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"Es el asedio a un castillo": historia de una empresa cercada por la huelga de transporte
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PROTESTA POR LOS COMBUSTIBLES

"Es el asedio a un castillo": historia de una empresa cercada por la huelga de transporte

Un empresario malagueño afectado por los piquetes relata su experiencia de estos cinco días. Lamenta la "pasividad absoluta" del Gobierno y dice que se ha detenido la actividad logística

Foto: Una caravana de camiones colapsó el tráfico en la capital malagueña. (EFE)
Una caravana de camiones colapsó el tráfico en la capital malagueña. (EFE)

Antonio —nombre ficticio— pide mantenerse en el anonimato y reclama que no se escriba el nombre de la empresa de logística que tiene en el Centro de Transporte de Mercancías (CTM) de Málaga. "La gente es muy vengativa en este sector", comenta, y no quiere más problemas de los que ha tenido desde el pasado lunes. Amenazas, ruedas rajadas, rotura de instalaciones y el miedo han pasado a convertirse en algo cotidiano durante su jornada laboral como consecuencia de la acción delictiva de algunos piquetes de la huelga de transportistas que está provocando el desabastecimiento de mercados de abastos y supermercados.

"La madrugada de este viernes, a ratos, han podido salir unos cuantos vehículos", después de que las fuerzas de seguridad "abriesen corredores", pero "lo que necesitamos es que puedan acceder los camiones" para descargar productos. Algunos lograron pasar aprovechando los ratos en los que hay menos piquetes —"yo abrí para que un transportista que había entrado a las 5:00 pudiese descargar"—, pero son casos simbólicos porque "están las 24 horas".

Foto: Pedro Sánchez, tras reunirse en Roma con su homólogo italiano este viernes. (Reuters/Guglielmo Mangiapane)

El problema es que el CTM "es un embudo". Está vallado y, al contrario que los polígonos industriales, que cuentan con más vías de acceso, "aquí solo hay una entrada y una salida" que pueden cortar fácilmente. "Está siendo como el asedio a un castillo", describe Antonio, que explica que la situación ha ido agravándose conforme pasaban los días. "El lunes vinieron amenazando, diciendo que lo dejaban pasar, pero que había que hacer huelga. A partir del martes, increpaban a todo el que fuese en un camión o una furgoneta. Mucha violencia verbal. Y el miércoles y el jueves, se produjo un bloqueo total", expone a El Confidencial, medio al que no oculta cierto malestar por la actuación de las fuerzas de seguridad cuando dice: "Creemos que los agentes tenían orden de no hacer nada, porque veían perfectamente cómo amedrentaban" a las personas que querían trabajar.

"Hay mucho malestar con el Gobierno, porque la pasividad es absoluta", a pesar de que este viernes ha percibido "más tensión en la Policía". Esto ha permitido liberar algo la calzada y desplazar a los huelguistas a las aceras. "La mayoría de los que están en los piquetes son trabajadores, no son autónomos, porque yo los conozco. No me creo que la mitad de los que hay ahí fuera sean transportistas", manifiesta Antonio, que incide en que "son un batiburrillo, gente pavoneándose en sus días de gloria".

El empresario, que explica que "aún no hemos cuantificado pérdidas", lamenta que le han rajado una rueda, que han hechos destrozos en las instalaciones y que se les impida ejercer su actividad. "Incluso se han permitido el lujo de ir patrullando por las calles para ver qué empresas tenían las puertas abiertas", comenta alucinado.

Sectores como la construcción o la hostelería lanzan un SOS, mientras los lineales se vacían

"¿Sabes quién apareció el jueves por aquí?", pregunta, "el autobús de Vox". El que está utilizando en su campaña 'Devolved lo robado' que tiene en el foco a los sindicatos UGT y CCOO. "Estuvieron hablando con los piquetes. Hemos preguntado y nos han dicho que eso no estaba autorizado por el partido. No estaría autorizado, pero ahí estaba", se queja este afectado, que cuenta que le ha llegado información de que se estaba organizando "una caravana escoltada por la Policía" para quien quiera salir del Centro de Transporte de Mercancías. Pero el problema es que "no llegan los productos" y la cadena de distribución está detenida.

Por segundo día consecutivo, los transportistas han colapsado la capital malagueña para reclamar una bajada de impuestos y medidas para hacer frente al alza del precio de los combustibles. Estos actos se han repetido en otras provincias, a pesar del despliegue de 5.600 agentes en toda la comunidad23.000 en el país—. En Córdoba, por ejemplo, una caravana de 36 camiones de la Cooperativa del Valle de Los Pedroches (Covap) ha tenido que ser protegida por la Guardia Civil, que ha incluido en el dispositivo a su helicóptero, durante su trayecto a Málaga para recoger las materias primas necesarias para elaborar piensos para animales que luego distribuyen a sus ganaderos asociados.

placeholder Estado de un supermercado del distrito Este de la capital malagueña. (EC)
Estado de un supermercado del distrito Este de la capital malagueña. (EC)

Según las estimaciones realizadas por la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo, el recrudecimiento del paro del transporte en España ha ocasionado ya pérdidas de 600 millones de euros al sector primario, industria y distribución alimentaria y pone en peligro más de 100.000 puestos de trabajo, por lo que pide "máxima contundencia" frente a las actuaciones que desestabilizan el contexto económico y social del país. No obstante, considera que es el "momento de aunar esfuerzos" para reivindicar y agilizar la aprobación de un plan especial de ayudas al sector en línea con los acordados en países como Francia o Italia.

Estas ayudas también están siendo solicitadas por otros sectores dañados por la huelga. Los constructores, por ejemplo, informan de una "falta casi total de materiales" que "ha obligado a las empresas de la construcción a parar las obras". Esto, unido "al exorbitante incremento" del coste de las materias primas y "al alza de la energía" coloca al sector en una situación "insostenible".

Foto: Escasean algunos tipos de leche en Mercadona. (A.F.)

La Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, por su parte, ha señalado que los establecimientos "ya están empezando a tener serios problemas" con el suministro de productos frescos, sobre todo carnes y pescados, así como de básicos de la actividad diaria como las cervezas o los refrescos.

El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, señaló este viernes que la situación era "complicada", a pesar del despliegue de agentes que "están intentando normalizar una situación que en cinco días ya está provocando gravísimos perjuicios". "Hay muchos conductores que no están dispuestos a operar porque saben que hay riesgo para su integridad física, y eso es muy grave", afirmó, para detallar que "está habiendo agresiones de forma aislada y dispersa en toda la geografía andaluza, con resultados tan graves como la rotura de lunas delanteras en plena circulación del vehículo o el corte de los frenos".

Antonio —nombre ficticio— pide mantenerse en el anonimato y reclama que no se escriba el nombre de la empresa de logística que tiene en el Centro de Transporte de Mercancías (CTM) de Málaga. "La gente es muy vengativa en este sector", comenta, y no quiere más problemas de los que ha tenido desde el pasado lunes. Amenazas, ruedas rajadas, rotura de instalaciones y el miedo han pasado a convertirse en algo cotidiano durante su jornada laboral como consecuencia de la acción delictiva de algunos piquetes de la huelga de transportistas que está provocando el desabastecimiento de mercados de abastos y supermercados.

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