El drama del instituto de Valencia con 15 alumnos en riesgo de suicidio: “Faltan recursos”
Todo el equipo directivo del centro La Moreria, en Mislata, ha dimitido después de reclamar durante meses un aumento de medios. Ahora, la consellería reforzará la plantilla con profesionales especializados en la materia
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El equipo directivo del instituto La Moreria de Mislata, en Valencia, ha dimitido en bloque tras permanecer durante meses exigiendo a la consellería de Educación “más recursos” en materia de salud mental. Hasta 15 alumnos del centro presentan conductas suicidas, autolesivas y violentas. Por ello, el centro aplicó el protocolo de prevención. Entre otras cuestiones, desde el colegio reclamaban aumentar el número de orientadores y pedagogos especializados en el tema. El silencio institucional provocó que los responsables del instituto dieran un golpe sobre la mesa. Desde el centro, que cuenta con unos 570 alumnos, aseguran que su salida no será inmediata y aguantarán hasta el mes de junio para no perjudicar lo que queda de curso escolar.
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El equipo directivo no estuvo solo. Contó con el apoyo del resto de profesores del centro en un comunicado. “Toc-toc, ¿hay alguien en la consellería?”, se preguntaron los docentes en el escrito. “La falta de recursos se ha puesto de manifiesto de forma preocupante en los últimos meses a través de varias situaciones dramáticas: desde intentos de suicidio en nuestro centro a agresiones a miembros de la comunidad educativa, algunas físicas y muy serias (...) hemos solicitado de forma urgente recursos específicos adicionales (PT escolta o atención domiciliaria) para prevenirlas y controlar los casos más graves, petición que a día de hoy -20 de enero- no ha sido atendida”. Este colegio también cuenta con una unidad de atención especial para alumnos con autismo o asperger que necesitan "más apoyo y profesores especialistas", señala Amparo, la vicepresidenta del AMPA. Además, esta madre del instituto argumenta que "si no ha ocurrido ninguna desgracia grave es porque, hasta ahora, el centro ha conseguido controlar la situación".
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El escándalo ha provocado reacciones en el Ejecutivo de Ximo Puig y ya se han empezado a tomar cartas en el asunto. "Este jueves se adjudican dos nuevas plazas de PT e irán mañana", continúa Amparo. También se reforzará la asistencia con otro profesional de orientación, pero por el momento se desconoce cuando empezará su labor. "A veces pensamos que los niños afectados tienen algún problema en casa o están en situaciones marginadas, pero no es así. Son chavales normales, que hacen los deberes y se portan bien, pero la salud mental es así", sentencia esta madre del colegio. "Por no hablar de que las citas en psiquiatría te las dan para dentro de cuatro meses. Estos niños necesitan atención continuada, no que les vea un profesional cada dos meses. Y no todas las familias pueden pagarse un psicólogo privado", explica Amparo.
El presidente de la Generalitat aseguró este miércoles que la consellería estaba “completamente concernida” y “buscando soluciones inmediatas y estructurales” a este conflicto. Así lo confirmó después la líder de la cartera de Educación, Raquel Tamarit, quien señaló este jueves que "si esta respuesta que estamos dando ahora no se ha producido antes es que algo ha fallado". Tamarit ha indicado que la primera constancia que tuvieron de este problema fue por una carta que le llega al secretario autonómico, Miquel Soler, la semana pasada.
Suicidio en adolescentes
La situación de este centro no es un caso aislado. La pandemia está teniendo multitud de efectos colaterales en la población española. Entre ellos, alertan los datos de aumentos de tentativas de suicidio en el país. Las cifras son especialmente alarmantes entre los rangos de edad adolescentes. Según datos del INE recogidos por El Confidencial, solo entre 2020 y 2021, el porcentaje de jóvenes entre 10 y 14 años que quitaron la vida ha aumentado un 134%. "En Mislata pasa desde hace años, y además en varios colegios. La pandemia se ha notado, pero esto no ha venido de golpe... también venía de antes", señala Amparo.
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La fundación ANAR –que trabajaba mano a mano con adolescentes en riesgo– también alertó de la compleja situación actual en su último estudio publicado a finales de 2022. La crisis sanitaria “amplió los riesgos de aislamiento, maltrato intrafamiliar, hacinamiento… que influyen en las conductas suicidas de niños, niñas o adolescentes”, explicaron. Entre 2012 y 2022, solo los casos atendidos por riesgo de suicidio por esta asociación aumentaron un 25,9%.
El equipo directivo del instituto La Moreria de Mislata, en Valencia, ha dimitido en bloque tras permanecer durante meses exigiendo a la consellería de Educación “más recursos” en materia de salud mental. Hasta 15 alumnos del centro presentan conductas suicidas, autolesivas y violentas. Por ello, el centro aplicó el protocolo de prevención. Entre otras cuestiones, desde el colegio reclamaban aumentar el número de orientadores y pedagogos especializados en el tema. El silencio institucional provocó que los responsables del instituto dieran un golpe sobre la mesa. Desde el centro, que cuenta con unos 570 alumnos, aseguran que su salida no será inmediata y aguantarán hasta el mes de junio para no perjudicar lo que queda de curso escolar.