Es noticia
'La guerra del aceite' resta opciones a Rosa Aguilar como sustituta de Griñán
  1. España
  2. Andalucía
LOS OLIVAREROS CONTRA LA CAÍDA DE PRECIOS

'La guerra del aceite' resta opciones a Rosa Aguilar como sustituta de Griñán

La imagen de “esperanza blanca” que la ministra Rosa Aguilar supone para algunos círculos del PSOE, de cara a una virtual candidatura a presidenta de la

Foto: 'La guerra del aceite' resta opciones a Rosa Aguilar como sustituta de Griñán
'La guerra del aceite' resta opciones a Rosa Aguilar como sustituta de Griñán

La imagen de “esperanza blanca” que la ministra Rosa Aguilar supone para algunos círculos del PSOE, de cara a una virtual candidatura a presidenta de la Junta de Andalucía, se ha encontrado enfrente a miles de agricultores del olivareros denuncian la ruina que para el sector suponen los bajos precios del aceite. Aguilar ha escogido la provincia de Jaén, la más afectada junto con Córdoba, por la crisis, para hacer campaña apoyando a candidatos locales del PSOE a las municipales. Se ha esforzado por vender esperanzas respecto a una futura decisión de Bruselas, pero el comisario de Agricultura, el húngaro Dacian Ciolos, no garantiza nada al respecto.

La marea verde de los olivareros se ha iniciado en Jaén, con miles de manifestantes –cooperativistas y todas las grandes organizaciones agrarias-, seguirá por Córdoba, Mérida y Toledo, y cada eslabón de esta cadena supondrá un golpe de tuerca frente a la gestión de la ministra. El principal problema del sector, aunque no el único, es la caída del precio del aceite. La alternativa de la ministra consiste en convencer a los socios europeos y sobre todo al comisario Ciolos de que se autorice el almacenamiento privado, es decir, la retirada de parte de la producción de los mercados para que los precios aumenten. Y la propia ministra asegura que en el embate europeo el sector se juega siete mil millones de euros.

Mientras el comisario de Agricultura apoya su negativa a permitir el almacenamiento con datos que a su juicio demuestran que el precio del aceite en España aún no ha bajado de los límites normativos para adoptar medidas de protección, la ministra esgrime que ya son inferiores a los de Grecia, confía en contar con el apoyo de los principales países productores, y espera a que el próximo mes de abril la Comisión decida a favor de sus tesis.

Entre el olivar y la campaña electoral

Los agricultores no pueden esperar más, y mientras la ministra hace campaña presentando a los candidatos municipales del PSOE, irrumpen en las calles exigiendo medidas urgentes. En este escenario, el temor está en que las palabras de la ministra, sobre todo cuando las pronuncia en una provincia como Jaén, obedezcan más a razones electorales que a las verdaderas perspectivas de la Unión Europea sobre la crisis del aceite.

En cualquier caso, como la propia ministra advierte, el almacenamiento no sería más que una solución coyuntural. El nudo gordiano del asunto está en la Política Agraria Común, PAC. Según los datos que baraja Asaja, si los criterios de la futura PAC no establecen medidas de diferenciación en función del potencial productivo de las comarcas, el sector podría perder hasta el 80 por ciento de las ayudas, es decir, más de 600 millones de euros. Tampoco en este aspecto hay garantías de que la gestión del Gobierno en Bruselas se vaya a saldar con éxito.

La ministra, en este sentido, se limita a confiar en que la propuesta de Hungría, país que ostenta la Presidencia de turno, cumpla con las expectativas de conseguir un presupuesto adecuado para una “agricultura fuerte” con el concurso de los 27, garantizándose más fondos de los inicialmente previstos y un reparto acorde con los intereses de España. Sin embargo, ésta es una opción que también está en el aire, sin garantías sobre su resolución final.

Más soluciones y menos solidaridad formal

La actitud de la ministra es sumarse a las voces de los agricultores, pero lo que pide el sector son soluciones rápidas y concretas, es decir, gestión más que solidaridad formal de Aguilar o, en palabras del presidente de Asaja en Andalucía, Ricardo Serra, que la ministra “no se duerma en los laureles”.

La contaminación del debate agrario con la campaña electoral puede derivar en una mezcla explosiva. De hecho, la ministra habla de sus gestiones en Bruselas al tiempo que apoya a candidatos socialistas a las alcaldías. Y todo esto en un territorio en el que Rosa Aguilar es una “esperanza blanca” para algunos y una “traidora” para otros, sobre todo para sus ex compañeros de IU en Andalucía y fundamentalmente en Córdoba. En la capital cordobesa, su sucesor en la Alcaldía, Andrés Ocaña, acaba de elaborar una candidatura excluyendo de ella a todos los concejales cercanos a la ex alcaldesa. Y aunque la ministra llegó a asegurar que no tendría reparos en hacer campaña a favor de los candidatos socialistas, no todos los escenarios son proclives a su presencia. En Córdoba, después del salto de Aguilar a la Junta y posteriormente al Ministerio, las posibilidades de que su imagen sirva para atraer votos a las arcas del PSOE son más que inciertas.

La imagen de “esperanza blanca” que la ministra Rosa Aguilar supone para algunos círculos del PSOE, de cara a una virtual candidatura a presidenta de la Junta de Andalucía, se ha encontrado enfrente a miles de agricultores del olivareros denuncian la ruina que para el sector suponen los bajos precios del aceite. Aguilar ha escogido la provincia de Jaén, la más afectada junto con Córdoba, por la crisis, para hacer campaña apoyando a candidatos locales del PSOE a las municipales. Se ha esforzado por vender esperanzas respecto a una futura decisión de Bruselas, pero el comisario de Agricultura, el húngaro Dacian Ciolos, no garantiza nada al respecto.