Adif aparta al jefazo de estaciones del este de España tras investigar contratos irregulares

Nuevo relevo en uno de los puestos del escalafón de Adif entre sospechas de irregularidades. La empresa estatal de gestión de infraestructuras ferroviarias decidió apartar el pasado mes de mayo de su cargo al que durante 12 años ha tenido el control sobre todas la estaciones del este de España, con excepción de las catalanas. José Luis Soria, responsable de estaciones en la Comunidad Valenciana, Murcia y una parte importante de Castilla-La Mancha, tenía bajo su gestión el cuidado patrimonial y mantenimiento de estas infraestructuras. Soria ha pasado de tener rango de subdirector al de gerente de supervisión de los servicos logísticos que Adif presta a los operadores tanto públicos (Renfe) como privados, puesto subordinado al que disfrutaba hace apenas dos meses.

La destitución y el cambio de destino se producen después de que la dirección general de la empresa que preside Gonzalo Ferre abriese una investigación tras recibir varias quejas anónimas sobre presuntas irregularidades en procesos de contratación del departamento de Soria. En concreto, a la mesa de la cúpula de la compañía llegó un contrato menor de 28.000 euros para el abastecimiento e instalación de nuevos contadores de agua en la Estación del Norte de Valencia, adjudicado sin publicidad a la empresa Arca Telecom, una firma participada por Arca Ingenieros y Consultoría, que a su vez es propiedad de Miguel Ángel Soria, hermano de José Luis Soria. El encargo supone una cifra muy pequeña con respecto al volumen de negocio de Arca Telecom, que en 2014 facturó algo más de 13 millones de euros. La propia empresa admite en su web su relación comercial con Adif, que incluye en el listado de sus clientes.

Otro de los contratos con supuestas irregularidades se corresponde con unas obras del llamado Plan E que, presuntamente, se pagaron pero no se ejecutaron. Según la denuncia anónima que llegó a Adif, la subdirección de estaciones encargó a una empresa denominada Formas Muebles de Oficina la renovación de instalaciones eléctricas en locales de la Estación del Norte de Valencia, por un importe también de menor cuantía, 26.000 euros. Sin embargo, pese a que el dinero se desembolsó, las obras no se ejecutaron, una circunstancia irregular porque el Plan E (el proyecto de financiación de obras que lanzó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para tratar de mitigar los efectos de la crisis) es un programa finalista; el dinero debe ir a la obra para la que se solicitó.

Una "decisión empresarial"

A preguntas de El Confidencial, la dirección de Adif se ha negado a hacer cualquier tipo de comentarios sobre las razones del revelo de Soria, que atribuyó a una "decisión empresarial". "No comentamos cambios dentro de la estructura. Se trata de decisiones organizativas y los cambios son frecuentes en la casa", dijeron desde la dirección de Comunicación de Adif. Sobre si la degradación de Soria obedecía al resultado de la investigación interna, la empresa estatal tampoco quiso entrar en detalles. "Si se detecta alguna irregularidad, se pone en conocimiento de las autoridades", se limitaron a añadir de forma genérica, y sin concretar si este había sido el caso del subdirector de estaciones de la zona este.

Adif acumula un importante reguero de movimientos internos como consecuencia de posibles irregularidades en los procesos de contratación. Los más relevantes han sido los de Jaime García Germán, gerente de infraestructuras, y Rafael Rodríguez Gutiérrez, exdirector de alta velocidad de la zona noreste, ambos imputados en dos causas: una que se tramita en un juzgado de Barcelona y otra en Alcalá de Henares (Madrid). De trasfondo, está las corruptelas en torno a las obras de construcción del AVE en Cataluña. Entre otras prebendas, estos altos cargos, quienes han sido relevados de sus funciones, presuntamente aceptaron viajes para esquiar que fueron pagados por un subcontratista que posteriormente denunció los hechos, tal como publicó El Confidencial.

En el caso de José Luis Soria, en el relevo y traslado a una responsabilidad menor ha tenido peso también la tensa relación que mantenía con la plantilla bajo sus órdenes, reconocida en ámbitos sindicales. De hecho, en la empresa se da por seguro que las denuncias anónimas tienen mucho que ver con ese enfrentamiento permanente con subordinados.