los náufragos que intentan llegar en cayuco. Y mucho menos que las mafias permitan a los inmigrantes llevar equipaje o mascotas

Foto: El perro bautizado como Poli, junto a su dueña, una mujer rescatada el sábado de una patera en Canarias. (CGT Mar y Puerto)
El perro bautizado como Poli, junto a su dueña, una mujer rescatada el sábado de una patera en Canarias. (CGT Mar y Puerto)

El pasado sábado, justo en el ecuador de un fin de semana en el que llegaron más de 1.000 personas en cayucos a Canarias, la torre de control de Las Palmas recibió un aviso. Un velero avistó una patera a 72 millas al noroeste de Lanzarote. Estaba en muy mal estado y necesitaba un rescate urgente. Rápidamente, se activó el protocolo. Hasta este momento, se trataba de un operativo similar a cualquiera de los centenares que en los últimos meses se suceden en las costas canarias.

Tras la alerta, que llegó sobre las 17.30 horas, el helicóptero de Salvamento Marítimo comenzó la búsqueda de la embarcación desde el aire. La patera no aparecía por ninguna parte y, a medianoche, tuvo que abortar su misión por falta de combustible. No obstante, cuando la aeronave cubría el trayecto de regreso a la base, divisó la patera y alertó a la salvamar Polímnia, que zarpó en su búsqueda. Al llegar al punto señalado, ya sobre la una y media de la madrugada, los rescatadores se encontraron con algo muy inusual: había 49 náufragos y un perro.

Foto: Una embarcación con personas migrantes cerca de Lanzarote. (EFE/Juan Mateos)

En la mayoría de ocasiones, la embarcación en la que llegan los migrantes da pistas del lugar del que han partido. Al tratarse de una patera y no de un cayuco -que es mucho más grande- el lugar de partida sería, posiblemente, la costa marroquí y no las playas de Senegal. Este hecho implica un viaje mucho más corto y menos arriesgado, dentro de lo peligroso de la ruta canaria, una de las más mortíferas del sur de Europa.

De las 49 personas que resistían a bordo de la patera, 48 eran hombres y solo había una mujer, que era precisamente la dueña del perro y quien se jugó el tipo para poder llegar al archipiélago junto a su mascota. Por un lado, las mafias no permiten que los inmigrantes accedan a las embarcaciones con equipaje ni mochilas cuando forman parte de estas expediciones. Obviamente, todavía es más complicado que lo hagan con animales.

Los tripulantes no se explican cómo es posible que esta mujer superase el escollo de entrar en la patera con el animal, pero, en virtud del estado en que arribó al muelle, parece que durante el viaje fue un paso más allá. Según ha podido saber El Confidencial, apenas llevaba enseres personales en los bolsillos. Ese espacio lo reservó para esconder el alimento de su mascota. Cuando fue rescatada, de hecho, los efectivos de Salvamento comprobaron que todavía llevaba encima un par de latas de comida para el animal, que fue bautizado por los efectivos que auxiliaron al la patera como ‘Poli’, en honor a la Polímnia, la salvamar que realizó la operación de salvamento.

Foto: Casi 900 inmigrantes de origen subsahariano han llegado a Canarias en diez cayucos, de los cuales cuatro han arribado a la isla de El Hierro, tres a Tenerife y tres a Gran Canaria. (EFE/Ramón de la Rocha)

"La mujer casi llegó en peores condiciones que el perro", especifican fuentes de CGT Mar y Puerto, que indican que los rescatadores se sorprendieron al comprobar que, en el momento en el que ofrecieron agua y comida al perro, este la rechazó, signo de que, pese a la dureza de la travesía, había sido atendido y no le había faltado comida.

Cuando los náufragos tocaron tierra, concretamente al puerto de Arrecife (cerca de las dos de la madrugada), desde Salvamento perdieron la pista a esta mujer y a su perro. "Una vez que se rescata, acaba nuestra labor", coinciden las mismas fuentes, que admiten que no saben a ciencia cierta dónde puede estar en estos momentos el perro Poli, ya que este tipo de rescates no son nada usuales.

Los rescatadores también señalan que estos días, en los que los cayucos no dan tregua, no podrían encontrar a la mujer y a Poli aunque quisieran, puesto que apenas tienen descanso. Jornadas eternas y unas plantillas muy cortas les impiden detenerse en historias como la de este perro y su dueña, que muestran la otra cara de la crisis migratoria. Como dijo uno de los tripulantes de Salvamento tras el rescate: "Después de tantas horas de trabajo, todo mereció la pena al ver salir al perro de la chaqueta de la señora".

El pasado sábado, justo en el ecuador de un fin de semana en el que llegaron más de 1.000 personas en cayucos a Canarias, la torre de control de Las Palmas recibió un aviso. Un velero avistó una patera a 72 millas al noroeste de Lanzarote. Estaba en muy mal estado y necesitaba un rescate urgente. Rápidamente, se activó el protocolo. Hasta este momento, se trataba de un operativo similar a cualquiera de los centenares que en los últimos meses se suceden en las costas canarias.

Noticias de Canarias Inmigración
El redactor recomienda