Una polvareda tóxica acompaña la llegada de residuos a Nerva desde Montenegro

El alcalde de Nerva (Huelva), José Antonio Ayala (PSOE), ha exigido a la Junta de Andalucía y al Estado, en concreto a la Dirección General de Calidad del Aire y a la Secretaria de Estado de Medio Ambiente, la paralización inmediata de la llegada de residuos altamente contaminantes procedentes de Montenegro (Yugoslavia) al vertedero del pueblo, gestionado por DSM. Ayala confirmó lo que ha denunciado a través de un elocuente video Ecologistas en Acción: no se están cumpliendo las medidas de seguridad y de protección de los trabajadores y la recepción pública en la llegada de estos residuos. Una polvareda tóxica y una columna de humo de material en combustión se dirigió ayer tarde, mientras los camiones descargaban, a las localidades onubenses de Nerva y Riotinto, hacia donde soplaba el viento.

Partículas tóxicas en suspensión en el aire y camiones que se limpiaban sin las exigentes medidas de seguridad que implica la gestión de este tipo de basura altamente contaminante. “La empresa debe de tener prisa”, trasladó en conversación con este periódico un alcalde que no es capaz de ocultar su indignación, tanto con el Gobierno andaluz, de PP y Cs, como el de la nación, de su mismo signo político, el PSOE. Los alcaldes de la comarca decidieron ayer tarde solicitar una reunión urgente con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. No es la primera vez que esa polvareda, con suspensión de partículas en el aire, llega a la población. Cuando el ayuntamiento se queja, riegan para aplacar el polvo, denuncia el alcalde. Poco más. El control de esas emisiones difusas es laxo, no se monitoriza por orden legal, como otras emisiones contaminantes constantes, como pueden ser por ejemplo las de las chimeneas del Polo Químico de Huelva. "Pero la polvareda está ahí. Esto es inaguantable", señala el alcalde.

TE PUEDE INTERESAR

Dos barcos con 12.000 toneladas de residuos tóxicos llegarán a Sevilla esta semana

EP

El peloteo de responsabilidades entre las dos administraciones es ya un clásico. La Junta se escuda en que efectivamente es el Gobierno el que autoriza la llegada de esos residuos desde Montenegro. La autorización depende del Estado, pero previamente desde Andalucía se emite un informe, como responsable de la gestión de ese tipo de basura tóxica en suelo andaluz. La diputada andaluza no adscrita, Ángela Aguilera, que llevó al Parlamento la denuncia de lo que está ocurriendo y del incumplimiento de las medidas de seguridad, mantiene una reunión con la Dirección General de Calidad del Aire, adscrita a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, para solicitar información sobre lo que está ocurriendo.

No es la primera vez

El alcalde de Nerva avisa de que no es la primera vez. Ya antes se han recibido en ese vertedero, que dista solo 700 metros de la población, residuos procedentes de Montenegro (Yugoslavia). La gestión de esas instalaciones corre a cargo de la empresa privada DSM, que tiene una concesión administrativa y se rige, denuncia Ayala, solo “por criterios mercantilistas”. El vertedero supuestamente debe gestionar residuos de Andalucía Occidental, pero realmente recoge basura de toda España y más allá de Europa. “¿Quién se cree que de Yugoslavia a Nerva no hay otra instalación que pueda acoger estos residuos? Nadie. Esto no puede seguir así. Bajan los precios para tener más volumen de negocio. Ya está bien”, clama el regidor socialista.

La gota que está colmando el vaso es la llegada de dos barcos con 12.000 toneladas de residuos tóxicos al Puerto de Sevilla que están siendo transportadas por camiones al vertedero de Nerva. Los residuos vienen desde Montenegro y Ecologistas en Acción denuncia que contienen metales pesados muy contaminantes. Los residuos llegaron al Puerto el pasado lunes y este martes por la tarde se vieron a los camiones llegar a las instalaciones del vertedero onubense sin cumplir las pertinentes medidas de seguridad laboral y de salud pública, como constata el video difundido por Ecologistas en Acción y que muestra con claridad como la descarga levanta polvaredas de residuos tóxicos y los camiones se limpian a chorro al aire libre con la consiguiente emisión de partículas contaminantes.

Los residuos proceden exactamente del desmantelamiento del astillero montenegrino de Bijela. Ya en 2019 hubo residuos con este origen que se enterraron en Nerva. El Gobierno en un primer momento rechazó la llegada de estos residuos, pero la Junta dio el visto bueno y el Estado cambió su informe. Ante la falta de información existente, Ecologistas en Acción ha pedido una investigación al Defensor del Pueblo.

El pueblo, advierte Ayala, 25 años después ya tiene claro que este vertedero no interesa desde ningún punto de vista, ni medioambiental, ni por el empleo, mínimo, que genera, ni por los supuestos beneficios económicos que iba a traer al municipio. “No compensa”, advierte. Las arcas municipales están vacías aunque el convenio firmado con la empresa supuestamente implicaba el pago de una tasa o cuota municipal que debía revertir en beneficio de la mejora de los servicios públicos del municipio. La empresa no paga y debe más de medio millón de euros, según el alcalde, que eleva la cifra a “siete u ocho” millones de euros de agujero si se tiene en cuenta lo que se prometió que recibiría Nerva por acoger estas instalaciones.

La empresa recibió autorización de la Junta en 2008 para ampliar instalaciones, pero el ayuntamiento no dio la preceptiva licencia municipal

La empresa recibió autorización de la Junta de Andalucía en 2008 para ampliar sus instalaciones, pero el ayuntamiento no dio la preceptiva licencia municipal. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) dio la razón a la empresa en 2017. Desde 2014, Unidas Podemos y otros partidos de izquierda denuncian que las instalaciones están colmatadas, “al 250% de su capacidad de residuos”, aunque la empresa se aferra a que los tribunales le han concedido la ampliación de la capacidad que tenía en un primer momento.

“Durante años la Junta no ha cogido el toro por los cuernos y alguien tiene que tomar medidas”, avisa el alcalde de Nerva, que lamenta que solo tenga la vía de la denuncia pública para parar lo que considera un atropello para el municipio