Griñán enviará la factura de los servicios públicos a cada usuario andaluz

Casi cuatro millones de andaluces recibirán a partir de ahora las facturas de los servicios públicos que utilizan, desde los estudios universitarios a los ordenadores escolares, pasando por el acceso a los museos o la asistencia domiciliaria, entre otros. La idea es que la gente sepa lo que cuestan esas prestaciones que en muchos casos se reciben de forma gratuita, para que cuando paguen los impuestos no se quejen. Sin embargo, el fondo de esta operación de “transparencia” apunta a una precampaña electoral en la que los servicios públicos se han convertido en el arma principal del PSOE-A frente al PP, a quien acusa de poner en peligro las prestaciones sociales.

La factura por servicios se ensayó ya en el sistema sanitario andaluz hace un año, de tal forma que los pacientes de hospitales y centros sanitarios recibían la “cuenta” por el servicio prestado: lo que cuesta una operación, desde el quirófano a todo lo que se emplea en el servicio. A partir de ahora y bajo el lema “Gobierno abierto”, de lo que se trata es de que cualquier servicio u objeto que lleve la etiqueta de la Administración autónoma vaya acompañado de su correspondiente factura.

Sólo por detallar algunos servicios, la consejera de Presidencia. Mar Moreno, se refiere al coste medio de una entrada a un museo gratuito, que puede elevarse a 20 euros, o a una intervención quirúrgica, que puede ser incluso superior a los 4.000 euros, o el coste de los estudios universitarios, casi 5.000 euros anuales; el servicio de transporte escolar, casi 700 euros al año, o la ayuda a domicilio para las personas mayores, que cuesta hasta 6.000 euros al año.

El estudiante recibirá el ordenador con su factura

Las facturas se entregarán de forma personalizada. Es decir, un estudiante que reciba un ordenador, recogerá al mismo tiempo la factura correspondiente, y un escolar que utilice un autobús llegará a su casa con la nota sobre el precio del viaje que podrá entregar a sus padres para que sepa lo que la Junta se gasta en su hijo.

Inicialmente, esta operación bautizada como FIJA-TE (Factura Informativa de la Junta de Andalucía) se refiere a 16 servicios: orientación jurídica; dotación de ordenadores portátiles al alumnado de Primaria y Secundaria; Servicio Complementario de Transporte Escolar; formación en centros de trabajo en países de la UE; enseñanzas oficiales universitarias; hospitalización e intervenciones de cirugía mayor ambulatoria; pruebas diagnósticas en atención hospitalaria; terapias respiratorias; acciones formativas en materia de deporte; reconocimientos médico-deportivos; centros de rehabilitación de personas drogodependientes; Servicio de Ayuda a Domicilio; ayudas económicas para cuidados en el entorno familiar; residencias de tiempo libre; entradas a espacios escénicos de la Junta, y visitas a exposiciones y museos.

El precio justo

Y en todo caso, el dato que aparecerá en la factura se refiere al precio justo, es decir, a los gastos directos e indirectos que la Administración hace en los servicios. Así, la factura sanitaria andaluza ofrece el precio real de cada servicio médico, quirúrgico o diagnóstico. De tal forma que incluye tanto los gastos directos como los indirectos que son necesarios para el sostenimiento de la red asistencial, entre ellos, la limpieza, seguridad, administración, cocina y pruebas complementarias, entre otros.

La operación factura irrumpe en plena precampaña y no está exenta de un sentimiento patrimonial de la Junta sobre los servicios que dispensa, a pesar de que lo que se entiende como gratuidad no sea más que la traducción de los impuestos que cualquier ciudadano paga por recibir esos servicios. Y en cualquier caso, esta campaña se pone en marcha en pleno debate sobre los recortes, en el que el PSOE ha apoyado su campaña preelectoral frente al PP, tratando de contraponer la garantía que para los servicios públicos supone el partido en el poder frente a lo que está ocurriendo en las comunidades gobernadas por los populares, y se espera suceda en toda España una vez que Rajoy empiece a adoptar medidas contra el déficit público.