Puig se suma al PP y pide fondos adicionales en las CCAA para afrontar la crisis de Ucrania

Autonomías con presidentes del PSOE, Euskadi o Cantabria han puesto encima de la mesa del Gobierno la necesidad que dotar a los territorios de recursos adicionales para afrontar la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania. Consejeros de Hacienda, Empresa o Economía han mantenido este lunes un encuentro con las tres vicepresidentas del Ejecutivo, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera, para debatir posibles actuaciones. El encuentro se ha producido en la misma jornada en que el Gobierno ha prometido a los transportistas medidas concretas para conseguir una reducción efectiva del precio del gasóleo pero ha advertido que no serán rebajas de carácter fiscal. En la reunión celebrada con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) con la tres vicepresidentas, el acuerdo pasa por inyectar 500 millones de euros en ayudas directas para el sector.

Los responsables autonómicos del Partido Popular ya habían expresado una posición conjunta solicitando un fondo específico para la atención de refugiados y una presidisposición a asumir el impacto en sus cuentas de una posible rebaja de la tributación de hidrocarburos y energía que, por ahora, el presidente Pedro Sánchez, parece eludir a la espera de los resultados del Consejo Europeo de esta semana.

Territorios como la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón reclamaron en la reunión fondos específicos para atender las consecuencias de la guerra. La Generalitat que preside el socialista, Ximo Puig, apostó por la flexibilización de las reglas fiscales autonómicas, bonos energéticos, fomento de medidas de eficiencia y ahorro en electricidad y la habilitación de un nuevo Fondo de Solvencia con ayudas directas para las empresas más afectadas por la invasión rusa en Ucrania "dotado con los remanentes del Plan de Solvencia que el gobierno habilitó para los sectores económicos más afectados por la crisis de la Covid y que ahora debe volver a reinvertir en el tejido productivo que se ha visto impactado por la guerra".

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"Estamos ante una situación excepcional que requiere de una actuación urgente y extraordinaria por parte tanto de la Unión Europea como del Gobierno Central. En ese sentido, desde la Generalitat hemos propuesto una serie de medidas básicas que hay que adoptar a la mayor brevedad posible para evitar consecuencias negativas sobre la actividad económica y la vida de las personas", indicó el conseller de Hacienda, Vicent Soler, que se conectó con el responsable de Economía, Rafael Climent (Compromís).

Más allá de la petición de fondos extraordinarios, la reunión sirvió para evidencia que no hay unanimidad sobre la posibilidd de rebajar la fiscalidad de los hidrocarburos. Las autonomías se juegan 10.000 millones de euros con los tributos vinculados a la energía. En el caso del gasóil y gasolina, además, los impuestos no son porcentuales, sino cantidades fijas por litro, por lo que un hachazo implica automáticamente una reducción de ingresos públicos. Territorios como Baleares, presidido por la socialista Francina Armengol, o Extremadura, advirtieron de los riesgos para la estabilidad financiera de las autonomías de una rebaja generalizada de impuestos. Defendieron la opción de ayudas directas al sector del transporte, la vía que parece haber elegido el Gobierno.

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La Comunidad Valenciana, la autonomía peor financiada según los expertos, fue de las pocas que puso encima de la mesa en el encuentro con los consejeros la necesidad de que fijar algún tipo de compensación por la pérdida de ingresos derivada de una rebaja en la tributación energética si finalmente se produce. Los ‘consellers’ defendieron una “aminoración selectiva o de los impuestos especiales a la electricidad y los hidrocarburos, que ayuden a compensar el impacto en las industrias intensivas en energía y a las más perjudicadas por la subida de los costes energéticos", indicó el primero. Pero matizó: ”Todo ello sin que esta medida tenga impacto en los ingresos de las comunidades autónomas”.

Ingresos autonómicos

“Las autonomías, y especialmente las infrafinanciadas como la valenciana, no podemos dejar de recibir ingresos para llevar a cabo nuestras funciones básicas como son garantizar la prestación de servicios públicos fundamentales, la sanidad, la educación y las políticas sociales, con la mejor calidad posible. Hay que hacer compatible esa rebaja de impuestos con el mantenimiento de los ingresos autonómicos", abundó el consejero socialista.

Fuentes de su departamento aseguraron que también los consejeros de la Xunta de Galicia que preside Alberto Núñez Feijóo se mostraron abiertos a “asumir” la rebaja fiscal, pero advirtieron a la tres vicepresidentas del riesgo de que pueda verse comprometida la estabilidad de las cuentas regionales.

Los valencianos sostienen que la Lofca establece un revisión de oficio del Fondo Global de Suficiencia por parte del Ministerio de Hacienda cuando se produce un cambio en la previsión de ingresos por modificaciones en la fiscalidad que afecta a las autonomías. Y que, de hecho, así se ha producido cuando ha habido alzas del IVA, de las que se ha beneficiado la caja central del Estado.