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Guardias civiles, ‘narcos’, colombianos: el asesinato machista sin resolver tras 10 años
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denunció 4 veces y le rechazaron protección

Guardias civiles, ‘narcos’, colombianos: el asesinato machista sin resolver tras 10 años

Abril 2008: Lucía Garrido, golpeada y apuñalada, aparece muerta en su casa. La Fiscalía contra la Violencia de la Mujer ha retirado la imputación a su exmarido, principal sospechoso

Foto: Imagen de la casa en cuya piscina fue hallado el cuerpo de Lucía Garrido. (EFE)
Imagen de la casa en cuya piscina fue hallado el cuerpo de Lucía Garrido. (EFE)

"¿Qué podemos hacer después de diez años? El caso lo abren y luego lo archivan. Ahora está de nuevo abierto, al menos no le han dado carpetazo. Ha habido muchos palos en la rueda". Quien habla es Rosa Garrido, hermana de Lucía Garrido Palomino. A Lucía la asesinaron en su finca Los Naranjos de Alhaurín de la Torre (Málaga) el 30 de abril de 2008. El crimen machista (fue golpeada y apuñalada) sigue sin resolverse. Guardias civiles acusados de delitos, narcotráfico, un exmarido que la maltrataba, dos colombianos muertos…

Rosa estaba trabajando. Sonó el teléfono y nadie contestaba al otro lado. Escuchaba a personas hablar, como cuando se hace una llamada sin querer. Era su amiga Susana, pero Susana era incapaz de decir algo. Colgó y al rato sonó otra vez el teléfono. Susana empezó a llorar. "¡Que Lucía está muerta en la piscina! ¡La han matado!". Rosa fue de las primeras personas en llegar a la casa de su hermana. La Policía no quiso que viera el cadáver de Lucía. Esperaban a que viniera Manuel Alonso, el exmarido de Lucía. Alonso se encargaba de recibir y cuidar especies exóticas. Tenía monos, reptiles, leones y tigres. Era su negocio.

“Llegó con una sangre fría que…”, precisa Rosa. Eran las nueve de la noche. “Y dijo, como si no fuera con él:’¿Qué le ha pasado a Lucía?’ Fue muy descarado”, apunta. Alonso se encontraba en la provincia de Cádiz cuando asesinaron a Lucía, de 35 años. Él mismo aportó tickets de compra para justificar que no estaba en Málaga. Según la defensa de la víctima, este dato reforzaba la creencia de que conocía “perfectamente que se iba a acabar con la vida de su expareja”. “La coartada estaba premeditada y en cierto modo preparada”, indica la Audiencia Provincial de Málaga. Y lo argumenta en que no adquirió ningún animal, el supuesto objeto de su viaje.

“Mi hermana miraba si el coche tenía las ruedas pinchadas, como si estuviera señalada por ETA. Abría la puerta de su casa y dejaba a la niña [la hija de Lucía ahora tiene 22 años] detrás de la puerta a ver si no había ningún león. Le cortó el suministro de agua, le rompió la lavadora. Y dejaba sacos de pienso abiertos para las ratas”.

Relación con miembros del Seprona

¿Cuál es el argumento autoexculpatorio del abogado de Alonso? Que en la finca “jamás” se encontró droga y que “terceras personas enemistadas planearon la muerte de su exmujer para perjudicarle pues el único sospechoso sería él, como lo prueba el hecho de que un año después intentaran matarle a él mismo”. Alonso mantenía una estrecha relación con miembros del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil).

placeholder Entrada principal del chalet, donde el marido de Lucía recibía y cuidaba animales exóticos. (EFE)
Entrada principal del chalet, donde el marido de Lucía recibía y cuidaba animales exóticos. (EFE)

En 2009, los colombianos José Morales Feria y Edwar Andrés Gómez fueron abatidos a tiros en la misma finca donde murió Lucía Garrido. El autor de los disparos fue Manuel Alonso, quien argumentó que se defendió del asalto a la vivienda con una escopeta de caza. En 2015 Asuntos Internos relacionó el asesinato de Morales y Gómez con guardias civiles y el narcotráfico. La investigación certificó que los colombianos buscaban robar cocaína de la finca, convertida en una ‘guardería’ de droga.

Un capitán, un sargento y cabo de la Guardia Civil se vieron implicados en el caso. Los ocho delitos de los que se llegó a acusar a uno de los imputados están prescritos. Uno de los mandos “estaba al corriente de todo lo que ocurría. E hizo todo lo posible por ocultarlo. Las escuchas que sirvieron para imputar a los guardias las tenía el capitán varios años antes de que las entregara. No hicieron nada y lo encubrieron”, resalta la Asociación Unificada de la Guardia Civil.

La hermana de la víctima denuncia el “trasfondo oscuro y la investigación tan irregular que se ha realizado en este caso” y detalla los fallos

Rosa Garrido ha denunciado el “trasfondo oscuro y la investigación tan irregular que se ha realizado en este caso”. “Solo diré”, añadió, “que los periodos de escucha autorizados por el juzgado no se transcribieron en su totalidad y hubo muchas reticencias por parte de la propia Comandancia de la Guardia Civil a remitirlos al juzgado. A eso hay que añadir que el registro de llamadas entrantes y salientes de Manuel Alonso el día del asesinato de Lucía y el de los días anteriores y posteriores se ha perdido para siempre porque el lugar donde se custodiaban se ‘inundó’, según versión de la Guardia Civil”.

La hermana de la asesinada continúa con su denuncia: “Por si esto fuera poco, mi familia y yo hemos tenido que soportar que uno de los guardias civiles del Seprona investigados por el Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil, que trabajaba de manera ilegal al servicio de Manuel Alonso, conocedor de la situación de pánico en la que vivía Lucía, haya sido condecorado por el jefe de la Comandancia de Málaga estando aún investigado y no resuelta su prescripción”. La dirección general de la Guardia Civil ha confirmado a El Confidencial que la investigación del caso corre a cargo de Asuntos Internos. “No tenemos nada nuevo que decir”, indicó un portavoz oficial.

Un final que Lucía ya "intuía"

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ha apoyado en todo momento a la familia Garrido, subraya cómo la asesinada hizo en vida “todo lo que se exige a cualquier víctima de violencia de género”. Interpuso hasta cuatro denuncias y pidió una orden de protección que le fue denegada. “Nadie dio nunca una explicación, nadie asumió ninguna responsabilidad por el fatal desenlace que la propia Lucía intuía”, lamenta la asociación.

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Flor de Torres, fiscal delegada de Violencia contra la Mujer de Andalucía, retiró la imputación formal al exmarido de Garrido al haber prescrito, a su juicio, los delitos de malos tratos denunciados.

La acusación representada por la familia de la víctima formuló un escrito de 21 folios que rebatía la decisión de la Fiscalía. La Audiencia Provincial de Málaga estimó el recurso en su totalidad con el que se evitó la retirada de la imputación a Alonso y el archivo de la causa.

La fiscal, según la acusación representada por la familia de Lucía Garrido, también se apoyó en un informe del forense, que él mismo invalidó en 2009 para cambiar la hora del óbito de Lucía.

El Instituto de Medicina Legal confirmó en la ampliación de la autopsia que la muerte se produjo entre las 13 y 14.30 horas del 30 de abril y no entre las 18.30 y 20.30, como indicaba la Fiscalía el pasado mes de enero.

"La fiscal me tiene perpleja, la verdad. ¿A quién defiende? Estaba con nosotros al principio. Es todo tan escabroso y surrealista..."

“¿Por qué se basa en un informe incorrecto?”, se pregunta Ignacio Carrasco, secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil en Málaga. “La fiscal me tiene perpleja, la verdad. ¿A quién defiende? Estaba con nosotros al principio. Es todo tan escabroso y surrealista... Aquí cabe todo lo que quieras pensar”, sostiene la hermana de Lucía. La fiscal, Medalla de Andalucía 2014, citó a Garrido el pasado 12 de diciembre como víctima de la violencia de género en su discurso tras recibir el galardón de Malagueña del Año del diario ‘Sur’ (minuto 5.08). “He representado a estas mujeres en los deleznables hechos que acabaron con su vida”, destacó tras referirse de modo expreso a Lucía con su nombre y dos apellidos.

De Torres no quiso hablar con El Confidencial de este caso. No atendió a los dos mensajes recibidos en el teléfono fijo de la secretaría de la Fiscalía. Tampoco contestó un correo electrónico enviado por este diario preguntándole sobre las diligencias. Y cuando se la localizó a su teléfono se excusó que no quería hablar porque estaba “conduciendo” y se encontraba “fuera de horario laboral”. “Llámeme el lunes; además ya le digo que por teléfono no voy a dar explicaciones de lo que hago o de lo que dejo de hacer”, dijo.

Fuga de información y extorsión

La Fiscalía, en un escrito judicial de junio de 2016, detallaba, remitiéndose a un informe del Grupo de Homicidios de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) de la Comisaría Provincial de Málaga, “un cúmulo de indicios” que podría determinar la presunta participación de Alonso en la ejecución del asesinato de Lucía Garrido como inductor del crimen.

En estas diligencias del Ministerio Fiscal quedaba claro que la víctima “tenía conocimiento de un grupo criminal cuya base de operaciones y guardería de droga queda precisamente situado en la Finca Los Naranjos". Y también se remarca "de forma profusa y reiterada la previsión de la posible fuga de información que se pudiera dar”. Este grupo se dedicaba a la extorsión, tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio. Sin embargo, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer acordó el sobreseimiento provisional de las actuaciones contra Alonso.

El exmarido solía comentar que si alguna persona entraba al recinto a hacer algo "le pegaría dos tiros y luego metería el cadáver en la jaula del tigre"

La Audiencia Provincial de Málaga, en un auto del 30 de enero de 2017, confirmó con una serie de 13 indicios la participación de Alonso en la muerte de Lucía así como la hostilidad del exmatrimonio. Una testigo manifestó: “En alguna ocasión las amenazas fueron a mayores y dijo que si no se iba por las buenas saldría por las malas y en una bolsa de plástico”. También llegó a señalar Manuel: “Por las buenas puedo con todo, pero por las malas soy muy malo”. “Manuel estaba muy tranquilo por la seguridad de su negocio, ya que solía comentar que si alguna persona entraba al recinto a hacer algo, le pegaría dos tiros y luego metería el cadáver en la jaula del tigre, para que se lo comiese”.

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El auto de la Audiencia malagueña también continuaba con su exposición: “Las mujeres no valen para nada. Mientras sirvan, vale, cuando no sirvan se las deja”.

Resulta “obvio” que la muerte de Lucía “interesaba a todas aquellas personas relacionadas con Manuel Alonso en las actividades ilícitas, pero de manera doble a este por cuanto de dicha manera ponía fin a la controversia matrimonial que mantenía con Lucía en lo referente a la posesión de la finca”. El autor de la muerte incluso conocía los horarios de la asesinada y tenía una llave de la posesión.

Esperando ya el juicio

“No entendemos cómo ha actuado la Fiscalía, una acusación popular representada por la Junta de Andalucía, en contra además de la resolución de la Audiencia Provincial de Málaga y también del criterio del juez instructor que ha decidido imputar a Manuel”, lamenta el secretario general de la AUGC que tampoco entiende cómo “el coronel de la Comandancia de Málaga ha mirado para otro lado en este caso”.

El caso se encamina ya hacia la apertura de juicio oral. Queda por nombrar el jurado popular y poner una fecha a la cita judicial. Mientras llega el momento la familia de Lucía Garrido no se queda cruzada de brazos. “Ante las continuas interferencias en hechos tan graves y que parece que no saltan las alarmas ha remitido un escrito a la Casa del Rey solicitando su amparo”, subraya el representante sindical de la Guardia Civil. “Nosotros queremos que se haga justicia ya. Ojalá sea muy pronto”, destaca la AUGC.

"¿Qué podemos hacer después de diez años? El caso lo abren y luego lo archivan. Ahora está de nuevo abierto, al menos no le han dado carpetazo. Ha habido muchos palos en la rueda". Quien habla es Rosa Garrido, hermana de Lucía Garrido Palomino. A Lucía la asesinaron en su finca Los Naranjos de Alhaurín de la Torre (Málaga) el 30 de abril de 2008. El crimen machista (fue golpeada y apuñalada) sigue sin resolverse. Guardias civiles acusados de delitos, narcotráfico, un exmarido que la maltrataba, dos colombianos muertos…

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