Hallan en el sótano de un edificio okupado el cadáver de la mujer desaparecida en Cangas, Pontevedra

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Este domingo, 1 de octubre, aparecía el cadáver de una mujer en el sótano de un edificio en Candas, Pontevedra. Se trata de Mª Carmen G.N., de 54 años, desaparecida desde el pasado lunes, según informa El Faro de Vigo. Este inmueble, ubicado en la calle Atranco, está abandonado y al parecer, nunca se llegó a terminar la edificación por problemas de agua, ya que un río discurre justo al lado. Permanece okupado desde hace años y se ha convertido en escenario de varios incidentes, entre los más recientes un incendio en un colchón, el pasado mes de marzo, que obligó a evacuarlo y causó al menos un herido leve.

El hallazgo del cuerpo se producía después de que efectivos de Emerxencias-Protección Civil y Bombeiros do Morrazo achicaran durante horas el agua acumulada en el foso, donde se sospechaba que podría estar la mujer. Finalmente, la encontraron sin vida a las cinco de la tarde, y pasadas las ocho de la tarde, un furgón fúnebre trasladó el cuerpo al anatómico forense para realizarle la autopsia que debe determinar la causa de la muerte.

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EFE El Confidencial

Según cuenta el medio gallego, los familiares de esta vecina, conocida como Mari, denunciaron el caso ante la policía, así como a través de la organización SOS Desaparecidos. La mujer abandonó su casa el lunes y llevaba su teléfono móvil. Policía Local y Guardia Civil realizaron en los últimos días varias batidas e inspecciones en edificios de la zona para intentar dar con ella.

Altercados frecuentes

Finalmente, decidieron achicar el agua del sótano, que estaba inundado de forma casi permanente, ya que el edificio carece de puertas y ventanas estancas contra la lluvia. Los trabajos se prolongaron durante varias horas hasta que se consiguieron retirar todos los litros de agua turbia y se dio con el cuerpo de la mujer.

El edificio permaneció precintado, para recoger las pruebas. Los vecinos aseguran que la seguridad en el interior del inmueble es nula y los altercados frecuentes. Por el momento, los investigadores, que no descartan ninguna hipótesis, siguen buscando pruebas que contribuyan a esclarecer las causas de la muerte.