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Griñán perderá decenas de ayuntamientos por la rebelión de las bases de IU contra los pactos
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LA FACTURA DE LA PREPOTENCIA Y LA CORRUPCIÓN

Griñán perderá decenas de ayuntamientos por la rebelión de las bases de IU contra los pactos

Una legión de concejales de IU, procedentes de lugares que van desde Almería a Huelva pasando por Cádiz, Córdoba y otras provincias andaluzas, están dispuestos ver

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Griñán perderá decenas de ayuntamientos por la rebelión de las bases de IU contra los pactos

Una legión de concejales de IU, procedentes de lugares que van desde Almería a Huelva pasando por Cádiz, Córdoba y otras provincias andaluzas, están dispuestos ver caer sobre sus cabezas expedientes disciplinarios antes de aceptar pactos municipales que les den las alcaldías de sus municipios al PSOE. La corrupción, y sobre todo la prepotencia con la que los alcaldes socialistas han tratado a los ediles de IU en anteriores mandatos, han dejado un lastre que ha hecho saltar en mil pedazos las previsiones de José Antonio Griñán y Diego Valderas en relación con la unidad de la izquierda.

La nueva configuración del poder municipal en Andalucía ha roto la unidad de la izquierda que se sustentaba en tres patas: los acuerdos de gobierno mediante pactos en Sevilla, Córdoba y Jaén. Estas tres capitales han caído en manos del PP con mayoría absoluta. Y, a partir de aquí, lo que queda es una geografía rural con más de 130 posibilidades de pactos entre IU y PSOE, que en muchos casos no se van a consumar. El contexto rural tiene más inclinación a votar a la izquierda, pero es también un escenario donde los políticos, por ser convecinos, se conocen mejor, los agravios se hipervaloran y los odios no admiten adaptaciones programáticas.

Riesgo para un futuro pacto en la Junta

Las posibilidades de la izquierda andaluza de ofrecer una estrategia unida que sirva de antesala a un pacto para gobernar en la Junta en 2012, si el PSOE, como se prevé, pierde la mayoría absoluta, corren el riesgo de saltar por los aires. En decenas de municipios andaluces, las bases de IU se han rebelado contra la dirección y los concejales prefieren ser expedientados o incluso expulsados antes de aceptar de ser compañeros de viaje del PSOE.

En unos casos se esgrimen denuncias de corrupción, en otros la prepotencia sufrida por IU a manos de anteriores gobiernos socialistas, pero la realidad apunta a que el PSOE ya no es un socio de futuro, dada la debacle sufrida por el partido de Griñán y la descomposición galopante a la que se enfrenta con crisis que estallan en diversas provincias. Antes de caer del brazo del PSOE en unas próximas elecciones, en IU prefieren hacer oposición y salvar la cara ante el electorado. Además, como asegura Sánchez Gordillo, diputado de IU, alcalde de Marinaleda y representante de la izquierda radical en la coalición, el PSOE es tan de derechas como el PP y en ningún caso merece un cheque en blanco.

Traición en el santuario

En la relación de municipios en los que el sábado los alcaldes del PSOE tendrán que pasarle el bastón a electos del PP por la falta de apoyo de IU, los hay tan emblemáticos como Alcalá de los Gazules, en Cádiz, donde nació el “clan de Alcalá” de Luis Pizarro, mano derecha de Chaves. El cambio de poder que se va a producir en esta localidad. por la negativa de IU a apoyar al PSOE, es como el hundimiento del santuario del socialismo andaluz de los últimos lustros.

Chipiona, Tarifa o Bornos en Cádiz: Torrox en Málaga, Baena y Montilla en Córdoba, Villanueva o Palomares en Sevilla, Gibraleón o Almonte, en Huelva, y otros municipios menores a lo largo de toda la geografía andaluza son ejemplos de la ruptura del pacto sangre de una izquierda en la que el hermano pobre no parece dispuesto a sostener al hermano rico que le despreció desde el poder. En el caso de Almonte, la preocupación del PSOE es especialmente significativa, ya que este municipio tiene gran influencia en la gestión del Parque de Doñana.

Extraños en el paraíso de Doñana

El propio consejero de Medio Ambiente, Díaz Trillo, advierte de que la política medioambiental del PP puede suponer un riesgo para Doñana, aludiendo así al debate sobre incremento de infraestructuras en el entorno del Parque. La relación del PSOE con Doñana, que se ha traducido en un sentimiento de pertenencia, se refleja en hechos como que el actual presidente del Consejo de Participación sea Felipe González o que a Alfonso Guerra se le distinguiera en su momento con el cargo de presidente honorífico del Patronato. El control del Ayuntamiento de Almonte por parte del  PP, por tanto, es como ver entrar a extraños en un paraíso que el PSOE ha creído propio.

La deserción de las bases de IU ha provocado continuas declaraciones de lealtad al PSOE por parte de Diego Valderas, que parece buscar ser perdonado por no poder controlar a sus bases, y demostraciones públicas de impotencia y frustración de los más altos representantes del PSOE-A, como Mario Jiménez, portavoz parlamentario socialista, o Rosa Torres, presidenta del partido, que han amenazado a la coalición con los peores males por sus devaneos con el PP, partido que va  a ser el beneficazo de esta ruptura de la izquierda.

Una legión de concejales de IU, procedentes de lugares que van desde Almería a Huelva pasando por Cádiz, Córdoba y otras provincias andaluzas, están dispuestos ver caer sobre sus cabezas expedientes disciplinarios antes de aceptar pactos municipales que les den las alcaldías de sus municipios al PSOE. La corrupción, y sobre todo la prepotencia con la que los alcaldes socialistas han tratado a los ediles de IU en anteriores mandatos, han dejado un lastre que ha hecho saltar en mil pedazos las previsiones de José Antonio Griñán y Diego Valderas en relación con la unidad de la izquierda.

José Antonio Griñán Diego Valderas Tania Sánchez