Una mujer con coronavirus escapa de un hospital de Castellón antes de ser ingresada

Una mujer de 30 años puso en jaque a las autoridades sanitarias de Castellón la semana pasada, aunque el episodio no ha trascendido hasta este martes. La mujer acudió al Hospital General de Castelló a sabiendas de que tenía coronavirus y los protocolos de este centro la derivaron a urgencias para someterla a una radiografía.

El objetivo era saber si la mujer sufría neumonía bilateral, ya que son muchas las personas que desarrollan complicaciones médicas por esa causa, aunque se trate de jóvenes. Todos aquellos que confirman la neumonía a través de la placa quedan ingresados en el hospital y es lo que se iba a hacer con esta mujer.

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Sin embargo, cuando los médicos acudieron a la sala de espera especial donde se encuentran los casos de coronavirus, la mujer se había marchado sin dejar rastro. Aunque se la buscó en otras dependencias, no estaba en el hospital: había huido.

Opciones legales

Tal y como confirmaron fuentes hospitalarias al El Periódico Mediterráneo, ningún centro sanitario puede obligar legalmente a nadie a ser atendido u hospitalizado en contra de su voluntad. La única posibilidad que existe en ese sentido es que sea una decisión judicial, lo que no era el caso.

Ningún centro hospitalario puede obligar a una persona a ser atendida u hospitalizada en contra de su voluntad

Además, desde el Hospital General de Castelló señalan que la situación "se pone en conocimiento del departamento de Salud Pública de la Generalitat Valenciana para que haga seguimiento ambulatorio del caso", dado que la mujer que se marchó sabía que estaba contagiada con el covid-19 y no solicitó el alta voluntaria.

Sin embargo, también se recuerda que un decreto ley aprobado el pasado 24 de julio en la Comunidad Valenciana considera "una infracción grave a la ley el incumplimiento del deber de aislamiento domiciliario acordado por la autoridad sanitaria competente o, en su caso, del confinamiento decretado, realizado por personas que hayan dado positivo en covid-19". Esa actitud estaría sancionada con una multa de entre 601 y 30.000 euros, aunque podría llegar a acumularse hasta los 300.000 euros.