El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de ocho años y ocho meses de cárcel para un individuo que inició un fuego en su hogar, resultando en la muerte de su gata. Anteriormente, había amenazado a su compañera con matar al felino y prender fuego a su vivienda en Rubí, Barcelona, si ella no accedía a sus demandas.
El incidente tuvo lugar el 16 de agosto de 2017. La pareja, que había mantenido una relación de cinco años, vivía en una casa alquilada con el hijo de la mujer, un perro llamado Danko y una gata llamada Nala. Tras una discusión que comenzó en la calle, el condenado quiso continuar la pelea en casa, a lo que la mujer se negó, dejándolo solo en la vivienda.
Poco después, el condenado envió a su pareja varios mensajes amenazantes por Whatsapp, incluyendo amenazas de violencia física, de quemar la casa y de lanzar a la gata por la ventana. Tras enviar los mensajes, permitió que el perro saliera de la casa, pero no a la gata. Usando un encendedor, prendió fuego a un cojín en la habitación del niño, iniciando un incendio que se propagó por toda la vivienda.
Los bomberos lograron evacuar al condenado y extinguir el fuego, pero la gata no sobrevivió. La Audiencia de Barcelona condenó al hombre a ocho años y ocho meses de prisión por delitos de incendio, amenazas y maltrato animal, una decisión que fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El Supremo confirma la sentencia
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia, destacando "el peligro que (el incendio) generó para la integridad física de, al menos, a las personas que se encontraba en el edificio, y dentro de la vivienda, el propio acusado que estaba semiinconsciente, medio colgado de la ventana".
En relación con la muerte de la gata, a pesar de que el condenado alega que no se ha demostrado ya que los bomberos no encontraron ningún gato muerto en la vivienda, la Sala explica que "conociendo que estaba el animal en la vivienda, e incluso anunciando la posibilidad de causarle un mal", el hombre "aceptó que podría morir calcinado por el fuego o asfixiado por el humo, como así ocurrió", por lo que sí "conocía el peligro existente para la integridad de la gata".
El incendio causó daños valorados en unos 25.000 euros y, debido al incendio y las reparaciones subsiguientes, la inmobiliaria perdió dos meses y medio de alquiler.
El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de ocho años y ocho meses de cárcel para un individuo que inició un fuego en su hogar, resultando en la muerte de su gata. Anteriormente, había amenazado a su compañera con matar al felino y prender fuego a su vivienda en Rubí, Barcelona, si ella no accedía a sus demandas.
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