Remiten al juzgado el caso del secuestro de Jaén ante la negativa de la supuesta víctima a colaborar

La Policía Nacional cierra provisionalmente la investigación del supuesto rapto de una mujer en Jaén que avisó de su situación lanzando por la ventana una nota a un cartero que estaba en la calle. La negativa de la presunta víctima a colaborar con los investigadores facilitando el nombre del conocido que al parecer la retuvo ha llevado a trasladar a la autoridad judicial las diligencias practicadas para que decida los siguientes pasos en la instrucción.

Fuentes policiales han informado de que no se ha producido la detención del supuesto autor de los hechos porque la mujer no ha querido aportar sus datos a los responsables del caso. Una actitud parecida a la que exhibió con los agentes que acudieron en su auxilio y a los que no quiso facilitar el acceso al domicilio en el que presuntamente era retenida.

Al entrar el caso en un callejón sin salida, los agentes al frente del mismo han remitido al juzgado instructor las diligencias realizadas hasta el momento para que decida si son necesarias realizar nuevas indagaciones.

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EFE

Fuentes cercanas al caso han arrojado este lunes luz sobre un suceso cuyo trasfondo se va conociendo conforme avanza la investigación. Los hechos ocurrieron en tono a las 15:00 del pasado día 3, cuando la mujer recibió en la vivienda okupada en la que reside junto a una hija de siete años a un individuo con el que mantiene relaciones “esporádicas”.

Una discusión y una nota

A lo largo de la tarde mantuvieron una discusión en la que se produjo un forcejeo, señalaron las citadas fuentes, que añadieron que la víctima se fue a la planta superior del inmueble junto a su hija. El hombre, por su parte, se quedó en la de abajo.

“Pasado un tiempo, decidió salir de la casa, pero observó que la llave no se encontraba puesta en la cerradura y que no tenía el móvil, por lo que decidió escribir una nota pidiendo auxilio”. En ella supuestamente pedía que “por favor llamaran a sus padres y no a la Policía”.

Arrojó el papel por la ventana y lo recogió un cartero que en ese momento estaba trabajando. Este, a su vez, se lo dio a una tercera persona que fue la que llamó a la Policía Nacional. Una patrulla se personó en la vivienda de la mujer, quien no quiso atender a los agentes manifestando que “no ocurría nada”. Los policías, no obstante, finalmente accedieron a la vivienda, por lo que el presunto captor huyó por los tejados adyacentes.

En el interior del inmueble se halló una plantación indoor de cannabis, circunstancia por la que se sospecha que la víctima no quiso permitir el acceso la puerta a los agentes. Investigadores del Grupo de Estupefacientes incautaron un total de 183 plantas de marihuana en el interior, por lo que acabaron deteniendo a la mujer.