Las organizaciones feministas reprochan cara a cara a Sánchez la gestión de Montero

Pedro Sánchez se enfrentó este viernes a los reproches de una destacada representación del movimiento feminista durante un encuentro de dos horas en Ferraz, convocado dentro de la ronda de contactos para la investidura, en la que le transmitieron su malestar con la gestión de Irene Moreno en el Ministerio de Igualdad. El presidente en funciones, mantuvo una reunión con dirigentes de 15 organizaciones, tanto de la órbita del PSOE como de Izquierda Unida, en la que salió a reducir el "desencuentro" con Montero a quien acusan de "no haber atendido las opiniones de las mujeres" a lo largo de su mandato y de "dejarlas al margen".

Una conversación "libre" en la que "hubo de todo", también propuestas para la siguiente legislatura, y que supone un punto de inflexión en la deteriorada relación entre el PSOE y el feminismo más afín, que durante estos años se ha alejado del Gobierno por el protagonismo que Sánchez ha dado a Podemos en materia de igualdad. Era un "acercamiento necesario", aseguran fuentes conocedoras de lo que se dijo en esa cita. "Había que hacerlo".

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El presidente "nos ha escuchado, con una actitud sincera" y "podría no haberlo hecho", destacan, en referencia a que no era una convocatoria obligada. En la reunión, además de dejar constancia de la enorme distancia que ha separado a estas organizaciones de la labor del Ministerio de Igualdad, se abordaron sus reclamaciones para el próximo mandato, si Sánchez logra cerrar finalmente un acuerdo con Junts. "Toca mirar hacia adelante", sostienen las fuentes consultadas, en referencia a que se quiere pasar página al alejamiento del Ejecutivo de coalición.

"Se lleva que queda mucho trabajo por hacer", señalan. Entre las demandas, por supuesto, seguir combatiendo contra la lacra de la violencia de género, aprobar la ley contra la prostitución, algo que reclamaron varios colectivos, y abordar la regulación sobre el acceso de los menores a la pornografía a través de Internet y las redes sociales. La ley para abolir la prostitución, que incluye multar a los puteros, ha sido como la ley Trans y la ley del solo sí es sí, otra de las normas que ha enfrentado al PSOE con Unidas Podemos, aunque en el encuentro no se habló explícitamente de estas dos últimas leyes que están en vigor.

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La reunión ha sido el modo en que Sánchez ha dado un paso para reconciliarse con el movimiento feminista que ha girado tradicionalmente alrededor del PSOE, después de que se le haya echado en cara alinearse excesivamente con las tesis de sus socios morados. En el equipo del presidente siempre han defendido que su propósito fundamental ha sido preservar el Gobierno de coalición. Pero en los últimos meses, sobre todo a raíz de las rebajas de condenas y las excarcelaciones de delincuentes sexuales de la ley del solo sí es sí, comenzó a poner distancia con Podemos. Ordenó modificar esta legislación, con o sin el aval de Irene Montero, e hizo que el PSOE intentara enmendar la ley Trans, aunque sus peticiones en este caso no salieron adelante. Ahora, de cara a la negociación con Yolanda Díaz para reeditar el Ejecutivo de coalición, Sánchez ya ha transmitido a la vicepresidenta segunda y líder de Sumar que los socialistas no cederán esta vez el Ministerio de Igualdad.