Duelo en el metro de Sevilla: Sánchez y Moreno compiten en inversiones entre pitos y aplausos

La calle Agricultores, en el barrio sevillano de Pino Montano, ha sido testigo de un duelo (a la sombra de una carpa) entre Pedro Sánchez y Juanma Moreno. En la disputa, las inversiones que los gobiernos que uno y otro presiden han puesto en marcha en la capital andaluza en los últimos años. Y la banda sonora, como en las películas del oeste, ha oscilado entre los aplausos y los pitidos de los vecinos que se han dispuesto a un lado y otro del bulevar. Al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y al jefe del Ejecutivo andaluz, les han caído consignas varias de un grupo de vecinos del barrio, pero el líder del PSOE se ha llevado una sonora pitada al inicio de su intervención, contestada por afines socialistas con gritos de "presidente, presidente".

El regidor hispalense, del PP, ha calificado de "histórica" la jornada. Y puede no equivocarse, pues es la primera vez en 15 años que las excavadoras empiezan a funcionar para el metro de la cuarta ciudad del país en una zona urbana. Hace ya meses que comenzaron los trabajos del ramal técnico, a las afueras de la capital, después de un acuerdo entre la Junta y el Gobierno que desplegará una inversión de 1.300 millones de euros hasta 2030 para conectar el populoso barrio de Pino Montano con el Prado de San Sebastián, uno de los nodos de comunicaciones de Sevilla. Cuando acaben los trabajos, la mitad de la línea 3 estará operativa y conectará con la 1, en funcionamiento desde 2009. La promesa de un suburbano para Sevilla es muy anterior, ya que la ley del Metro de Sevilla es de 1975, con el dictador Francisco Franco todavía en el poder.

Pino Montano es un barrio talismán para el PSOE. En 2022 Pedro Sánchez estrenó en él una estrategia (de dudoso éxito) para acercarse a la población y quitarse la vitola de ser un presidente encerrado detrás de los muros de Moncloa. Recibió algún pitido y fue ahí donde nació el "que te vote Txapote" que después ha marcado varias campañas electorales. Pero tiene sentido la elección, es uno de los barrios donde el PSOE logra mejores resultados electorales, incluso en debacles como las elecciones andaluzas de junio de 2022. En los comicios que auparon a Juanma Moreno con una mayoría absoluta inédita para el PP, los socialistas aventajaron en seis puntos a los populares en el distrito Macarena Norte, donde está enclavado el barrio. En el conjunto de la comunidad, Moreno se impuso a Juan Espadas por casi 20 puntos.

En el corazón del barrio, junto al mercado y el puesto de bomberos, Sánchez ha asegurado que el despliegue de inversiones de su Ejecutivo no tiene precedentes en Sevilla desde el mítico 1992. "Nunca hasta ahora un Gobierno ha tenido una apuesta tan sólida y compacta por Sevilla", ha dicho después de recordar que la Administración central no tiene obligación de financiar el metro de la capital andaluza, ya que es competencia autonómica. "Pero la obra y Sevilla lo merecen", ha zanjado antes de desgranar otros proyectos como el cierre de la segunda circunvalación SE-40 con un puente atirantado, las mejoras en la conexión con ferrocarril con Huelva o la ampliación de la AP-4, la autopista de Cádiz.

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"Hay que defender el valor de lo público, el transporte, la sanidad, la educación...", ha deslizado el jefe del Ejecutivo en presencia dos de sus ministros, Óscar Puente e Isabel Rodríguez, que han protagonizado sonoras disputas con el alcalde de Sevilla en las últimas semanas. Inicialmente sólo estaba anunciada la presencia del ministro de Transportes en este inicio de obras, pero a menos de 24 horas del acto se informó de la asistencia de Sánchez, que también tiene agenda este lunes en Dos Hermanas para visitar una obra de vivienda pública y donde se espera que haga anuncios en la materia. Además del presidente y sus ministros, en Pino Montano han estado los principales referentes del PSOE andaluz en lo institucional, como el presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos; y el vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

El despliegue de miembros del PP ha sido parejo, ya que a Juanma Moreno le han acompañado cinco de sus consejeros: Carolina España (Hacienda), Rocío Díaz (Fomento) y Ramón Fernández Pacheco (Sostenibilidad); además de los dos sevillanos, Jorge Paradela (Industria); Patricia del Pozo (Educación). "Sevilla no disfruta de unas infraestructuras acordes con su historia, su proyección y su tamaño", ha admitido el dirigente popular, que ha aprovechado para anunciar que este mismo lunes se ha puesto en marcha la licitación para actualizar el proyecto de la línea 2 del Metro de Sevilla, que está pensada para unir Sevilla Este con Triana pasando por el centro histórico y con posibilidades de llegar al aeropuerto hispalense y la comarca del Aljarafe.

El jefe del Ejecutivo andaluz ha aprovechado para recordarle a Sánchez algunas de sus principales reivindicaciones, que van desde la más clásica, como es la reforma de la financiación autonómica, hasta la necesidad de celebrar una Conferencia de Presidentes, como vienen pidiendo los barones del PP desde hace meses. De fondo, algunos de los vecinos gritaban "fuera, fuera" y "este barrio no te vota", un cántico que también ha recibido el alcalde de un grupo de personas que antes saludaron a Antonio Muñoz, exregidor socialista y actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Y también a Gómez de Celis, que a su marcha se llevó un grito muy llamativo. "¡Fuera, bético!", le han dicho los mismos que al irse Pedro Sánchez han gritado que "España no se vende".