Recibe cuatro puñaladas, agrede a los viandantes, se masturba ante niños y hiere a un policía

Un joven de 18 años ha sido detenido en Málaga por la Policía Nacional después de que protagonizara un suceso que generó miedo en muchos viandantes. El individuo, ensangrentado tras recibir varias puñaladas, caminaba por la calle tratando de agredir a los ciudadanos que se encontraba a su paso y arremetió contra los agentes que fueron desplazados al lugar a raíz de las llamadas recibidas por la Sala del 091. Uno de ellos tuvo que recibir siete puntos en una oreja.

Estos hechos ocurrieron el pasado martes, aunque el carrusel de delitos cometidos por este individuo de origen camerunés comenzó en Nochebuena. Ese día, sobre las 20:40, la Sala del 091 recibió un aviso que informaba de una agresión a una mujer en la plaza Prudencio Jiménez de la capital malagueña.

Cuando los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar, encontraron a la víctima sangrando por un corte en una ceja provocado por el puñetazo que, sin mediar palabra, le había propinado un individuo.

La herida fue trasladada para recibir asistencia médica, mientras los policías localizaron en las proximidades al presunto agresor. Se trataba de un joven que se mostró muy agresivo cuando estos se acercaron. "Se puso en posición de pelea y comenzó a lanzar patadas y puñetazos", explicaron fuentes policiales, que añadieron que fue necesaria la llegada de refuerzos para lograr la detención del individuo.

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En el momento en el que los policías estaban reduciendo al presunto agresor, fueron increpados por una persona que les afeó que emplearan la fuerza porque "era un ser humano". Un ciudadano que posiblemente no imaginaría lo que ocurriría dos días después.

El joven fue arrestado por los delitos de lesiones y atentado a agente de la autoridad y conducido a dependencias policiales como paso previo a su pase a disposición judicial. Este trámite se produjo el día 26 y por la mañana estaba de nuevo en libertad. Alrededor de las 19:20, y en la misma plaza en la que ocurrió el primer incidente, fueron requeridos efectivos del citado cuerpo porque había un hombre "muy violento" que "había agredido a varias personas".

Los sanitarios tuvieron que sedar al agresor para poder atenderlo de las puñaladas en el tórax

Los agentes localizaron al supuesto atacante entre dos coches. Al darle el alto, este se giró, y entonces comprobaron que "estaba ensangrentado de cintura para arriba". El joven, de fuerte complexión, arremetió en ese momento contra los policías, uno de los cuales sufrió un corte en una oreja —que precisó siete puntos de sutura— tras ser empujado contra una moto.

Como ocurrió en el arresto anterior, fueron necesarios refuerzos para lograr controlar al agresor, que fue sedado por los servicios sanitarios para poder determinar las lesiones que presentaba. El examen constató que presentaba cuatro puñaladas en el tórax. Heridas cuyo origen se investiga.

Testigos que se encontraban en el lugar explicaron que el individuo había tratado de agredir a varios ciudadanos con los que se cruzó en el camino. Posteriormente, se introdujo en una fuente; y unos menores relataron que, después, el sospechoso "se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse" frente a ellos.

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Por estos hechos, en esta ocasión, se le detuvo por exhibicionismo, atentado contra agente de la autoridad y resistencia y desobediencia.

El arrestado fue llevado en una primera instancia al Hospital Regional de Málaga para ser atendido de las puñaladas, aunque posteriormente fue derivado al Clínico Universitario para una evaluación psiquiátrica. Las fuentes consultadas señalaron que quedó ingresado en la unidad de Agudos, donde al parecer estaba generando graves problemas por su conducta.