La Junta ‘falló’ al no castigar a la chica de Jaén; al padre lo detuvieron por hacerlo

La Guardia Civil consiguió encontrar a la joven desaparecida de un centro de la Junta en Jaén del que se fugó después de que la ‘justicia’ y la Administración retirara la custodia a sus padres porque, en teoría, no sabían educarla ni cuidarla. La muchacha fue localizada por la Benemérita acompañada de una amiga cuando ambas acababan de subir a un coche que les había recogido haciendo auto stop. La Junta reconoce ahora que “falló” al no corregir un primer retraso de la adolescente.

La rocambolesca historia que termina, provisionalmente, con la localización de la joven de Jaén, supone uno de esos muchos episodios en los que colisionan la autoridad de los padres, los derechos de los hijos y decisiones judiciales difíciles de comprender, es decir, una mezcla de sentimientos que en estos días ha estallado en forma de polémica en Andalucía.

Los hechos se remontan al pasado puente festivo. La joven jiennense llegó tarde a casa y, según ha trascendido, le habrían encontrado en su poder alguna sustancia ilegal. Su progenitor, Domingo, decidió aplicarle un correctivo a su hija y la castigó sin salir del chalé que la familia tiene en la localidad de Úbeda. A raíz de ello, la joven denunció al padre en el juzgado, el juez lo detuvo y el padre pasó dos días en el calabozo, estando ahora pendiente de lo que resuelva la Justicia.

Se escapó del centro después de haber llegado tarde

A raíz de la denuncia, la Junta de Andalucía, muy diligente, se hizo cargo de la joven, a la que se le acogió en un centro de protección de Linares. Sin embargo, el caso se agravó aún más al haberse escapado de él, sin que Junta se enterara de su desaparición hasta el mediodía del lunes. Las Fuerzas de Seguridad pusieron en marcha un operativo de búsqueda y el padre, que no sale de su asombro y se encuentra perdido en los vericuetos de la Justicia y la Administración autonómica, está dispuesto a iniciar acciones judiciales contra la Junta, que es la responsable de la desaparición felizmente resuelta.

De hecho, el delegado de la Junta en Jaén Juan Lillo, ha reconocido que los servicios de acogida “han fallado”. Y parece que todo apunta a que se ha cometido el error que el padre quiso corregir. El pasado sábado, la joven jiennense, acogida ya en el centro de la Junta en Linares, salió a pasear con una amiga y no volvió a la hora en que tenía que haberlo hecho. La dirección del centro o no se dio cuenta o no quiso hacer lo que el padre, aplicarle un correctivo. Y como consecuencia, la joven salió de nuevo ese fin se semana, pero ya para no volver.

La paradoja que ofrece el caso demuestra la complicación de un asunto en el que coinciden muchos sentimientos, y la conclusión que cualquiera podría sacar es que si se hubiera dejado al padre aplicarle el castigo correspondiente, quizás la Guardia Civil no hubiera tenido que buscar a la joven.

“Cogerla y abrazarla”

La experiencia del centro de protección de Linares apunta a que los que se van de él tardan una media de dos días en aparecer o ser encontrados, justo lo que ha ocurrido en este caso. Y mientras tanto, el padre, atrapado en una experiencia que jamás pensó podría llegar a vivir, no hacía más que repetir que sólo quería que su hija  apareciera para “cogerla y abrazarla”.

Al conocer la localización de su hija en la tarde de ayer, Domingo estalló en lágrimas: “lo que hemos pasado no tiene nombre”, asegura, y en todo caso, sigue firme en su decisión de que se depuren responsabilidades, preparando acciones judiciales con su abogada, ya que, de momento, ha sido él el que ha tenido que pasar por el calabozo.