A qué se dedicaba Ernest Maragall, candidato a las elecciones en Barcelona, antes de ser político

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Mentar el apellido Maragall es hablar del último siglo de Cataluña. El poeta Joan, el escritor más comprometido con la libertad catalana, abrió la saga, que continuaron sus hijos Ernest (escultor) y Jordi (político e intelectual). Hijos de este último son Pasqual y Ernest. El primero cambió la historia de Barcelona y el segundo, siempre a la sombra de su hermano, acaparó la atención con la prematura retirada de Pasqual.

Ahora, Ernest Maragall, nacido en 1943, es el candidato de Esquerra Republicana de Catalunya a la alcaldía de Barcelona para las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023. Por eso es imprescindible analizar su amplio perfil biográfico hasta llegar a esta candidatura a la que se presenta con 80 años y con la ilusión de un primerizo.

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Aunque la familia adoraba el legado del abuelo Maragall, Ernest fue educado en castellano y bajo la influencia de un tío falangista que lo colocó en el Ayuntamiento de Barcelona. No obstante, su madre, que había estudiado en la Institución Libre de Enseñanza, se ocupó de que sus ocho hijos fueran educados en los valores republicanos, en la medida de lo posible.

Publicidad y Marketing en el Ayuntamiento

Maragall estudió en la Escola Virtèlia junto a figuras como las de Federico Mayor Zaragoza, Jordi Pujol, Miquel Roca y Narcís Serra. Junto a su hermano pasó por el Frente Obrero de Catalunya (FOC) y después por la Convergència Socialista antes de participar en la fundación del PSC. De ahí dio el salto al Consistorio barcelonés, donde desempeñó actividades de publicidad y marketing de 1958 a 1969, hasta que consiguió finalmente una plaza de analista en el Instituto Municipal de Informática (IMI). Allí permaneció hasta 1979.

Su carácter político se forjó a la sombra de la popularidad adquirida por Pasqual a mediados de los años 80, cuando Barcelona ganó la candidatura para acoger los Juegos Olímpicos de 1992. Durante esos años, ocupó cargos grises y su carrera política no tomó visibilidad hasta que su hermano lo nombra secretario de Govern en 2003. Desde este cargo, coordinó las negociaciones del Estatut con CiU y ERC, y, cuando Pasqual enfermó de Alzheimer, José Montilla lo fichó como conseller de Educació.

El carácter político de Ernest se forjó a la sombra de su hermano Pasqual en los años 80

En 2012 fundó Nova Esquerra Catalana para tratar de reunir a aquellos socialistas soberanistas y dar continuidad al grupo de incondicionales de su hermano. Hombre disciplinado y reflexivo, se acercó a Oriol Junqueras, pero, tras abrazar las ideas independentistas, fue incluido en la lista para las europeas del 2014, logrando el escaño. En 2018, volvió al ayuntamiento de la mano de Quim Torra, pero poco después se alejó para encabezar la lista de ERC a la alcaldía, puesto al vuelve a optar este 2023.