Artur Mas esconde a Jordi Pujol durante la campaña electoral

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol se está quedando sin apenas protagonismo público en la campaña electoral del candidato de CiU a la presidencia catalana, Artur Mas, con el que todavía no ha compartido cartel en ningún mitin. A diferencia de las citas electorales de 2003 y 2006, en las que Pujol abrió el mitin de inicio de campaña de CiU, participó en el acto de ecuador de campaña y también habló en el mitin final, en esta ocasión el ex presidente aún no ha subido al atril al lado de Mas, aunque sí está previsto que intervenga el último viernes antes de las elecciones en el Palau Sant Jordi.

No es que Pujol se quede estos días en casa; tiene una agenda propia de actos, charlas, conferencias y mítines locales por todo el territorio, que apenas se hacen públicos y que no aparecen en el listado de acontecimientos que se facilita cada día a la prensa. "El presidente Pujol sigue siendo un activo y un referente enorme para nosotros, pero nuestros adversarios se mueren de ganas de utilizarlo para decir que Mas representa el pasado, no el futuro", reflexiona a Efe un dirigente de Convergència.

Precisamente uno de los eslóganes de campaña de los socialistas alude al carácter pretérito de la oferta electoral de CiU: "Artur Mas de lo mismo". El 5 de octubre, un día después de que el presidente catalán, José Montilla, firmase el decreto de convocatoria electoral, Mas leyó una "declaración institucional" en la que dejó claro que el "cambio" que pretende abanderar "no es principalmente un retorno".

"CiU tiene experiencia de gobierno en Cataluña y la valoramos como un muy buen activo. Pero las circunstancias han cambiado y han de cambiar también las actitudes y las fórmulas. Entramos en un periodo nuevo y decisivo de la historia de Cataluña", argumentó entonces. Este domingo CiU celebró su mitin central en el Pabellón de la Vall d'Hebron de Barcelona, un escenario de gran simbolismo para Mas, ya que fue donde el 20 de enero de 2002 fue proclamado candidato a suceder a Jordi Pujol como presidente de la Generalitat.

Pero también era un recinto muy vinculado con la figura de Pujol, ya que fue precisamente en ese mismo mitin de 2002 cuando el ex presidente catalán expresó su indignación por la oferta de José María Aznar a CiU para entrar en el Gobierno, con su famoso "tites, tites", avisando de que no pensaba venderse por un "comedero". Al finalizar el multitudinario acto de este domingo, Mas se ha acercado a saludar a las mesas donde trabajaban los periodistas y poco después ha acudido Pujol para estrechar la mano del candidato y despedirse brevemente de todos.

La esposa del ex presidente, Marta Ferrusola, ha sido algo más efusiva a la hora de animar a Mas: "Hoy ha ido muy bien y el viernes (en el Sant Jordi) aún irá mejor".