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Forenses, funerarias y embalsamamientos: sombras en el negocio de la muerte
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DEBATE SOBRE LOS INSTITUTOS DE MEDICINA LEGAL

Forenses, funerarias y embalsamamientos: sombras en el negocio de la muerte

Tanatólogos 'tiran' precios por embalsamar cadáveres para lograr más negocio. "Siempre se ha trabajado con mucho dinero B", denuncian profesionales del sector

Foto:  (Pixabay)
(Pixabay)

—¿Y no te da cosa hacer autopsias, todo el día viendo a muertos?—, suelen preguntar al médico forense.

—Bueno, al menos cuando trabajo con ellos ya están tranquilos y no están sufriendo.

La muerte en España está inmersa en un sector con zonas oscuras de forenses, funerarias y embalsamamientos “con pagos en B”, como denuncian profesionales de la medicina legal consultados por este diario. También con rebajas de precios de hasta el 70% para embalsamar cadáveres a cambio de lograr una mejor tajada económica.

Foto: El médico forense Sebastián Díaz Ruiz.

Por cada embalsamamiento, se cobraba hace 20 años 700 euros, todos los forenses tenían compatibilidad, y podían conseguir al año entre 20.000 y 25.000 euros solo en embalsamamientos en zonas turísticas de referencia como Baleares, Canarias o Alicante. Ahora el negocio se ha quedado para unos pocos. Existe una fuerte barrera de entrada al no contar con la compatibilidad. Y en provincias como Málaga, con una gran población extranjera (residente y flotante) y un gran número de muertes violentas, el embalsamamiento es territorio natural.

Gran autonomía en su trabajo

El caso del Instituto de Medicina Legal de Málaga, creado en 2003, al igual que el resto de estos organismos en toda España, sirve como modelo de forma de actuación. Es el caso de Sebastián Díaz Ruiz, jefe de los forenses de la provincia de Málaga, quien llegó a realizar la autopsia y el embalsamamiento de un mismo cadáver en 2016, como publicó este diario en exclusiva el pasado jueves, que ofrece detalles de hasta qué punto se trata de un oficio donde se ha hecho la vista gorda durante muchos años.

Los forenses trabajan de modo independiente. Cuentan con una gran autonomía en su faceta profesional y su labor está ligada a la de la Policía. Reciben las órdenes de los jueces. La dirección de los institutos de medicina legal (IML) se dedica a la organización administrativa, sobre todo en lo referido a las guardias, convertidas en una guerra sin cuartel entre compañeros para ver quién hace más y así redondear al alza el sueldo. "Si no hubiera tantas irregularidades, no sería un mal trabajo", señala un profesional con gran experiencia.

Había chivatazos de forenses y policías a funerarias y se plantaban dos empresas en el lugar de los hechos en una clara competencia desleal

Ahora existe mejor organización que antes, cuando las funerarias competían directamente cada vez que se producía un accidente y se tenía que producir el levantamiento del cadáver. El forense y el juez llegaban al lugar de los hechos y había que decidir qué funeraria transportaba el cadáver. Normalmente el juez y el forense se lavaban las manos. ¿Qué ocurría? Que había chivatazos de forenses y policías a funerarias. Ahora existe una funeraria judicial que impide esta competencia desleal.

"El negocio de los embalsamamientos siempre ha sido turbio. Ahora lo es menos porque hay empresas grandes. Hasta hace más o menos una década quienes se dedicaban a embalsamar cadáveres eran empresas pequeñas que carecían de compañías de seguros y funcionaban por ellos mismos", subrayan fuentes del sector con las que ha contactado El Confidencial.

Foto: Sebastián Díaz Ruiz.

El embalsamamiento, que ya no suelen realizar los forenses en su gran parte, suele durar unos treinta minutos. Se realiza mediante una inyección (en cerebro, tórax y abdomen) en el torrente sanguíneo con el producto Complucad, dedicado a conservar cadáveres: el formol ya no se utiliza para esta labor en su traslado al extranjero. Embalsamar cuesta unos 3.000 euros y la incineración unos 1.000 euros. Hay funerarias con precios más bajos.

Más lío: cada comunidad autónoma dispone de su propio reglamento de policía sanitaria mortuoria. Los forenses son los que tradicionalmente en exclusiva han realizado los embalsamamientos, pero una funeraria puede tener un médicoconocido que lo haga más barato y darle el trabajo. "Nosotros somos los que estamos más preparados para hacer estas prácticas tanatológicas al tener más conocimiento del tratamiento del cadáver y de anatomía", asegura una fuente del sector.

Los 'embalmers' de EEUU

Y aunque en teoría es la familia quien puede elegir al profesional que practica el embalsamamiento, al tratarse de situaciones trágicas, suele delegar este trabajo en lo que disponga la funeraria. Los médicos forenses reclaman que en algunos casos hay cadáveres que han sufrido terapias radioactivas o hay que quitarle un marcapasos y que ellos son los más capacitados.

En Estados Unidos existe un término, los 'embalmers' (embalsamadores), que estudian tres años de anatomía. "Ese es el modelo hacia el que tendría que ir el embalsamamiento en España y que se supiera muy bien dónde acaba lo público y empieza lo privado", apunta un médico forense español. La tanatopraxia también es otra de las fórmulas.

"Muchos de nosotros no estamos dispuestos a aceptar que se dé a entender que realizamos actividades 'ilegales' o cuando menos 'poco decorosas'. Hemos hecho un trabajo legal con compatibilidad y declarando a Hacienda", aclara un médico forense a este diario.

Yo lo he hecho siempre asíLas zonas siguen siendo oscuras y la petición de no identificación de los profesionales que realizan es tipo de trabajo es claro síntoma del miedo que hay a practicar una verdadera autopsia de la verdad en este oficio muy desconocido para los no iniciados.

—¿Y no te da cosa hacer autopsias, todo el día viendo a muertos?—, suelen preguntar al médico forense.

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