Muerte de un sin techo: molido a golpes para robarle sus pocas pertenencias

El interminable número de testigos métricos dibujaban un singular Valle de los Reyes a escala. Pequeñas pirámides sobre la arena que fijaban una sucesión de indicios o pruebas con las que intentar reconstruir lo sucedido horas atrás en esa playa de Málaga. Rastros de sangre, objetos desperdigados o probables armas. Claves con las que desvelar algunas de las incógnitas surgidas de una certeza: la muerte violenta de un hombre que se había convertido en invisible para la sociedad, un sin techo de identidad desconocida al que habían arrebatado la existencia a golpes. Un caso de los que parecen no importar al gran público, pero que ha sido resuelto de manera vertiginosa por los investigadores de la Policía Nacional y que en menos de 12 horas lograron capturar al presunto autor. Este martes fue puesto a disposición judicial. Durmió en prisión.

El cierre definitivo de las pesquisas está a la espera de la realización de una serie de diligencias científicas que amarren una investigación que señala a un delincuente habitual que acumula en su historial decenas de antecedentes de todo tipo. Un tipo bregado, de los que ha dormido en muchas ocasiones en los calabozos de la Comisaría Provincial y para el que reinserción es una palabra hueca. Hay quien lo recordaba por un característico mote, pero sobre todo por su supuesta afición a reventar comercios de la zona centro. Considerar propio lo ajeno era algo habitual para él, al parecer, por eso la principal hipótesis de los responsables del caso es que el móvil del crimen sea el robo.

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Pablo D. Almoguera. Málaga

De los testimonios recabados se desprende la posibilidad de que el investigado, de 37 años de edad, se hubiese desplazado a la céntrica playa de La Malagueta para hacer una ‘ronda’ entre los indigentes que suelen pernoctar por la zona y que a primera hora acuden para asearse en los baños junto a los que fue descubierto el cuerpo. Según fuentes consultadas por este periódico, la línea de trabajo más sólida es que el presunto homicida fue descubierto cuando supuestamente se apoderaba de las pertenencias de la víctima y la atacó con extrema violencia.

Al hallarse una piedra junto al cadáver, se pensó en un principio que podría haber sido el objeto empleado para golpear el cráneo del fallecido, aunque las indagaciones posteriores revelaron que murió como consecuencia de las numerosas patadas y puñetazos que presuntamente le propinó. El rostro del indigente quedó completamente desfigurado y se trata de concretar si estaba con vida cuando el supuesto autor de la agresión abandonó el lugar. En este aspecto será fundamental las conclusiones definitivas de la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal (IML).

El presunto homicida podría haber sido sorprendida cuando robaba a la víctima cuando dormía

La Comisaría Provincial informó el sábado de que el cadáver fue encontrado pasadas las 6:30 por -apuntaron otras fuentes- una persona que paseaba por la zona y llamó a los cuerpos de seguridad. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local de Málaga y de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que acordonaron la zona a la espera de los especialistas del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica y que recabaron los primeros datos.

La víctima estaba sin identificar, aunque fue reconocido por el personal de un supermercado próximo como un sin techo que deambulaba por la zona. De origen extranjero, llamó notablemente la atención que estuviese sin ropa, sobre todo porque las temperaturas junto al mar se reducen notablemente por las noches y porque el pasado viernes por la tarde y noche estuvo lloviendo en la capital malagueña. Esta circunstancia contrarió a los agentes, a los que la inspección ocular y las indagaciones posteriores condujeron hasta la hipótesis del robo como germen del crimen. Un ataque mortal del que quedó como evidencia la gran cantidad de sangre encontrada en el lugar.

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Cerca del cuerpo, que estaba el sitio en el que supuestamente dormía el fallecido, se localizaron algunas de sus pertenencias. Una de las personas que también se encontraba pernoctando en la zona relató que supuestamente había sufrido un robo, mientras que una vecina de La Malagueta dijo haber escuchado unos gritos.

El trabajo sobre el terreno concluyó horas después. Y lo que parecía que iba a ser una investigación reposada, de las que necesitan su tiempo para fructificar, se desató durante esa misma tarde. Sobre las siete, los agentes de Homicidios engrilletaban a su sospechoso. Este martes, antes de que se cumpliese el plazo de 72 horas, pasaba a disposición judicial. Ahora se encuentra en prisión después de que el titular del juzgado de Instrucción número 14 de Málaga, en funciones de guardia de detenidos, acordase su encarcelamiento provisional comunicado y sin fianza por un delito de homicidio. Se negó a declarar.

Las pesquisas -inicialmente- descartan cualquier relación con la muerte violenta de otro indigente que fue atacado en los Jardines Picasso de la ciudad. La agresión se produjo a finales del pasado mes de noviembre y el hombre presentaba un traumatismo craneoencefálico. El caso sigue abierto.

A prisión por intentar matar a un joven en Granada por un altavoz

La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a un joven de 19 años acusado de intentar matar a finales de diciembre a otro chico de la misma edad en un céntrico parque de Granada capital, donde presuntamente le asestó una puñalada en el costado izquierdo, muy cerca del corazón, a raíz de una discusión motivada por un altavoz que uno de ellos utilizaba en esos momentos para escuchar música. El investigado se encuentra en prisión.

Los hechos tuvieron su origen a finales del pasado año, cuando la sala del 091 recibió una llamada donde se informaba de una agresión con arma blanca que había dejado a un joven marroquí gravemente herido en un parque junto al río Genil. Una vez en el lugar, los agentes se encontraron con un joven de 19 años que sangraba abundantemente por la nariz, la boca y por una herida abierta en la parte izquierda del tórax, en una zona muy próxima al corazón, presumiblemente ocasionada por un cuchillo o navaja.

La gravedad de la herida, que hacía temer por la vida de la víctima, indujo a los policías a taponarla con sus propias manos y a solicitar asistencia médica urgente, tras lo que la víctima fue trasladada hasta un centro hospitalario, debiendo ser intervenida quirúrgicamente de forma inmediata para salvarle la vida.