Noatum (Cosco) disparó ventas y beneficio en Valencia en plena crisis con los estibadores

Noatum Terminal Valencia, la principal operadora de carga y descarga de mercancías del puerto de Valencia, disparó ingresos y resultados el año pasado pese a la conflictividad en los muelles por la reforma laboral de los estibadores. La concesionaria, que hasta mediados de 2017 estuvo controlada al 100% por JP Morgan, no vio en riesgo su cuenta de resultados en 2017, pese a haberse convertido en una de las bestias negras del colectivo de trabajadores portuarios por el carácter especulativo de la actividad del que era su principal accionista. Lejos de sufrir un impacto en su balance, Noatum creció en ventas un 21,8%, hasta los 167 millones de euros, y mejoró su beneficio neto un 62%, al pasar de 2,9 millones a 4,7 millones de euros.

Noatum es uno de los mayores operadores portuarios con base en España, y su filial valenciana uno de los activos más importantes. Las cuentas que acaba de publicar refrendan los resultados globales que la compañía ya mostró cuando la naviera china Cosco Shipping Company compró a JP Morgan el 51% de la propiedad y se hizo con el timón. Ahora queda en evidencia que gran parte del negocio de la matriz, Noatum Ports, salió de la concesión levantina, la joya de la corona de la inversión china, que incluye también la terminal de Bilbao y los puertos secos de Madrid y Zaragoza, y que, además, sorteó bastante bien la presión y los paros de los estibadores en el pulso con el Ministerio de Fomento y la patronal Anesco contra la liberalización de su sector.

Desde que tomó el control de Noatum, la china Cosco ha intensificado su compromiso y sus vínculos con el puerto de Valencia. Sus ejecutivos han desembarcado en los órganos de gobierno y de gestión y han intensificado las relaciones institucionales con el Gobierno regional y otras autoridades. La intención es consolidar el enclave como 'hub' principal en el Mediterráneo junto a otra de sus apuestas, el puerto griego de El Pireo, con menos volumen de tráfico pero igualmente estratégico como acceso oriental a Europa. Valencia, no obstante, es el muelle de la orilla norte del Mediterráneo más eficiente en horas de navegación desde el Canal de Suez. Eso y su 'hinterland' como puerta de entrada al mercado español (especialmente Madrid) explican su atractivo para las navieras.

Cosco mantuvo la solicitud que ya gestionaba JP Morgan de ampliación del límite de la concesión valenciana por una década más de lo previsto, de 2031 a 2041. El banco americano, su filial británica y sus socios en Noatum, el fondo de pensiones holandés ABP, pueden hacer efectiva la opción de venta del restante 49% de las acciones, lo que convertirá al gigante marítimo chino en dueño del 100% del mayor operador español de puertos.

El tráfico de mercancías en Valencia se ha incrementado también durante el primer semestre de 2018, aunque a un ritmo menor, un 1,47%, según la Autoridad Portuaria. La crisis de la estiba fue mucho más dura con Algeciras, que perdió un 8% de su volumen de carga y descarga de contenedores el año pasado y quedó a 450.000 TEU (medida estándar del 'container') del competidor valenciano.