Fondos de Soros, rusos en Cataluña… Así se defiende Agramunt, ‘embajador del caviar’

El senador valenciano Pedro Agramunt comparece este martes en París ante la comisión del reglamento del Consejo de Europa para dar explicaciones sobre las acusaciones de posibles “actuaciones corruptas” vertidas en un informe de 200 páginas elaborado por una comisión de investigación de la Asamblea Parlamentaria (APCE) de este organismo internacional sobre su relación con Azerbaiyán. El documento sostiene que Agramunt, como también otros parlamentarios como el diputado del PdCAT Jordi Xuclà, colaboraron en blanquear la imagen del régimen de Bakú y arroja sospechas sobre su relación con el Gobierno de la exrepública soviética, señalada por asociaciones de derechos civiles por su déficit democrático y elevado nivel de corrupción. La investigación alude a la posible existencia de sobornos al político del Partido Popular con dinero y con servicios de prostitución, aunque citando fuentes anónimas y no documentales.

Agramunt ha negado hasta ahora las acusaciones y atribuye el origen de las informaciones a un intento de desacreditarle por no haber accedido a dar por buenos los objetivos políticos de organizaciones vinculadas al magnate americano George Soros. Este martes tiene previsto abundar en ese argumento y aportar, además, documentos que revelarían que la fundación del inversor americano de origen húngaro ha financiado a las asociaciones que más han tratado de influir en el Consejo de Europa para denunciar sus vínculos con Azerbaiyán.

"He sido víctima de la mayor operación de lobismo y grupos de presión contra un individuo en Europa que se haya visto", denuncia Pedro Agramunt

En un encuentro con medios de comunicación celebrado en Valencia ayer lunes, en el que avanzó el contenido de su intervención, el senador del PP denunció que European Stability Initiative (ESI), el 'think tank' que elaboró el primer documento que lo vincula con la ‘diplomacia del caviar’ practicada por Azerbaiyán, es una organización lobista registrada en el fichero de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo que destina anualmente entre 300.000 y 400.000 euros para sus actividades y que tiene en la Open Society Fundations a uno de sus principales financiadores. Se trata de una red de apoyo a grupos de la sociedad civil que tienen como objetivo promover la justicia, la educación, la salud pública y los medios independientes. Los fondos de Open Society proceden en gran parte del multimillonario inversor George Soros.

Agramunt, por contra, sostiene que el inversor esconde objetivos menos confesables, como son tratar de “desestabilizar” y modificar la situación política en la exrepública gobernada por Ilham Aliyev y otros países del este de Europa por razones económicas. Según la declaración tributaria presentada por Open Society en Estados Unidos, la ESI recibió entre 2013 y 2016 más de un millón de dólares con la intención de tratar de “influir, distorsionar, manipular y dirigir la actividad de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa con una agenda política clara y definida” desde la Fundación de Soros, denuncia el senador valenciano.

“He sido víctima de la mayor operación de lobismo y grupos de presión contra un individuo en Europa que se haya visto en muchos años. La comisión de investigación ha incumplido el mandato por el que fue creada. Su informe es un insulto a la inteligencia, al estado de derecho y a la democracia”, aseguró.

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En este sentido, argumentó que el primer informe en su contra de la ESI se produjo después de que tanto él como otros parlamentarios como el actual secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, se opusiesen a un documento “en el que se hacía una definición muy amplia de presos políticos. Yo decía que había presos políticos, pero no cien, sino unos veinte. Nosotros sosteníamos que presos políticos son los que están en prisión por razones políticas, pero no por asesinato o por dar cobertura a una organización terrorista”, afirma. “Se incluía a un ministro acusado de asesinato”, añade. El senador sostiene que la posición española era que no se pudiera hacer una equiparación entre presos políticos y los presos vinculadas a la banda terrorista ETA. Del mismo modo, sostiene que ha sido crítico con el régimen de Aliyev y le ha exigido que respete los derechos humanos.

En su defensa, el político conservador no duda en agarrarse a la crisis independentista en Cataluña y establecer vínculos de las personas que lo han cuestionado con entidades y lobistas que han trabajado para los soberanistas. Según relata, el presidente del ESI, Gerald Knaus, ha mantenido una estrecha relación con Nicholas Whyte, el director entre 2006 y 2014 del ‘lobby’ Independent Diplomat, también financiado por Soros y contratado por la Generalitat de Cataluña desde 2013 hasta 2017 para “internacionalizar la causa independentista”.

Agramunt también arremetió contra dos activistas rusos, Yuri Dzhibladze y Olga Zakharova, integrantes de la la organización Freedom Files, que le acusaron de haber contado con 200.000 euros de apoyo económico de Azerbaiyán para asegurar su elección como presidente de este organismo. “Es completamente falso. No hubo ninguna campaña que hacer dado que no había ningún otro contrincante y fui elegido presidente por aclamación”, señaló.

Soros financia a los rusos de Barcelona

Según el veterano político español, los dos activistas también han participado en operaciones para “dañar, desestabilizar y desacreditar al partido en el Gobierno en España y han desempeñado un papel destacado en favor de la causa independentista”. Fundadores de la entidad Civic Solidarity Platform (que vela por los derechos humanos en repúblicas exsoviéticas) y colaboradores de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), ambos ciudadanos rusos visitaron Barcelona en octubre de 2017 para estudiar los efectos de las cargas policiales y se reunieron con el profesor universitario David Bondia, presidente del Institut de Drets Humans de Catalunya (IDHC). Esta persona fue uno de los organizadores del acto de apoyo al independentismo que Carles Puigdemont protagonizó en la sede europea de la ONU en Ginebra el pasado 19 de marzo.

El senador insistió en vincular a Soros con la causa independentismo, mostró documentos que señalan que el IDCH recibió caso 78.000 euros de la división europea de Open Society y recordó que la Organización Mundial Contra la Tortura también obtiene financiación de la fundación del magnate americano de origen húngaro.

“Detrás de la ESI, Freedom Files, la Civic Solidarity Platform, Independent Diplomat, la Organización Mundial contra la Tortura y el Instituto Catalán de Derechos Humanos se encuentra la misma fuente de financiación. Toda esta red ha orquestado una campaña internacional encaminada a desacreditarme y calumniarme a través de mentiras y falsedades. Son mentiras y falsedades que usan los mismos 'lobbies' para intentar desacreditar la actuación del Gobierno español ante el desafío soberanista en foros internacionales e imponer su agenda”, se defiende.