El aviso de la Guardia Civil a los conductores con mascota: si la llevas así te enfrentas a grandes multas

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Viajar con tu mascota sigue siendo un reto, sobre todo si para ello tienes que utilizar el coche. Antes de emprender el viaje es importante comprobar que el animal será transportado de forma adecuada, no solo por su seguridad y la del resto de ocupantes, sino también para evitar multas.

En ningún caso puede ir suelto por el habitáculo. Al igual que el conductor y los acompañantes deben llevar abrochado el cinturón de seguridad, los animales también tienen que ir bien sujetos. Así lo indica la normativa. En caso de no cumplirla se aplicarían multas de hasta 200 euros.

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EC

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Si has decidido que tu mascota te acompañe en el coche, hay que conocer las normas en seguridad vial existentes para que puedas transportarla en el coche sin multas. Desde la Guardia Civil lo dejan muy claro. A través de sus redes sociales, ha compartido las medidas que se deben tomar antes de emprender el viaje.

“Recuerda, no deben provocar distracción al conductor, ni dificultar su visibilidad, ni deambular por el habitáculo”.

Para evitar esto, hay que decidir cómo va a viajar el animal en el coche. Desde la Fundación del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), han señalado que existen diferentes sistemas: el arnés de uno o dos enganches, el transportín o una rejilla divisoria.

“De estos sistemas, el más seguro para ti y tu mascota, en caso de colisión, es el arnés de dos enganches, ya que evita el desplazamiento del animal”. También han recomendado que la mejor opción es combinar el sistema de la rejilla divisoria con un transportín, para evitar lesiones graves.

Multas de cientos de euros

Viajar en el coche con tu mascota se ha convertido en algo cotidiano. Sin embargo, muchas personas lo hacen de forma incorrecta sin saber que hay normativas y sistemas homologados para transportarlas.

Tanto la Guardia Civil como CEA coinciden en recordar que si el animal está suelto puede distraer al conductor o interferir en su punto de visión, lo que supondría un incumplimiento del reglamento. Es más, el riesgo puede ser aún mayor porque si el coche circula a una velocidad de 50 km/hora, el peso de la mascota se multiplica por 35 en caso de accidente.

Por si esto fuera poco, la DGT impone multas económicas que oscilan los 100 euros y podrían alcanzar los 500 euros y 6 puntos perdidos según la gravedad de las circunstancias.