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Feijóo sitúa su investidura como la antesala a una "oposición dura" contra Sánchez
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SEMANA CLAVE PARA EL PP

Feijóo sitúa su investidura como la antesala a una "oposición dura" contra Sánchez

El líder popular consultó a Aznar y Rajoy y pidió consejo a varios presidentes autonómicos, incluida Ayuso, para elaborar su discurso. Defenderá su "alternativa" y exhibirá un perfil de "estadista" para denunciar las prebendas al independentismo

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Alberto Núñez Feijóo quiere convertir una sesión de investidura condenada al fracaso en una oportunidad para "empezar de cero". Presentarse como única "alternativa" a Pedro Sánchez y afianzar las bases de su liderazgo, tanto dentro como fuera del partido. El PP ve cada vez más lejos la posibilidad de ir a elecciones el próximo 14 de enero, pero fija el debate que arranca este mismo martes en el Congreso de los Diputados como preludio de una "oposición dura" contra el presidente socialista, una estrategia de "acoso y derribo" a su adversario que culmine en una legislatura corta por la imposibilidad política, social o legal de sostener sus posibles acuerdos con Junts. Durante aproximadamente 90 minutos, el líder popular expondrá las "diferencias" que le separan de Sánchez y evidenciará que lo que "está en juego" no es una investidura, sino el propio régimen del 78.

El candidato del PP se subirá por primera vez a la tribuna de la Cámara Baja para pronunciar el que posiblemente sea el discurso más relevante de su larga trayectoria política. Desde el principio, Génova imaginó este momento con la práctica certeza de que la siguiente moqueta que pisaría Feijóo sería la de la Moncloa. Pero el 23-J dio al traste con las expectativas y dejó la formación desorientada ante el escenario de no ocupar el Gobierno. El líder gallego se propone ahora dar un golpe encima de la mesa, poner coto a los "vaivenes" y plantear una hoja de ruta clara a sus camaradas. Demostrar que está dispuesto a "pelear" pese al resultado en las urnas, como le exigían en las filas del partido. Que cuenta con su propio manual de resistencia. El objetivo vuelve a ser Sánchez. Y el propósito, arrebatarle el bastón de mando. "Ahora, o pronto".

Foto: El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, durante la primera sesión del debate de investidura. (EFE/Sergio Pérez)

El discurso de este martes, inciden fuentes de Génova, será "más de estadista que político". Expondrá que sus "principios" no están "a la venta" y que más importante que un Gobierno está la "dignidad" de no ceder a las pretensiones de los independentistas, que buscan "dinamitar el Estado de derecho". El dirigente explicará detalladamente los motivos por los que él no llegará a la Moncloa, y que tienen como eje la negativa del PP a aceptar las condiciones de Carles Puigdemont a la investidura. "Vamos a perder la votación, pero también podemos ganar el debate político", insisten fuentes populares, que infieren que el mensaje que debe llegar a los españoles es que "más importante que ser Gobierno es ser alternativa".

Feijóo lleva semanas preparando su discurso de investidura. El tomo de folios con el que subirá a la tribuna de la Cámara Baja no solo es producto de aportaciones propias y de su círculo más cercano. El líder popular ha ido consultando a diferentes cuadros políticos y sociales, "dentro y fuera" del PP, para dar consistencia a su intervención, en la que desglosará también diferentes propuestas económicas, sociales e institucionales que forman parte de un programa de gobierno que, salvo sorpresa mayor, no podrá ejecutar, al menos en el corto plazo. Se ha nutrido, por ejemplo, de las propuestas que han trasladado los agentes sociales con los que se citó la pasada semana, desde el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, hasta los representantes de los sindicatos mayoritarios.

Fuentes de su entorno aseguran que en el proceso han intervenido "varios" presidentes autonómicos, incluida Isabel Díaz Ayuso. El líder popular pidió también consejo a los dos expresidentes del Gobierno Mariano Rajoy y José María Aznar. Y también ha tenido en cuenta aportaciones procedentes de las filas socialistas. Del viejo PSOE, y también del actual. En Génova, evitan dar nombres de los dirigentes a los que ha telefoneado Feijóo, pero ahondan en la estrategia de hurgar en la "fractura" de los socialistas, ya no tanto de cara a su investidura como en la de Sánchez.

La semana pasada, sin ir más lejos, Feijóo se entrevistó con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, una de las voces socialistas más críticas con Sánchez. Y este lunes, la propia secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, avanzó que, en su intervención, el líder del PP apelaría de nuevo a la "conciencia" de los diputados socialistas para frenar las pretensiones del candidato del PSOE con el independentismo. Es el mensaje que ha revoloteado en los últimos días en las filas populares, aunque en el fondo se asume que nadie, tampoco el PNV, se moverá del rechazo a los populares.

Foto: Acto del PP contra la amnistía. (S. B.)
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El líder del PP se asoma, por tanto, a una investidura irremediablemente fallida. Solo le separan cuatro votos de la mayoría absoluta, y finalizará previsiblemente la votación con el respaldo de 172 diputados: los 137 propios, los 33 de Vox y los de los únicos representantes de UPN y Coalición Canaria. Pese a asumir el desenlace, la expectación es "máxima", especialmente dentro de las filas populares. En el partido inciden en que Feijóo "se lo juega todo" esta semana, aunque cuenta con la ventaja de haber liderado el clamor social en la calle con una multitudinaria manifestación que desbordó las previsiones y que insufla al gallego un "chute de adrenalina" para que la derrota en el Congreso no sepa tan amarga.

Desde algunos sectores populares advierten de que, de cara al debate que arranca este martes, tan importante es trazar la línea de ataque a Sánchez como presentar su propia alternativa a la sociedad. Apuntan que el gallego debe aprovechar los focos para fortalecer su discurso centrista que, a juicio de las fuentes consultadas, se disipó por los pactos con Vox y terminó penalizándole el 23-J. "El discurso debe ser el de un hombre de Estado, sin cojear de ningún pie, ni del derecho, ni del izquierdo", sintetizan. El objetivo que plantean estas voces pasa por recuperar los miles de votantes socialistas que, finalmente, decidieron no apoyar a Feijóo el 23-J por el "miedo" a un Gobierno de coalición con los de Abascal. Que plantee su debate de investidura como un nuevo "punto de partida".

Foto: El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante el acto del PP celebrado en la plaza de Felipe II. (EFE/Borja Sánchez Trillo) Opinión
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Feijóo será el protagonista absoluto de la intensa semana que arranca en el Congreso de los Diputados, aunque el debate sobre las lenguas cooficiales y su uso en la Cámara puede convertirse en el ruido de fondo de la sesión de investidura. En Génova no aclaran, por ejemplo, si el líder popular se pondrá o no el pinganillo para escuchar las intervenciones de los portavoces de otros grupos, como Junts o EH Bildu. La semana pasada, fuentes de la dirección aseguraban que la bancada popular no lo usaría "nunca" como acto de protesta contra la medida, pero ahora mantienen la incógnita.

Como informó El Confidencial, el PP exhibirá la misma imagen de unidad que ya logró el pasado domingo, y se prevé que los barones autonómicos escolten a Feijóo en su momento clave. Presidentes como Isabel Díaz Ayuso, Carlos Mazón, Juanma Moreno, Jorge Azcón, María Guardiola, Fernando López Miras o Alfonso Fernández Mañueco tienen un asiento reservado este martes en la tribuna de invitados, en la que se prevé un "lleno" completo por la asistencia de múltiples dirigentes territoriales y senadores. Feijóo iniciará su intervención a las 12:00 para pedir la confianza de la Cámara. A continuación, intervendrán el resto de grupos por orden de representación y durante un máximo de 30 minutos. El miércoles se celebrará la primera votación, para la que el líder popular requiere una mayoría absoluta. Si no lo consigue, como es previsible, el viernes tendrá lugar la segunda ronda, en la que solo necesita más síes que noes. Pero sus opciones son prácticamente nulas.

Alberto Núñez Feijóo quiere convertir una sesión de investidura condenada al fracaso en una oportunidad para "empezar de cero". Presentarse como única "alternativa" a Pedro Sánchez y afianzar las bases de su liderazgo, tanto dentro como fuera del partido. El PP ve cada vez más lejos la posibilidad de ir a elecciones el próximo 14 de enero, pero fija el debate que arranca este mismo martes en el Congreso de los Diputados como preludio de una "oposición dura" contra el presidente socialista, una estrategia de "acoso y derribo" a su adversario que culmine en una legislatura corta por la imposibilidad política, social o legal de sostener sus posibles acuerdos con Junts. Durante aproximadamente 90 minutos, el líder popular expondrá las "diferencias" que le separan de Sánchez y evidenciará que lo que "está en juego" no es una investidura, sino el propio régimen del 78.

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