La implosión del centro político aragonés abre aún más la batalla electoral

Cuando en mayo de 2019 se pusieron encima de la mesa los resultados electorales de las principales instituciones aragonesas, casi todas las opciones eran posibles. Y como casi siempre, fueron los minoritarios los que decantaron las gobernanzas, no sin sorpresas. Así, Ciudadanos, que estaba negociando con sus 6 concejales la alcaldía de Zaragoza con la candidata del PSOE, la hoy ministra Pilar Alegría, y que lideraba la lista más votada, recibió la orden de Madrid de dejar paso a Jorge Azcón. Así, el candidato del PP formó gobierno con 8 concejales, los 6 de Ciudadanos y el apoyo de los 2 de Vox.

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A la vez, en las Cortes de Aragón, era el PAR, con sus tres diputados, el que apoyaba a Javier Lambán como presidente, tras sumar los votos de CHA y Podemos, frente a una posible alianza de la derecha (PP + Ciudadanos + Vox + PAR), que también conseguía los 34 diputados. Estaba todo tan aparentemente abierto que incluso el alcalde de Huesca lo fue por sorpresa para el PSOE, gracias a un voto sobre cuyo origen aún se discute.

Cuatro años después, ambos partidos, que han propiciado con sus decisiones que todos los partidos políticos con representación en la Comunidad tengan directa o indirectamente responsabilidades de gobierno, viven una auténtica implosión. Una crisis que, a cuatro meses de las elecciones, abre aún más la batalla electoral por las principales instituciones.

Las primarias de Ciudadanos, sin sus líderes de Zaragoza

En el caso de Ciudadanos, los dos cargos más relevantes en tareas de gestión, la vicealcaldesa, Sara Fernández, y el teniente de alcalde de Urbanismo, Víctor Serrano, han anunciado que no optarán a las primarias de su partido ni se presentarán a las elecciones por sus siglas. También el antiguo portavoz en las Cortes, Javier Martínez, renunciaba a concurrir en esos procesos.

Las decisiones han ido seguidas de la censura de los actuales responsables del partido con quienes los desencuentros han sido constantes y que, en cualquier caso, tienen un áspero horizonte electoral. De ese destino van a zafarse, muy posiblemente, tanto Fernández como Serrano, entrando en las listas del PP tras una experiencia de gobierno de gran entendimiento.

El PAR afronta mayo dividido en tres

Mientras, en el PAR, la crisis desatada por la sentencia que invalidó los resultados de su último congreso se ha agravado con una nueva división. Esta semana, una mayoría de la Comisión Ejecutiva decidía recurrir la sentencia, en contra de la opinión del presidente, Arturo Aliaga, partidario de acatarla y convocar un nuevo Congreso. El juez ha admitido el recurso que han suscrito 18 de los 25 miembros de la Ejecutiva, con el que sus impulsores esperan que la habitual dilación de la justicia les permita confeccionar las listas de mayo y abordar la crisis orgánica más adelante. Aliaga alega que la justicia puede ser diligente y decidir en vísperas de los comicios, y suspender las listas.

Son ya tres las facciones del PAR, que están mostrando además diferencias ideológicas

Es un auténtico galimatías jurídico y político que se ha cobrado una nueva víctima: el secretario general del PAR, Alberto Izquierdo, uno de los artífices del último recurso y a quien Aliaga ha ordenado cesar de su puesto como vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel, pese a ser hombre clave en la confección de listas en su demarcación y, en consecuencia, para la supervivencia del partido. El cese se ha hecho en aras del Pacto de Gobierno PSOE-PAR, como ya ocurrió hace unos meses con los altos cargos del Ejecutivo regional que ocupaban puestos en el departamento de Aliaga y que denunciaron el Congreso de la crisis.

Así las cosas, son ya tres las facciones del PAR, que están mostrando además diferencias ideológicas, ya que a una parte le resulta especialmente incómodo participar en un Ejecutivo en el que también hay una consejera de Podemos. Dicho esto, a lo largo de su trayectoria, el PAR ha tenido dos veces la presidencia y ha gobernado en coalición tanto con el PP como con el PSOE. Con quien suman más años de acuerdos es con los socialistas, con quienes menos se disputan el espacio político.

De clima de entendimiento, a conflicto constante

Ahora, con un horizonte electoral ya de por sí abierto, con ocho partidos con representación y Teruel Existe llamando a la puerta, las crisis de ambos partidos están agudizando la batalla electoral. Si ya la decisión de Azcón de optar a la DGA subió el diapasón político, ahora, el clima institucional de entendimiento es pasado y cualquier tema pendiente de gestionar entre Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza, fuente constante de conflicto. Ya sean desarrollos urbanísticos para vivienda social o para usos logísticos, las deudas institucionales o la reforma de la Romareda.

Cuatro meses por delante en los que Javier Lambán seguirá en su estrategia de conquista del centro, dejando la izquierda para sus socios, CHA y Podemos, dispuestos además a marcar diferencias hasta ahora silenciadas en materias como la unión de estaciones de esquí o el despliegue de las renovables. A la
vez, de desmarcarse de las políticas de Pedro Sánchez que no comparte, como los recientes cambios del Código Penal y su política ante el procés.

Azcón, aun a riesgo de provocar celos en su organización, va a incorporar candidatos de Ciudadanos en sus listas

Por su parte, Azcón reitera constantemente la militancia de Lambán y que en el Congreso los representantes aragoneses del PSOE votan esas decisiones. Aún a riesgo de provocar celos en su organización, va a incorporar candidatos de Ciudadanos en sus listas para que formen parte de su foto y su discurso, y
arrastrar el mayor número de sus votantes, que les dieron 12 diputados.

La pregunta es a quién beneficiará, o perjudicará, el ambiente rampante de crispación, denuncias y contradenuncias, en el que se han instalado.