Cuixart hace negocio en Lledoners: vende una taza hecha en prisión a 15 euros la unidad

Jordi Cuixart ha encontrado una vía de negocio para Òmnium Cultural dentro de la prisión de Lledoners. Se trata de una taza de arcilla que el presidente de la entidad hizo como actividad en un taller para presos y que ahora Òmnium ha encargado reproducir por centenares y poner a la venta a 15 euros la unidad. "Te hago el encargo de reproducirla de forma fidedigna para que Òmnium la haga llegar a muchísima gente", dice Cuixart a una maestro alfarero en el vídeo promocional del producto. Y sigue: "Lo que obtengamos de esta pieza nos ayudará a hacer llegar a más gente la campaña del juicio a la democracia y el derecho a la autodeterminación". Tras el pago de 10 euros para formar parte del Consell de la República que reclamó Carles Puigdemont, ahora es el momento de volver a ser solidario y pagar 15 euros para hacerse con el 'souvenir' indispensable estas navidades para los creyentes del 'procés'.

Es destacable cómo Òmnium y Jordi Cuixart han sabido sacarle jugo al taller de cerámica para crear 'merchandising' y abrir una vía comercial para financiar la entidad al margen de las cuotas de los socios. La taza, denominada 'Taza de la Libertad' y que lleva grabada las palabras 'cultura y libertad', viene dentro de una caja de cartón con el rostro de Cuixart perfilado, con la boca tapada y su apellido en letras grandes como fondo.

"La taza que tienes en las manos contiene la ambición de hacer del planeta un entorno más culto, agradable y sensible para todas las personas que lo habitan", le dice Cuixart al alfarero en el vídeo, aunque en realidad es un reclamo al potencial comprador soberanista. El vídeo tiene también valor informativo, ya que si lo que relata es cierto, revelaría que Jordi Cuixart y el resto de presos del 'procés' han encontrado en el taller de cerámica una vía de escape a su reclusión. Esto es lo que él, a través de un narrador, explica en una carta: "Con el monitor de cerámica y con el resto de compañeros del taller congeniamos rápidamente y hemos construido una pequeña gran familia, llena de humanidad y humildad".

Cuixart va más allá y asegura que el contacto con la arcilla le permite "mantener intacto" su "compromiso político y no perder nunca la esperanza en los días que vendrán". El vídeo no aclara si fue Cuixart en una de sus catarsis quien pensó en convertir el taller en un negocio o fue Òmnium quien supo ver la rentabilidad de las creaciones de su líder encarcelado.