Caos en el aeropuerto de Alicante por el éxodo de turistas: "Trabajamos en pánico"

El aeropuerto de Alicante está concentrando en muy pocos días el tráfico de temporada alta como consecuencia del éxodo masivo de turistas de los principales destinos turísticos del sur de la Comunidad Valenciana y Murcia. Decenas de vuelos llegan vacíos a la terminal para recoger pasajeros y retornarlos a sus países de origen, principalmente Reino Unido, pero también Alemania, Bélgica o Noruega. Las frecuencias de despegue son casi cada cinco minutos, pero también se están produciendo retrasos y cancelaciones de vuelos ya programados y cientos de personas se agolpaban en la mañana de este martes en las puertas de embarque sin guardar ningún tipo de medida de protección para prevenir contagios por el coronavirus.

"Estamos trabajando en pánico y sin medidas de protección. La gente que está de cara al público está asustada. No hay mascarillas. No se atreven a fichar con el dedo en relojes de las empresas y no se puede ir al cuarto baño. Hace unas semanas tuvimos un incendio y están abarrotados", señala Vanessa Esteve, del Sindicato Aéreo de UGT en la Comunidad Valenciana.

Dos operativas se están cruzando en el aeródromo. La de los vuelos fletados por los operadores turísticos como Jet2 para sacar a sus clientes del país y la de las rutas regulares, que han comenzado a caer por que a las compañías ya no les resulta rentable mover aviones sin pasajeros de entrada en el país. Esta circunstancia está provocando situaciones de tensión, como un motín de clientes que deseaban volar a Argelia, primero ante la oficina de Vueling, que había suspendido el vuelo, y después ante la ventanilla de Air Algérie reclamando a la compañía estatal que les ofreciese una solución. "Hay muchos vuelos cancelados y gente protestando porque no se les ha ofrecido alternativa ni reubicado en hoteles", explica Esteve.

La tensión ha obligado a la Policía Nacional a reforzar su presencia en el aeródromo para mantener el orden y organizar las colas. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se han desplazado para realizar tareas de desinfección y darán apoyo durante algunos días. "Muchos pasajeros no terminan de ser conscientes de la situación en la que están. Hacen colas para consumir en Burger King sin respetar la distancia de un metro de seguridad. Aquí está todo abierto y la restauración funcionando como si no pasará nada. Hay mucha gente saliendo hacia el Reino Unido".

Los trabajadores del aeropuerto se han puesto en contacto con AENA para que habilite medidas específicas para el personal, con opciones de teletrabajo o turnos en la cantina, según la responsable sindical. Fuentes de la compañía aeroportuaria señalaron a El Confidencial que la situación se fue normalizando a lo largo de la tarde de este martes. También que han situado pegatinas en el suelo para marcar las distancias de seguridad y que se han colocado dispensadores de gel en los controles de seguridad.

La 'operación salida' de turistas del territorio español se está acelerando y lo lógico es que el tráfico y la intensidad de las operaciones vayan disminuyendo en los próximos días y horas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska informaba este martes de que los aeropuertos han reducido sus operaciones al 50% en cuanto a vuelos regulares y no ha descartado cerrar el espacio aéreo español en el marco del estado de alarma decretado para combatir la pandemia. Los ciudadanos que quieran abandonar el país deberán darse prisa. El Gobierno balear, por ejemplo, ya ha solicitado a 25.000 visitantes que abandone las islas ante el inminente cierre de los aeropuertos.