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Avaricia y orgullo: la guerra con Broseta que ha empujado al infierno a Antonia Magdaleno
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la intrahistoria del duelo entre abogados estrella

Avaricia y orgullo: la guerra con Broseta que ha empujado al infierno a Antonia Magdaleno

La inquina entre los abogados fraguó en 2011, cuando la 'Dama de los concursos' trató de cerrar el despacho de Broseta después de que este se querellase contra ella. No hubo pacto a las buenas

Foto: Antonia Magdaleno fue premiada este año como mejor abogada en derecho concursal. (AMA)
Antonia Magdaleno fue premiada este año como mejor abogada en derecho concursal. (AMA)

En la intrahistoria de batalla a navaja (metafórico) entre Manuel Broseta y Antonia Magdaleno hay una capítulo que ambas partes guardan en el cuarto trastero de los secretos de profesionales de la toga. Tras la salida, en abril de 2011, de la ‘Dama de los concursos’ del bufete refundado por el hijo del catedrático del mismo nombre asesinado por ETA en 1992 y el ataque judicial lanzado contra su ex letrada estrella, se produjo un acontecimiento que conmocionó al emblemático despacho valenciano de la que llegó a ser socia. Magdaleno intentó forzar su cierre, su clausura, aprovechando la demora en la obligación que tenía de adaptarse a los requisitos marcados por Ley de Sociedades Profesionales, aprobada en 2007.

Formalmente, Broseta no logró culminar la transformación de lo que en principio se denominaba Estudio Jurídico Manuel Broseta, una sociedad limitada al uso, en Manuel Broseta SLP, como correspondía a un despacho de abogados, hasta que que la modificación se inscribió en julio de 2013 en el Boletín del Registro Mercantil.

Tras la querella, Antonia Magdaleno trató de cerrar el bufete de Manuel Broseta por no cumplir la Ley de Sociedades Profesionales

El agreviso intento de Magdaleno de aprovechar ese despiste (consciente o no) no prosperó, pero es sintomático del nivel de beligerencia e inquina que, tanto ella como Manuel Broseta, llegaron a acumular como consecuencia de la fuga y las discrepancias en torno a la facturación del millonario concurso de Martinsa-Fadesa. En realidad, Magdaleno no había hecho sino responder con la misma dureza al órdago lanzado por su exjefe, que eligió la vía penal, y no la civil, para reclamar a la letrada el cumplimiento de lo que consideraba que eran los acuerdos internos del bufete cuando ella decidió marcharse y tras descubrir que no traspasaba a la tesorería común todos los honorarios que recibía del Juzgado Mercantil Número 1 de A Coruña, responsable de tramitar la quiebra de la promotora de Fernando Martín.

placeholder Antonia Magdaleno.
Antonia Magdaleno.

Lo mismo había ocurrido en el caso de concurso de la inmobiliaria de Bilbao Urazca, del que Magdaleno ejercía de auxiliar de la administración concursal, según considera probado la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que condena a la conocida abogada a cuatro años de cárcel por un delito agravado de estafa. En total, según el fallo, Magdaleno escamoteó a Broseta algo más de 4,6 millones de euros porque no cumplió con el acuerdo de traspasar todos los ingresos que recibía su sociedad limitada Antonia Magdaleno Carmona SL de los juzgados mercantiles de ambos procedimientos concursales para posteriormente refacturar ella como abogada socia del despacho. La letrada, nacida en Puçol (Valencia) en 1968, hecha a sí misma e hija de un matrimonio muy humilde, tiene previsto recurrir en casación ante el Tribunal Supremo con la intención de “darle la vuelta a la situación”, según señalan desde su entorno. Ella no ha querido pronunciarse públicamente sobre el fallo.

Antonia Magdaleno recurrirá al Supremo para intentar "darle la vuelta a la situación", dicen desde su entorno. Se juega su carrera y su libertad.

Tras varios intentos infructuosos de alcanzar un pacto extrajudicial, el secretismo por parte de ambas partes ha marcado el proceso, hasta el punto de que ningún medio de comunicación cazó que la semana pasada, desde el martes hasta el viernes 22 de septiembre, se había celebrado el juicio oral en una de las salas de la Audiencia Provincial, con el consiguiente paseíllo de testigos, acusada, peritos, etc. La Fiscalía reclamó una pena por estafa, pero el despacho Broseta insistió en ir más allá: quería también una condena por apropiación indebida que no ha logrado arrancar. Aún así, la asistencia legal de Vicente Grima, uno de los penalistas más conocidos de Valencia y el primer maestro que tuvo la abogada cuando comenzó a ejercer, no ha impedido un fallo condenatorio que ha bajado a los infiernos a una letrada reconocida en ‘rankings’ como el que elabora Chambers & Partners como la mejor especialista en concursal de España en 2017.

Foto: Antonia Magdaleno.

Hasta el pasado viernes, cuando se notificó la decisión del tribunal, Magdaleno era una referencia en el mundillo del derecho procesal y concursal. Impartía conferencias, aparecía entrevistada en programas de televisión sobre la crisis inmobiliaria y el papel de los administradores concursales y había logrado consolidar su propio despacho legal, una ‘boutique’ del derecho reorientada hacia otras áreas como laboral, arbitraje, procesal o mercantil. En Antonia Magdaleno Abogados y Economistas no hay socios. Hay socias. Todas ellas son mujeres. Tres en total. Sonia Gimeno y Beatriz Carbonell formaban parte de su equipo en Broseta y decidieron acompañarla en su nuevo proyecto profesional iniciado en 2011.

placeholder Manuel Broseta, en el centro, con Rosa Vidal y Alejandro Ríos, socios del bufete. (Broseta)
Manuel Broseta, en el centro, con Rosa Vidal y Alejandro Ríos, socios del bufete. (Broseta)

A lo largo de su trayectoria y su papel como administradora concursal, la abogada ha manejado cantidades económicas millonarias (Martinsa, Llanera, Marsans, Reyal Urbis, MN4…) y ha tenido en sus manos el destino de muchos empresarios. Esto le ha dejado amigos, pero también algunos enemigos, que le reprochan su querencia por el dinero y que han visto en la sentencia de Broseta el golpe que ellos habrían deseado darle.

Mantenerse en la cima

El pasado 15 de junio, el bufete de Magdaleno celebró su sexto aniversario con una jornada en un céntrico espacio de Valencia en la que invitó a sus clientes (muchos de ellos miembros de la burguesía adinerada local) y medios de comunicación a ser testigos de una charla motivadora de Edurne Pasabán, la deportista española que ha coronado 14 ‘ochomiles’. El título de la conferencia era ‘Mantenerse en la Cima’ y fue un relato de la dificultad y el esfuerzo que requería lograr objetivos ambiciosos. “Estos años han sido un ascenso a la cumbre. Ha sido bonito y duro, pero muy enriquecedor”, explicaba Magdaleno, a la que se veía agotada física y psicológicamente. La pesada carga de saber que su futuro se estaba jugando en un proceso judicial cuyo desenlace estaba cerca se intuía en su rostro. Una sentencia en firme la abocará, casi con toda seguridad, a tener que abandonar el derecho para siempre y la apartará de los cenáculos de clientes adinerados a los que ofrece sus servicios.

“Todos tenemos un K2 en nuestra vida”, lanzó Pasabán en su intervención, muy apludida por los presentes. El de Antonia Magdaleno es ahora ser capaz de dar la vuelta en el Supremo a una sentencia que puede finiquitar su carrera profesional y enviarla a la cárcel. O, en su defecto, reinventarse para seguir adelante cuando haya penado sus pecados monetarios. Avaritia enim pretium.

En la intrahistoria de batalla a navaja (metafórico) entre Manuel Broseta y Antonia Magdaleno hay una capítulo que ambas partes guardan en el cuarto trastero de los secretos de profesionales de la toga. Tras la salida, en abril de 2011, de la ‘Dama de los concursos’ del bufete refundado por el hijo del catedrático del mismo nombre asesinado por ETA en 1992 y el ataque judicial lanzado contra su ex letrada estrella, se produjo un acontecimiento que conmocionó al emblemático despacho valenciano de la que llegó a ser socia. Magdaleno intentó forzar su cierre, su clausura, aprovechando la demora en la obligación que tenía de adaptarse a los requisitos marcados por Ley de Sociedades Profesionales, aprobada en 2007.

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