Bloquean las 'teles' de una cárcel porque los presos usaban el teletexto para comunicarse

Con más de 1.700 internos, el centro penitenciario de A Lama, en Pontevedra, es uno de los más importantes de Galicia. Dispone de un economato, donde los presos pueden hacer sus compras de todo tipo de productos y, así, se puede adquirir pasta de dientes o desodorante, pero también televisores o radios para colocar en las celdas.

Una de esas televisiones ha permitido conocer una trama que afectaba a alguno de los internos. La Audiencia Nacional recibió un informe del centro penitenciario en el que alertaba de una situación tan irregular como surrealista: detectaron que "los mensajes de teletexto eran utilizados por los internos para comunicarse con personas del exterior través de páginas abiertas de citas, contactos, anuncios", etc.

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E.P.

Uno de los presos vio cómo entre el 17 y el 20 de enero le fue retenido el televisor que tenía en su habitación. Cuando las autoridades de la prisión se lo devolvieron, tenía restringido el acceso tanto al menú como al teletexto por motivos de seguridad. Tenían la certeza que había utilizado el teletexto para ponerse en contacto con el exterior.

Respaldo judicial

La decisión que se tomó en A Lama fue la de bloquear los servicios de conectividad e interactividad en todos los televisores que se vendían en sus instalaciones. Pero, además, hicieron lo propio con los aparatos que se habían comprado en el exterior y a los que también "caparon" esos servicios para evitar el contacto con el exterior.

La Audiencia Nacional aprueba el bloqueo del teletexto, pero no opinan lo mismo del botón de menú y califican su bloqueo como injustificado

Ahora, la Audiencia Nacional da la razón a la prisión, pero solo a medias. En una resolución que recoge La Voz de Galicia, los magistrados aprueban el bloqueo del teletexto por "el riesgo de que los mensajes enviados a través del mismo puedan constituir un medio de comunicación para el recluso que eluda el control y las disposiciones legales sobre las comunicaciones de los internos (...), convirtiéndose así en un riesgo para la seguridad del centro y de sus habitantes y para los fines del tratamiento penitenciario".

Sin embargo, no opinan lo mismo del botón de menú y califican su bloqueo como injustificado porque "si las funciones básicas del aparato están bloqueadas, tales como la selección de canales o los ajustes necesarios de imagen y sonido, el aparato carece de utilidad". Por eso, han decidido restaurar "las funciones básicas del menú relativas a la selección de canales, y ajustes de imagen y sonido", de tal manera que se pueda usar el aparato, a excepción de los servicios de conectividad e interactividad como el teletexto.