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Las cajas de las Diputaciones catalanas reconocen que Narcís Serra es el principal escollo para la fusión
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EL BANCO DE ESPAÑA DA SEIS MESES PARA HACER LA OPERACIÓN

Las cajas de las Diputaciones catalanas reconocen que Narcís Serra es el principal escollo para la fusión

Las cajas de ahorro catalanas que dependen de las Diputaciones tienen serios problemas para iniciar el proceso de fusión. Aquí entrarían Caixa Catalunya, Caixa Girona y

Foto: Las cajas de las Diputaciones catalanas reconocen que Narcís Serra es el principal escollo para la fusión
Las cajas de las Diputaciones catalanas reconocen que Narcís Serra es el principal escollo para la fusión

Las cajas de ahorro catalanas que dependen de las Diputaciones tienen serios problemas para iniciar el proceso de fusión. Aquí entrarían Caixa Catalunya, Caixa Girona y Caixa Tarragona, que darían lugar a la segunda institución por tamaño en la comunidad tras La Caixa. “Los problemas no vienen tanto por las entidades en sí como por el entorno -señaló a El Confidencial una fuente cercana a la fusión-. La pregunta más lanzada durante las últimas semanas es ‘¿Y yo cómo quedaré? ¿Y mi cuota?’. Es ahí donde reside el verdadero problema para llevar a cabo la operación”.

 

Caixa Catalunya tiene unos activos de 63.600 millones de euros, mientras que Caixa Tarragona alcanza los 11.300 millones y Caixa Girona los 7.700 millones. El enorme peso que tiene Caixa Catalunya es uno de los condicionantes de la estrategia de fusión. “No es que tengan miedo a perder la identidad ni nada parecido, sino que hay mucha gente preocupada por el poder que va a tener dentro del nuevo organigrama”, añade la misma fuente.

 

Aunque Caixa Tarragona está presidida por Gabriel Ferraté, un hombre de Convergència i Unió (CiU), y las otras dos tienen a su frente a personas claramente identificadas con el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), como Narcís Serra (Caixa Catalunya) y Manel Serra (Caixa Girona), los problemas que existen no tienen nada que ver con la política. El hasta hace menos de un mes presidente de la entidad gerundense, Arcadi Calzada (CiU), advirtió el día de su relevo de la importancia de mantener la independencia y el nuevo presidente, Manel Serra, se mostró cauto en cuanto a hablar de la fusión.

 

“Aquí se ha querido jugar políticamente en ocasiones, focalizando incluso en Narcís Serra el principal escollo a la operación. Pero si es lógico que éste, como presidente de la mayor caja que se fusione, pudiera abanderar el proceso, no es menos cierto que detrás de todas las reticencias existe el lógico temor de que el poder territorial que ahora tienen algunos colectivos se vería limitado o mermado. Y lo que tratan de conseguir es el aval de que podrán continuar teniendo un peso relativo dentro de la entidad”.

 

Por eso, no es de extrañar que las patronales de Girona y de Tarragona se hayan posicionado públicamente en contra de la fusión. En la capital gerundense, hicieron oír su voz en contra la Cámara de Comercio y las patronales Federación de Organizaciones Empresariales de Girona (Foeg) y la Pimec de esta provincia. Un comunicado de la Cámara detalla las principales debilidades de la operación.

 

“Cualquier colaboración o alianza que se pueda estudiar es más fácil entre entidades de un mismo o similar nivel, complementarias en el territorio, manteniendo su identidad pero también sin perder de vista el proceso de internacionalización de la economía”. Los empresarios subrayan la importancia de “una entidad financiera próxima y conocedora del territorio para seguir generando confianza entre sus impositores y clientes y en el conjunto de la sociedad gerundense”.

 

“Proyecto endogámico y reduccionista”

 

La Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona (Cepta), que preside Josep Antoni Belmonte, se mostró, asimismo, crítica con el proceso porque reduce la competencia y las posibilidades de acceso de los empresarios a los créditos. Ahora, la Cepta califica el proceso de fusión de las tres cajas de las Diputaciones de “proyecto endogámico y reduccionista” y aboga porque las entidades catalanas inicien procesos de “absorción de diversas cajas radicadas en otras regiones”.

 

Para la Cepta, “si el proceso de integración se abordara desde una visión racional y, por tanto, global desde una perspectiva territorial, surgirían entidades catalanas más fuertes, con un mayor nivel de diversificación y con redes más extendidas, elementos que les garantizarían, a buen seguro, una posición más sólida ante coyunturas adversas”. Los empresarios de Tarragona subrayan que “una integración entre cajas de diferentes comunidades autónomas posibilita la creación de entidades más equilibradas, con una presencia territorial más amplia y permite dinámicas organizativas y de gestión, en términos de aprendizaje, más rápidas y eficientes”. Además, exponen que si se fusionan cajas de comunidades diferentes los costes sociales son menores, ya que no habría la posibilidad de realizar cierres masivos de oficinas.

 

Ya en su Observatorio Empresarial de noviembre del año pasado, la patronal tarraconense decía que “es necesario impulsar ambiciosos procesos de fusión entre entidades de diferentes comunidades autónomas, buscando una mayor diversificación de la cartera crediticia (factor geográfico), y la minimización de los costes sociales, preservando una parte razonable de las redes comerciales (competencia)”.

 

Ultimátum del Banco de España

 

Desde algunos ámbitos cercanos a la fusión, se subraya la contradicción de los empresarios de Tarragona. “No hace mucho, la propia Cepta exigía que se acometieran procesos de fusión, por lo que no se entiende su actual postura”, afirman estas fuentes. Y añaden que “si se materializa una entidad fuerte fruto de una fusión de cajas catalanas, no cabe duda de que esta nueva entidad tendrá muchas más posibilidades de absorber a otras cajas de fuera de Cataluña. En caso contrario, muchas de las instituciones catalanas serán absorbidas por cajas de fuera. No tiene sentido intentar absorciones de entidades de fuera por parte de cajas pequeñas de Cataluña”. Otra fuente consultada insiste en que las reticencias “no son más que presiones, que están en función de los números”.

 

De todos modos, el Banco de España ha dado directrices en el sentido de que el mapa se ha de mover. “El 31 de diciembre es el plazo máximo para que las entidades hayan acometido los procesos de fusiones, con lo cual las cajas tienen deberes para el verano y el otoño”, señala a El Confidencial una fuente de la Administración. Según esta fuente, “el que no esté emparejado en esa fecha, se le emparejará. No hay interpretaciones posibles. En Castilla y León, ya se les ha dicho que crezcan. El que no lo haga, que se atenga a las consecuencias. En Cataluña, todavía no se ha dado un ultimátum semejante, pero sería razonable que se espabilasen”.

 

El tiempo, pues, juega en contra de las cajas. El proceso de las tres entidades que dependen de las Diputaciones es el que está más atrasado. Aunque diversas fuentes consultadas no descartan que antes de las vacaciones se haga alguna reunión (“a nivel de dirección general, pero sin entrar en detalles”), lo cierto es que la complejidad de la fusión, unido a las reticencias que hay desde distintos sectores, puede ralentizar la operación.

Las cajas de ahorro catalanas que dependen de las Diputaciones tienen serios problemas para iniciar el proceso de fusión. Aquí entrarían Caixa Catalunya, Caixa Girona y Caixa Tarragona, que darían lugar a la segunda institución por tamaño en la comunidad tras La Caixa. “Los problemas no vienen tanto por las entidades en sí como por el entorno -señaló a El Confidencial una fuente cercana a la fusión-. La pregunta más lanzada durante las últimas semanas es ‘¿Y yo cómo quedaré? ¿Y mi cuota?’. Es ahí donde reside el verdadero problema para llevar a cabo la operación”.

Banco de España