No lo sabes, pero el origen de las famosas fresas de Huelva está en unos campos de Segovia

Hablar de la fresa es hacerlo, automáticamente, de Huelva. La provincia andaluza ha hecho de esta fruta su sello de identidad y no es para menos, ya que la cantidad y calidad de su producción es indiscutible. Pero lo cierto es que su origen tiene lugar a varios kilómetros de estas cálidas tierras, más en concreto, a 700 kilómetros, en la provincia de Segovia.

El cultivo de la fresa comienza en el mes de abril. Es ahora cuando los tallos de la planta madre se siembran en los campos segovianos para cuidarse durante todo el verano. Es en octubre, con la bajada de las temperaturas, cuando comienza su recolección. Tras haberse desarrollado en estos suelos arenosos, esta planta es enviada hasta la provincia de Huelva.

El municipio segoviano de Mozoncillo es uno de los que mayor producción de planta de fresa cultiva. Cuenta con 900 empadronados que ven su población prácticamente duplicada durante los meses de recolección, ya que esta campaña mueve más de medio millar de trabajadores, trabajadoras, en su mayoría, de origen rumano, que trabajan para los cinco viveros con los que cuenta la localidad.

Diego Herranz, de Viveros Secueductos, explica la importancia que tiene esta actividad económica para un pueblo como Mozoncillo que lleva más de cuarenta años viviendo en buena parte de este negocio. Solo la empresa de Herranz produce más de 40 toneladas de planta de fresa que dan lugar durante todo el año a hasta doscientos cincuenta puestos de trabajo.

Herranz es la segunda generación, ya que el negocio nació con su padre, quien se labró su propia clientela en la provincia de Huelva. Ahora, sus hijos siguen este mismo camino, aunque además de en el sur de la Península también han abierto comercio en Italia y Grecia, donde ya han comenzado a comercializar la fresa.

"Lo que tenemos en Segovia, Ávila y Valladolid, gracias a nuestra altura sobre el nivel del mar, son unas condiciones más extremas que hacen que cuando la planta llegue a Huelva con una temperatura suave y a nivel cero pueda trabajar mucho mejor. Las arenas que tenemos aquí son un condicionante muy bueno y el agua también lo es”, explica Herranz.

"En la región se ubican 35 viveros productores que cuentan con una superficie de 1.450 ha y una producción anual de unos 950 M"

En Mozoncillo nació este cultivo hace cuarenta años de mano de una empresa francesa que comenzó a plantar en el municipio. Cuando esta desapareció, muchos de los vecinos que trabajaban en ella abrieron sus propios negocios y comenzaron esta actividad por su cuenta, dando lugar a varios viveros que ahora se cifran en cinco.

"Se planta en abril, comienza a echar flores y como no nos interesa la flor, sino la planta, se las quitamos y esta tiende a vegetar. Toda la tierra termina siendo una alfombra verde que se recoge alrededor del mes de octubre. Después, se lleva a nuestro almacén que con la ayuda de más de doscientas personas se elabora, se mete en la cámara frigorífica durante un día y después se manda a Huelva", agrega.

Las cifras que avalan al sector de planta madre de fresa de Castilla y León son muy relevantes, ya que en la región se ubican 35 viveros productores que cuentan con una superficie de 1.450 hectáreas y una producción anual de unos 950 millones de plantas de los cuales, el 87% se destina a la producción de planta fresca y el 23% restante a la producción de planta frigo.

Desde hace unos años, además de dedicarse a la planta, algunos viveros como este también se dedican a la fruta. "Cuando Huelva acaba su campaña, empezamos nosotros, aunque de forma diferente, porque nosotros solo hacemos comercio nacional, no vamos fuera. La variedad para Huelva es distinta a la que nosotros nos quedamos. La que utilizamos aquí para producir son las remontantes".

Este otro cultivo surgió con el objetivo de poder mantener el personal durante todo el año, garantizando la actividad anual y no únicamente temporal. En definitiva, un ingreso desde el mes de mayo hasta noviembre que de otra manera no se tendría al mismo tiempo que también se diversifica el propio negocio.

Región líder

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León indica que durante 2023 la comunidad declaró una superficie de planta madre de fresa de 1.577 hectáreas, hasta 221 más que el año anterior distribuyéndose entre las provincias de Segovia, 46%, Ávila, 42%, Valladolid, 11% y Zamora, 2%. Según datos de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Castilla y León es la primera comunidad autónoma en producción de planta madre de fresa convirtiendo a España en líder en producción de planta madre de fresa a nivel europeo y el segundo país en importancia del mundo después de Estados Unidos.

“En Segovia se dan unas condiciones perfectas para el cultivo de la planta madre y, además, los profesionales que cultivan la fresa aquí son ya unos grandes conocedores de ello”, explica Pablo Rincón, secretario general de Asaja en Segovia. La producción de planta fresca tiene como destino principal Andalucía y la Unión Europea, principalmente Italia y Grecia. El 30% de la planta se envía a países terceros: Marruecos, 233 millones, Argelia, 10 millones, Túnez, 2,5 millones, Jordania, 1,8 millones y de manera menos significativa Costa Rica, Panamá, Perú y Georgia.

En cuanto a la planta frigo, Argelia y Brasil concentran más del 60% de las exportaciones y el resto se envía a Túnez, Egipto, Marruecos, Argentina y de manera menos significativa a Uruguay, Turquía, Costa Rica, Jordania, Armenia, China y Panamá.