Los hutíes agradecen a España que no secunde la iniciativa de EEUU en el mar Rojo

Después del movimiento palestino Hamás, ahora ha sido la milicia hutí, que opera desde Yemen, la que agradece al Gobierno de España su política de cara a la guerra en Gaza y la tensión en todo Oriente Próximo. "Valoramos mucho la negativa de España a dejarse arrastrar por las mentiras norteamericanas y británicas en lo concerniente a la navegación marítima", escribió, el sábado por la noche, en la red social X, Hussein Al-Ezzi, viceministro de Asuntos Exteriores de los hutíes.

Yemen "también espera que todos sigan distanciándose de las vergonzosas posiciones de EEUU y Gran Bretaña que amenazan la paz y la seguridad", añadió el responsable hutí, dirigiéndose a los demás países a los que el Pentágono trata de enrolar en la coalición naval operación Proteger la Prosperidad para garantizar la libertad de navegación en esas aguas.

Hussein Al-Ezzi escribió estas líneas justo después de que se conociera el comunicado del Ministerio de Defensa español en el que confirmaba que vetaba cualquier modificación del mandato de la misión naval Atalanta, que dirige desde Rota un vicealmirante español, para que pudiera asociarse a la iniciativa de EEUU. Defensa proponía que la Unión Europea pusiera en pie una misión específica para esa tarea a la que la Armada española no se incorporaría.

Desde hace semanas los hutíes, una milicia que controla gran parte de Yemen y que cuenta con el apoyo de Irán, han atacado con drones y cohetes a cargueros que navegaban por el mar Rojo y el estrecho de Ormuz y que tenían, supuestamente, alguna vinculación con Israel. Secuestraron incluso el mes pasado al carguero Galaxy Leader, con bandera de Bahamas, pero propiedad de un magnate israelí.

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El presidente José Biden recalcó, el viernes, en la conversación telefónica que mantuvo con el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad de "condenar los ataques hutíes contra el tráfico comercial en el mar Rojo", según el comunicado de la Casa Blanca.

La política exterior de Sánchez de cara a Oriente Próximo, diferente de la del grueso de los países de la UE, ya le valió a él, y al primer ministro belga, Alexander de Croo, el 25 de noviembre, los agradecimientos de Hamás. "Apreciamos la postura clara y audaz", señaló un comunicado del movimiento palestino, de los dos jefes de Gobierno durante su mini gira por Oriente Próximo. Hamás figura en la lista de movimientos terroristas de la UE, por lo que aquel pronunciamiento incomodó al Ejecutivo español.

La postura de Sánchez consiste básicamente en pedir un alto el fuego definitivo en Gaza y apostar por la reactivación de un proceso negociador que desemboque en la creación y el reconocimiento de un Estado palestino. Una minoría de gobiernos europeos, como el de Irlanda y el de Bélgica, comparten este enfoque.

El presidente español ha ido, sin embargo, algo más lejos que todos sus socios europeos al anunciar que España reconocerá, incluso unilateralmente, al Estado palestino y al negarse además públicamente a apuntarse a la coalición naval que está gestando el Pentágono.

Las palabras amables del viceministro hutí no han impedido que otros dirigentes de la región formulen amenazas que afectan directamente a España. El general Mohammad-Reza Naghdi, el número dos de los Guardianes de la Revolución iraní, advirtió el sábado por la noche que "EEUU y sus aliados debían de esperarse a que se produzca el cierre del mar Mediterráneo y Gibraltar, después de Bab al-Mandab y del mar Rojo si el régimen sionista israelí continúa con sus crímenes en Gaza (...)". Su amenaza parece más bien retórica porque el estrecho de Gibraltar no está al alcance de los iraníes ni de sus aliados. Los Guardianes de la Revolución son como el segundo Ejército de Irán, tan bien equipado y poderoso como el oficial.