El empresariado andaluz rompe con Griñán y se reorienta hacia el PP

Los escándalos que marcan la actualidad andaluza, así como la convicción generalizada de un futuro cambio de poder en esta comunidad autónoma, están provocando un realineamiento de la patronal presidida por Santiago Herrero. El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) está abundando en gestos en los que se distancia de Griñán. El principal y más simbólico será el plante que ha anunciado a los actos del 28-F, día de la comunidad autónoma.

 

La actitud de Santiago Herrero y el malestar que ha mostrado en la asamblea de la CEA suponen un paso más en el enfriamiento de relaciones entre la patronal andaluza y el Gobierno autónomo. Hace sólo unas semanas, en una reunión en la que José Antonio Griñán convocó a los agentes sociales, por separado, para reactivar la concertación -una de las más importantes iniciativas de su gobierno-, Herrero salió del encuentro mostrando una profunda decepción por el hecho de que los acuerdos con la Junta no mantuvieran el ritmo adecuado ni respetaran los contenidos de inversión y apoyo económico previstos.

Lo que acaba de colmar el vaso es el hecho de que el presidente de la Junta no haya incluido a ningún empresario andaluz en la relación de galardonados con motivo del 28-F, Día de Andalucía, en la que sí figura, por ejemplo, Alfonso Guerra, que será declarado hijo predilecto. Este revés al empresariado se puede entender como la respuesta de Griñán a las críticas que Herrero ha esgrimido en los últimos meses contra su Gobierno por el la falta de eficacia en el desarrollo de los programas previstos en el pacto de concertación.

Santiago Herrero, que tuvo un apoyo expreso de Griñán y destacados miembros del PSOE andaluz cuando se presentó a las elecciones a la presidencia de la CEA, parece decidido a marcar distancias. El anuncio que acaba de hacer el presidente de la patronal andaluza y el plante que ello supone para Griñán es la escenificación del mayor desacuerdo habido en el mandato del líder de los empresarios andaluces con el Gobierno socialista andaluz.

La quiebra de la filosofía de la concertación tira por tierra uno de los principales activos no ya sólo de Griñán sino de Manuel Chaves, que fue quien inició los acuerdos con patronal y sindicatos. Y, por ora parte, la actitud de Herrero ante la asamblea general de su organización rompe con la imagen que en algunos sectores se había creado del líder de los empresarios andaluces como persona cercana al PSOE.

Herrero siempre ha asegurado que no tiene color político y que su obligación es establecer acuerdos con todos los gobiernos, sean del signo que sean. Sin embargo, las manifestaciones públicas de Griñán y algunos de sus consejeros apoyándole cuando aspiró a la presidencia de la CEOE, le obligaron a decir que no sabía si estos gestos eran para ayudarle o todo lo contrario.

 

La foto de Herrero con Arenas

 

Tanto es así que Herrero protagonizó una comparecencia pública, junto a Javier Arenas, con foto de familia CEA-PP, en un gesto que, de una parte, apuntaba a quienes dentro de la CEOE, y en plenas elecciones de la patronal, le consideraban demasiado cercano al PSOE, y de otro, a un futuro en el que las posibilidades de que los populares desalojen a los socialistas del Gobierno andaluz son cada día más reales. Este movimiento de acercamiento es parecido al de llevado a cabo por los empresarios catalanes con Rajoy.

En este escenario, la visita que ha realizado el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, a Sevilla, y la reunión que ha celebrado con Griñán, a la que han sido convocados el presidente de la CEA y los líderes de las dos grandes centrales sindicales, es un desesperado intento por volver a ofrecer desde la Junta una imagen de cercanía a los agentes sociales, y sobre todo al empresariado, que no obstante está ya muy lejos de la atmósfera que dio origen a los acuerdos de concertación.