El efecto 'vigilantes de la playa' que explica el incremento del paro en junio

Ocurrió a mediados de junio. Responsables del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) telefonearon a Labora, el servicio valenciano de empleo, en busca de explicaciones a un importante aluvión fuera de lo habitual de las inscripciones como demandantes de empleo durante tres días consecutivos. Entre el 10 y el 12 de junio, 14.195 personas se apuntaron al paro. Todos tenían el mismo perfil: menos de treinta años, habían finalizado al menos la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y garantizaban disponibilidad de movilidad. "Nos llamaron del ministerio para saber qué estaba pasando", explica el secretario autonómico de Empleo y máximo responsable de Labora, Enric Nomdedéu, a El Confidencial.

Y lo que estaba pasando es que justo en esos pocos días se concentró el proceso de selección para cubrir las 1.000 plazas de operarios de los planes de contingencia de las playas por el covid-19, lo que se ha dado en llamar los 'vigilantes de la playa' del coronavirus. La convocatoria de la Generalitat valenciana, ya completada y con los jóvenes ejerciendo su labor de supervisores de las medidas de seguridad en la costa desde esta semana, atrajo a más de 23.000 aspirantes. Uno de los requisitos para poder optar era estar inscrito como demandante de empleo, lo que derivó esa lluvia de notificaciones. "Muchos son chavales que están estudiando o que se apuntaron por tener un empleo este verano", dice Nomdedéu.

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El efecto estadístico sobre los datos de paro publicado este jueves por el Ministerio de Trabajo fue empleado por el departamento de Yolanda Díaz para explicar el incremento del paro en España el mes pasado, con 5.107 parados más que el mes anterior. El ministerio indicó que no se puede desligar esa subida, que sorprende que se haya producido justo en el mes de la desescalada y cuando el país comenzaba a desperezarse del levantamiento de las medidas de confinamiento y el fin del estado de alarma, del incremento "significativo" de los demandantes sin empleo anterior. El 48% del total de estos demandantes se registraron en la Comunidad Valenciana con sus 14.195 inscritos para la convocatoria de los vigilantes de la playa. "Sin esta circunstancia excepcional, el paro registrado habría descendido en unas 9.000 personas", informaron desde el Ministerio.

Por supuesto que muchos de estos jóvenes se han quedado en la lista. No había playas para todos. Apenas un millar han logrado su contrato estival, remunerado con 1.400 euros brutos mensuales hasta septiembre. Con todo, Nomdedéu destaca que la Comunidad Valenciana registró un saldo positivo de afiliados a la Seguridad Social (creación de empleo neto) de 4.509 personas más concentrado en industria, construcción y agricultura. En España, la cifra alcanzó los 68.208 afiliados más. Una recuperación lenta para el que es el mes tradicional de arranque de la temporada turística.

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Las convocatorias para cubrir los puestos de vigilantes de la playa anticovid han atraído a miles de jóvenes no solamente en la Comunidad Valenciana. También en Andalucía concurrieron al proceso de selección más de 84.000 jóvenes para poco más de 3.000 plazas.

Tanto la valenciana como la andaluza son dos autonomías muy vinculadas al sector de la hostelería y el turismo y, por tanto, muy sensibles en su mercado laboral a los efectos de la crisis sanitaria y las limitaciones sobre la demanda y los desplazamientos de visitantes, especialmente extranjeros. Con respecto al mes de junio del año pasado, Andalucía acumula 222.197 desempleados más, mientras que la autonomía valenciana tiene registrados 105.466 demandantes más que hace un año. Junto a Cataluña (127.747), son los territorios que han acusado especialmente la recesión pandémica en su estructura laboral.