Vox bloquea los presupuestos del PP en Baleares y abre una crisis en el Gobierno

Marga Prohens se enfrenta a su primera crisis de Gobierno. Vox ha bloqueado los presupuestos en Baleares hasta nueva orden tras votar en contra del techo de gasto presentado por el Ejecutivo, presidido en minoría por el PP, para articular las cuentas de 2024. Los 25 diputados populares han quedado fuera de juego en el Parlament (59 escaños) después de un enfrentamiento con su socio. Los de Santiago Abascal, que se han alineado con todas las fuerzas de izquierda, han dejado en el aire el proyecto después del encontronazo protagonizado entre ambos partidos por la libre elección de lengua en todas las etapas educativas en las islas.

Vox ha justificado su negativa en que el techo de gasto presentado no se ajusta a los requisitos legales. "No cumple la normativa de aplicación, que debe ser coherente con el objetivo de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto", ha declarado la diputada Patricia de las Heras. La parlamentaria no ha escondido el fondo de esta problemática y el porqué de su voto en contra. "Donde sí había pacto era con la libre elección de lengua en los colegios, tenían la oportunidad de hacerlo", ha añadido.

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El conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha replicado el argumentario de Vox durante el Pleno. "Pensaba que teníamos un pacto", ha dicho durante la sesión, según recoge EP. Las palabras del titular del ramo en el Gobierno autonómico remiten al acuerdo que suscribieron en materia lingüística contra la imposición del catalán. "Si nos dice qué parte se ha incumplido, dígalo y lo aceptaré", ha añadido Costa.

Origen de la disputa

El origen de la disputa se sitúa en la libre elección de lengua en los colegios baleares. Vox había incluido en el orden del día una Proposición No de Ley para exigir que la medida fuese efectiva en todos los cursos de Infantil y Primaria, hasta los 12 años, a partir del curso que viene 2025/2026. Por contra, el PP había advertido que no se podía aprobar de golpe, que debía introducirse de forma progresiva ante la implicación de una propuesta así: división de clases en función de los alumnos que decidan estudiar en castellano o catalán y, por tanto, contratación de más profesores o reorganización de los recursos disponibles. La propuesta de los populares pasaba por garantizar la libre elección hasta los 8 años y partir de ahí ir subiendo.

El movimiento de Vox ya había levantado ampollas en los populares. Introdujeron la propuesta en el orden del día sin consultarla con el PP y en un pleno en el que debía debatirse el techo de gasto y que por tradición se reserva a cuestiones puramente económicas. La formación ha decidido esta mañana abstenerse y no respaldar la iniciativa de Vox -el debate no está en la medida en sí, acordada entre las dos formaciones y recogida en el acuerdo por el que los de Abascal permitieron la investidura de Marga Prohens, sino en los tiempos-, y ahí se ha precipitado todo.

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Los populares registraron este lunes una serie de enmiendas al texto de Vox, pero esta mañana decidieron presentar otras bajo el pretexto de que había un error en las correcciones. Estas no se han podido debatir porque no han llegado a tiempo y a eso se han agarrado para abstenerse. El movimiento ha desencadenado finalmente la negativa de la formación ultraconservadora de apoyar el techo de gasto. Precisamente, la cuestión lingüística, el caballo de batalla que libra Vox en las islas, ya desencadenó el pasado septiembre el primer gran encontronazo entre las dos formaciones.

Los de Abascal, otra vez sin consultar a los populares, presentaron una propuesta para la creación de una oficina de libertad lingüística para blindar el uso del castellano en la Administración de las islas y que prevé multas de hasta 100.000 euros. La medida no gustó al PP, que exigió su retirada, petición que todavía no se ha cumplido.

Estrategia de Vox

Los votos de la formación ultraconservadora en las Islas Baleares, con 8 parlamentarios, son claves para la gobernabilidad. El partido, de hecho, prestó sus votos a Prohens a cambio de un acuerdo programático y presidir la Cámara autonómica, aunque sin entrar en el Ejecutivo. Pero apenas unos meses después del acuerdo, el Govern atraviesa su primera crisis de calado, con los presupuestos en el aire.

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EFE

El órdago de Vox se produce solo un día después de que Santiago Abascal llamara a filas a su poder territorial para articular la nueva estrategia del partido y coordinar la acción entre las diferentes comunidades autónomas y la dirección nacional. La formación no forma parte del Ejecutivo, pero ha seguido a rajatabla la orden de presionar al PP para implantar sus medidas y políticas. Como informó este diario, el líder del partido trasladó a sus dirigentes la necesidad de imponerse y "terminar con todas las legislaciones que ataquen la libertad y pretendan seguir enfrentando a los españoles". "No es lo mismo donde está Vox que donde no está", añadió.

Negociaciones

La situación está ahora en punto muerto. Desde Vox recuerdan que sus votos son "fundamentales" para la estabilidad del Ejecutivo, aunque esperan retomar las negociaciones por la cuestión lingüística y resolver el problema. “El PP no ha aprobado una iniciativa presentada por Vox para garantizar la libre elección de lengua en todas las etapas educativas a partir del próximo curso. Tenemos un acuerdo de investidura con Prohens y esperamos que se sigan cumpliendo todos los puntos del acuerdo a lo largo de toda la investidura”, ha señalado la portavoz de la formación ultraconservadora, Idoia Ribas.

El PP, por su parte, no esconde su malestar e insta a sus socios externos a "recapacitar" y decidir "si quiere estar con el Govern del cambio o votando con la izquierda”. “Hemos sido coherentes, hemos demostrado la voluntad de cumplir los acuerdos de investidura, pero Vox quiere ir mucho más lejos y ya dijimos que tal y como se había presentado no podíamos votar a favor de su iniciativa”, ha declarado la portavoz adjunta en el Parlamento, Marga Durán, tras advertir también que el techo de gasto es el paso previo a la aprobación de los presupuestos.