Mazón y Morant estrenan su primera reunión sin llegar a acuerdos y con Vox como escollo

No hubo acuerdos de calado en la primera reunión entre el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y la nueva secretaria general de los socialistas valencianos, la también ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant. La cita en el Palau de la Generalitat se prolongó este jueves durante dos horas, pero de ella apenas salió un compromiso de mantener abierto el diálogo Consell-oposición socialista e iniciar una negociación para desbloquear la renovación de órganos estatutarios como la Sindicatura de Cuentas o el Consejo Jurídico Consultivo, con mandatos caducados y sin consenso hasta ahora.

El encuentro sirvió para constatar que la presencia de Vox en el gobierno que preside el barón popular es el principal escollo para fraguar consensos y que Morant trata de evitar, en la medida de lo posible, confrontar con el Ejecutivo del que forma parte, el de Pedro Sánchez, ante las apelaciones del dirigente del PP a "constituir un frente constructivo" en materia de agua, inversiones del Estado, reforma de la financiación autonómica o, en su defecto, fondo transitorio de nivelación.

Sobre este asunto, la ministra despejó la pelota al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de bloquear la posible reforma. Del fondo de nivelación, que tendría que incorporar el Ministerio de Hacienda en unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE), esquivó las preguntas de los medios de comunicación. Sí se comprometió a estudiar su incorporación a una mesa del agua.

La cita se producía poco más de un mes después de que el PSPV-PSOE ungiese a Morant como relevo de Ximo Puig en un congreso extraordinario celebrado en Benicàssim. Tras el cónclave, Mazón invitó por carta a la ministra a celebrar un encuentro institucional con el fin de abrir una ventana de diálogo. Este jueves, tras una reunión en la que el presidente autonómico no compareció ante los medios, cosa que sí hizo Morant, Mazón resaltó en un comunicado la voluntad de conversar, "dejando de lado la confrontación y los muros y velando por los intereses reales de la ciudadanía".

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La ministra, por su parte, que llegaba como aspirante, fue más combativa, reclamando al president como primera medida que rompa el acuerdo de gobierno con Vox, al que acusó de quebrar los consensos institucionales en materia de lucha contra la violencia de género o memoria histórica. "Le pedimos que repiense la decisión de gobernar con Vox y que deje de convertir la Generalitat en un instrumento político de la ultraderecha para hacer políticas que rompen consensos", insistió. Según fuentes cercanas a la ministra, esa apelación constante a alejamiento de Vox y las políticas que despliega a través de la Generalitat terminó por irritar a Mazón en el tramo final de la reunión a puerta cerrada, que cuestionó los pactos de los socialistas en el Congreso de los Diputados con formaciones como Bildu. Morant le recordó que el socio en el Gobierno es Sumar, al margen de las alianzas parlamentarias coyunturales.

La dirigente socialista pidió a Mazón que retire el paquete legislativo de cinco leyes que se tramitan en las Cortes Valencianas y derogan la ley de memoria histórica del Consell del Botànic, modifican la política lingüística en el sistema educativo, relajarán los requisitos de trasparencia de los cargos públicos y las mayorías cualificadas necesarias ahora para renovar los órganos de gobierno de la radiotelevisión pública À Punt o la dirección de la Agencia Valenciana Antifraude.

Morant entregó al presidente valenciano un paquete de propuestas entre las que figuran la de no cerrar la puerta a la aplicación de la Ley de Vivienda para topar los precios del alquiler y "restaurar la justicia social para garantizar la financiación de los servicios públicos esenciales”, aunque no aclaró si se refería a recuperar el impuesto de sucesiones y donaciones, suprimido por el Consell de PP y Vox. La batería de exigencias incluye también la de desbloquear planes de inversiones que quedaron sin completar la pasada legislatura como el Edificant (colegios), Convivint (infraestructuras de uso social como residencias) o Crèixer (infraestructuras sanitarias).