El PSOE se resigna a retrasar la investidura: "Probabilidad alta de ir a la próxima semana"

El PSOE ya ve muy difícil, por no decir imposible, la celebración de un pleno de investidura esta semana. Después de casi una semana en Bruselas, los socialistas se resignan a trasladar el debate a la próxima semana, aunque el mensaje oficial es que el límite está en el 27 de noviembre, la fecha en la que quedarán convocadas las elecciones si no hay acuerdo para la reelección de Pedro Sánchez. Fuentes de la delegación socialista admiten que hay "una probabilidad alta" de retrasar el pleno, lo que impedirá al líder del partido acudir a Málaga este sábado como presidente de pleno derecho para cerrar el congreso de los Socialistas Europeos.

Al mismo tiempo que alejan las posibilidades de que la investidura se celebre esta semana, los socialistas mantienen la confianza en alcanzar un acuerdo con los de Carles Puigdemont. La negociación epistolar, ese intercambio de documentos sobre la ley de amnistía, se ha mantenido activa durante la noche del martes al miércoles, indican desde la capital comunitaria. El escollo está desde hace días en el alcance del texto que debe registrarse en el Congreso para activar la medida de gracia a los implicados en el procès. Los neoconvergentes aspiran a incluir a personas del entorno del expresident con delitos relacionados con la corrupción, algo que rechazan el resto de socios de la investidura de Sánchez.

"El acuerdo puede salir hoy, seguimos negociando", explican fuentes del equipo negociador del PSOE, encabezado por Santos Cerdán, número tres del partido. La duda ahora está en dilucidar qué ocurriría si se cierra el documento este miércoles, si el pleno todavía podría ser esta semana, aunque parte se extendiera durante el fin de semana. Esto es posible, ya que la Mesa del Congreso habilitó los festivos, sábados y domingos hasta el 27 de noviembre para hacer posible la celebración de la investidura en cuanto haya acuerdo.

La línea roja para celebrar la investidura esta semana está colocada en la mañana de hoy, según fuentes socialistas, aunque ya se da por "casi imposible" el desenlace para esta semana. El pleno debe convocarse con 48 horas, el plazo habitual para avisar a diputados y a los propios trabajadores de la Cámara Baja, pero fuentes socialistas insisten una y otra vez en que es posible hacerlo con 24 horas. Fue la popular Ana Pastor quien sentó este precedente en el proceso de investidura de Mariano Rajoy en 2016.

TE PUEDE INTERESAR

Ansiedad en el PSOE por el malestar social con la amnistía: "No podemos salir a la calle"

Marisol Hernández

El martes, fuentes de la negociación admitieron alguna diferencia "política", pero el grueso del obstáculo es la redacción del texto de la ley de amnistía. Los socialistas quieren que sea "impecable" para que no haya riesgos de que sea declarado inconstitucional ante la oleada de recursos que se esperan por parte de PP y Vox. Es ahí donde se dilata la negociación, ya que hay un continuo intercambio de documentos que después debe ser revisado por los equipos jurídicos de uno y otro lado. Según recoge Europa Press, en la mañana de este miércoles el PSOE estaba esperando la respuesta de Junts a su última propuesta.

"Qué es un mes para cuatro años", indica una fuente socialista para mantener el mutismo en torno a la negociación y acabar con las cábalas sobre la fecha de investidura. La ansiedad en el partido por la lentitud que acumula la conversación con Junts crece aún más si se tiene en cuenta la presión de la calle y los actos violentos que se han registrado en las manifestaciones frente a la sede de Ferraz. Tras la marcha de ayer, a la que acudieron 7.000 personas según la Delegación del Gobierno, hubo cuatro detenciones y la Policía Nacional acabó cargando después de que grupos ultras reventaran la protesta.