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Zapatero olvida el 'problema catalán' y se lanza en brazos de su amigo 'Pepe' Montilla
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LOS CATALANISTAS DEL PSC PLANTAN AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO

Zapatero olvida el 'problema catalán' y se lanza en brazos de su amigo 'Pepe' Montilla

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero puso este domingo toda la carne en al asador por su "amigo Pepe Montilla". Lo definió con estas palabras. Ovación

Foto: Zapatero olvida el 'problema catalán' y se lanza en brazos de su amigo 'Pepe' Montilla
Zapatero olvida el 'problema catalán' y se lanza en brazos de su amigo 'Pepe' Montilla

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero puso este domingo toda la carne en al asador por su "amigo Pepe Montilla". Lo definió con estas palabras. Ovación del público. Fue en la Festa de la Rosa, en la Pineda de Gavà, cerca de Barcelona. Puede ser que por la época preelectoral de Cataluña asistiese más público que el año pasado. O por la presencia de Zapatero, que fue recibido con encendidos aplausos. Y dos veces que nombró a su gran oponente, Mariano Rajoy, dos veces que hubo abucheos por parte de los congregados.

El público socialista catalán comienza a calentar motores ante la campaña. Y ayer fue el pistoletazo de salida. Eran todos los que estaban, aunque no estaban todos los que eran. Fue una fiesta a la que acudieron los ministros Celestino Corbacho, que ya tiene fecha de caducidad, la ministra de Defensa, Carmen Chacón, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu. Y tres consejeros de la Generalitat: Joaquim Llena (Agricultura), Mar Serna (Trabajo) y Marina Geli (Salud). Pero ni rastro de los representantes del ala más catalanista del PSC, como Antoni Castells (Economía), Ernest Maragall (Educación), Montserrat Tura (Justicia) o Joaquim Nadal (Política Territorial y Obras Públicas). Ausencias destacables que, sin embargo, no deslucieron un acto en el que Zapatero y Montilla exhibieron una sincronización total.

Zapatero acusó a “la derecha” de “ir regando por España un discurso contra Cataluña”. Apostó por Montilla como el garante de la pax. “Pepe Montilla es el presidente que necesita Cataluña, firme, dialogante, respetuoso, serio, con un proyecto de futuro. Además, hizo una muy buena gestión en las mejoras de infraestructuras y en los equipamientos sociales”. Criticó a los nacionalistas: “Diga lo que diga CiU o algunos otros, ha sido el periodo de mayor autogobierno para Cataluña, que tiene hoy más competencias que nunca, la mejor financiación de su historia y la mayor inversión en infraestructuras. Todo esto, estando Montilla de presidente”. Y lo dejó claro más adelante: “Todos los socialistas de España respetamos al PSC y a Cataluña”. Lejos quedan ya, pues, las críticas de los barones del PSOE cuando Montilla se puso al frente de la manifestación del 10 de julio para protestar contra los recortes del Estatuto. O las anteriores, cuando sondearon la posible creación de un PSOE catalán ante la “deriva nacionalista” del PSC al pactar con ERC y con ICV.

Palos para todos

Arremetió el presidente del Gobierno contra los oponentes de una acera o de la otra. A los del PP, por alentar el debate identitario y ocultarlo ahora. “La derecha ha ido por toda España diciendo que el país se rompía. Y el Estatut fue recurrido por ese señor que ayer decía que no hay que debatir sobre la identidad. Después de la sentencia, mira para otro lado. Pero nosotros apostamos por el desarrollo del Estatut y por la convivencia de Cataluña y España”. Y hubo dardos contra los nacionalistas, incluso contra los que hasta hace poco habían sido sus aliados en el Congreso, es decir, los independentistas: “Hemos sido los únicos que no hemos enfrentado las identidades. Defendemos a una España que respete a Cataluña y a una Cataluña que respeta a España y seremos firmes frente a los que quieren utilizar a Cataluña para sacar réditos en España y a los que quieren utilizar a España para sacar réditos en Cataluña”.

El líder socialista justificó su acción de Gobierno y la polémica reforma laboral. “Han convocado una huelga. Ejercen un derecho. No cuestionaremos el papel de las organizaciones sindicales en una sociedad libre y democrática. Sabemos negociar con ellos, pero también asumir responsabilidades. Cuando un mercado laboral no funciona, hay que reformarlo, porque no es asumible la tasa de paro que tenemos”. Y presentó a Celestino Corbacho como un ministro eficaz y responsable, que tuvo que tomar decisiones duras en una época adversa. Y advirtió también que, en seis años, su Gobierno incrementó en el 40% el gasto en política social.

Sus flores a Montilla fueron continuas. Alabó su dedicación y su seriedad y terminó: “A pesar de lo que digan, el partido está por jugar. Pepe Montilla está mejor que nunca, está fuerte. Y necesita vuestro apoyo. Si todos vosotros queréis, podéis ganar”. Porque, subrayó, “tiene una visión responsable en la toma de decisiones, al analizar problemas, al orientar la salida de la crisis, siempre buscando el máximo de cohesión social. La política se hace tomando decisiones, asumiendo responsabilidades en momentos no fáciles. ¡Hay que tener coraje para explicarlo, hacerlo y compartirlo!”.

El presidente de la Generalitat, que le había precedido en su discurso, tejió su hilo argumental en paralelo: “CiU cree que tiene las elecciones ganadas, pero os aseguro que se equivoca. Las urnas aún no han hablado. CiU no es el cambio, es poner la marcha atrás. Plantaremos cara y ganaremos. Nos quedan 70 días. Y, si apretamos, ganaremos”. Montilla se definió con “moral de victoria” y ahondó en el discurso identitario. Se refirió al PP, que llevó a Badalona a una diputada del partido de Sarkozy en pleno debate sobre la expulsión de los rumanos de Francia, dijo: “Nosotros perseguimos a los delincuentes. Ellos, a los diferentes”.

Lanzó obuses contra CiU, la derecha que “pretende que no apruebes los presupuestos del año que viene, José Luis, y que se lo ha pedido incluso al PNV. Esa derecha que quiere ver a Rajoy en la Moncloa, esa derecha que persigue la pluralidad, la diversidad, la diferencia”. Y criticó al independentismo apostando, en cambio, por el federalismo por su “solidaridad, proyecto común, fraternidad, libertad”. Se dolió de los recortes del Estatut, “porque en lugar de resolver dudas las ha incrementado. Incluso ha creado problemas donde no los había. Nosotros respetamos la sentencia, aunque no la compartimos, pero prometemos recuperar el potencial de autogobierno del Estatuto”.

Artur Mas advierte

Un poco antes, el líder de CiU, Artur Mas, estaba en el otro extremo de la comarca arengando a su público. “Aunque Zapatero venga a Cataluña, no lo creáis, prometa lo que prometa”. Porque sus promesas, añadió, “caducan como el yogur”. Junto a él, estaba Jaume Sobrequés, ex dirigente del PSC, aunque novio de CiU desde hace una década, que apostó porque Artur Mas lidere la Cataluña del futuro, ya que “es una persona que ha sabido conservar y ampliar la herencia que ha recibido”.

Y tiempo le faltó también al líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, para contestar a Zapatero. Duran señaló en declaraciones a Onda Cero que “me parece un descaro en términos políticos que el presidente del gobierno diga que se han hecho más inversiones en Cataluña que nunca. Es completamente falso. No hay ni una sola inversión nueva importante, excepto la continidad del trazado del AVE, sólo faltaría. Lo que Zapatero inauguró en Cataluña durante sus dos mandatos fueron obras que en su día se pactaron entre PP y CiU después del tan recordado y para algunos maldito Pacto del Majestic”.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero puso este domingo toda la carne en al asador por su "amigo Pepe Montilla". Lo definió con estas palabras. Ovación del público. Fue en la Festa de la Rosa, en la Pineda de Gavà, cerca de Barcelona. Puede ser que por la época preelectoral de Cataluña asistiese más público que el año pasado. O por la presencia de Zapatero, que fue recibido con encendidos aplausos. Y dos veces que nombró a su gran oponente, Mariano Rajoy, dos veces que hubo abucheos por parte de los congregados.

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