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La pírrica victoria de Arenas abre el debate sobre su liderazgo
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“ESTAREMOS A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS”

La pírrica victoria de Arenas abre el debate sobre su liderazgo

Si algo responde al concepto de victoria pírrica eso es el resultado que han deparado las urnas en Andalucía al PP de Javier Arenas. A pesar

Foto: La pírrica victoria de Arenas abre el debate sobre su liderazgo
La pírrica victoria de Arenas abre el debate sobre su liderazgo

Si algo responde al concepto de victoria pírrica eso es el resultado que han deparado las urnas en Andalucía al PP de Javier Arenas. A pesar de haber conseguido la victoria electoral con 50 diputados frente a 47 del PSOE y 12 de IU, no podrá gobernar. El líder del PP-A ha prometido seguir dando la batalla en Andalucía, y en su primera comparecencia tras los resultados, puso el acento en que  “por primera vez en la historia, el PP ha ganado unas elecciones autonómicas en Andalucía”. Sin embargo, el 25M aboca al PP en Andalucía a una profunda reflexión sobre su liderazgo y la oferta que necesita para conseguir el poder en el último bastión del PSOE.

En contra de lo que ocurrió en las pasadas elecciones municipales y generales, el PP sólo ha conseguido la victoria en tres provincias, Cádiz, Almería y Málaga; ha empatado con el PSOE en Córdoba, Granada, Huelva y Jaén, y ha perdido en Sevilla, consiguiendo en esta emblemática provincia dos escaños menos que el PSOE,  9-7.

El elevado porcentaje de abstención, en provincias costeras donde el PP había conseguido grandes avances, parece evidenciar que la política del Gobierno central y la campaña en su contra de la izquierda y los sindicatos han inducido a muchos votantes a quedarse en casa, al no verse empujados por la ilusión de un cambio en sus personales circunstancias marcadas por la crisis. De hecho, Arenas ha ‘obtenido’ casi 200.000 votos menos que en las elecciones de 2008.

El resultado que arrojan las urnas demuestra un retroceso de los populares en zonas donde habían conseguido penetrar con holgura, como Granada o Córdoba, y demuestran que Sevilla, en cuya provincia se ha ubicado el epicentro de los casos relacionados con los ERE, el electorado ha pasado de corrupción y ha seguido enganchado al PSOE, que en este caso tenía en la candidatura el cartel de José Antonio Griñán.

El 25M abre una compleja situación en el PP-A

El 25M, por otra parte, abre una compleja situación en el partido, que Javier Arenas ha querido obviar asegurando que “somos el partido con más diputados y el más votado del Parlamento” y “nos vamos a comportar como lo que somos, la fuerza más votada”. No obstante, el PP tendrá que barajar un futuro a medio plazo en el que el propio Arenas podría reconsiderar su situación sin que ello supusiera una convulsión en su partido. De hecho, hoy por hoy, no hay un recambio visible a la figura de Arenas en Andalucía, y a partir de ahora se abre una reflexión en el PP-A sobre el futuro de un partido que, aun habiendo ganado, no ha conseguido el poder en una coyuntura marcada por graves casos de corrupción, una dura crisis y después de treinta años del PSOE en el poder.

La figura de Arenas sale muy tocada de este embate y abona la tesis de sus enemigos tanto externos como internos de que supone una rémora para las expectativas del partido en Andalucía, sobre todo después de haber cosechado el PP victorias como las de las pasadas elecciones municipales y generales. No en balde, en muchos sectores, incluso del PP, se atribuye a Arenas el hecho de que el partido no consiga desbancar al PSOE de una comunidad autónoma donde se dan todas las condiciones objetivas para un cambio de gobierno.

En la oposición

Arenas no tiene previsto siquiera ensayar un posible acuerdo con IU, una coalición que ha roto todas las previsiones y ya tiene amarrado el pacto de Gobierno con el PSOE de Griñán. Según el líder del PP-A, “vamos a seguir desde el Parlamento de Andalucía al servicio de nuestra tierra, y apoyando todas las iniciativas que sean positivas para Andalucía”,  insistiendo en que “vamos a estar a la altura de las circunstancias”, en la lucha contra “la crisis económica y contra el paro”.

La intervención de Arenas en el balcón de la sede del PP, donde estuvo acompañado, entre otros, por el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, y los ministros Cristóbal Montoro y Fátima Báñez, estuvo jalonada por gritos de ¡presidente! de los simpatizantes del partido congregados ante la sede, pero envuelta en un aire de decepción generalizada. La comparecencia de Arenas fue breve y con insistentes palabras de agradecimiento a los andaluces y a Mariano Rajoy.

Si algo responde al concepto de victoria pírrica eso es el resultado que han deparado las urnas en Andalucía al PP de Javier Arenas. A pesar de haber conseguido la victoria electoral con 50 diputados frente a 47 del PSOE y 12 de IU, no podrá gobernar. El líder del PP-A ha prometido seguir dando la batalla en Andalucía, y en su primera comparecencia tras los resultados, puso el acento en que  “por primera vez en la historia, el PP ha ganado unas elecciones autonómicas en Andalucía”. Sin embargo, el 25M aboca al PP en Andalucía a una profunda reflexión sobre su liderazgo y la oferta que necesita para conseguir el poder en el último bastión del PSOE.

Javier Arenas