Vox evita confirmar su apoyo a Feijóo y le da 24 horas para "levantar el teléfono"

Vox no perdona al PP la decisión de dejarle fuera de la Mesa del Congreso. El partido mantiene la mano tendida a Feijóo, pero evita confirmar su apoyo al candidato popular de cara a una eventual investidura a apenas 24 horas de que Santiago Abascal se reúna con el Rey para comunicarle su posición. Vox tensa la cuerda y exige a Génova que "levante el teléfono" en busca de "explicaciones públicas y urgentes" antes de confirmar o no al monarca el apoyo de sus 33 diputados. "Es la primera vez en la democracia que una fuerza con el apoyo de Vox no está en la Mesa. Es una actitud incomprensible del PP, una deriva que exige explicaciones urgentes y de manera pública", lanzaba el secretario general de la formación, Ignacio Garriga.

El dirigente ha asegurado que, desde el pasado jueves, el contacto entre las dos formaciones ha sido nulo y amenaza incluso con repetir la estrategia que siguieron los de Abascal en la Mesa y no apoyar al candidato del PP en una sesión de investidura. El sentido de voto de Vox se estima fundamental para que Feijóo pueda cumplir su objetivo de recibir el encargo del Rey y celebrar una sesión de investidura fallida para activar la cuenta atrás de cara a una eventual repetición electoral.

Opinión

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Si Feijóo llega a su cita con Felipe VI con el respaldo atado de Vox, el líder popular contaría, a priori, con 172 síes —los propios más los de Abascal, UPN y Coalición Canaria—. Pero sin los de Abascal en la ecuación, la suma sería inferior a los 158 'síes' que tiene amarrados Sánchez en estos momentos.

"El PP debe aclarar si es verdad que excluyeron a Vox de la Mesa porque tenían algún tipo de compromiso con el PNV. Queremos que el PP explique si ha optado por la senda de la izquierda de levantar un cordón sanitario a nuestra formación política" y "excluir a su socio preferente", insistía Garriga, que ha censurado la "deriva" y la "actitud incomprensible" de Feijóo. "Es una pregunta que debe ser contestada de manera urgente antes de que nuestro presidente acuda a ver al Rey y confirme o no la posibilidad de que apoyemos su investidura", advertía.

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La relación entre PP y Vox no atraviesa su mejor momento. Importantes dirigentes del partido exigen a Feijóo que apriete la soga a Abascal y celebran que éste les quitase voz en el Congreso, con lo que minimiza su protagonismo en caso de que Sánchez logre gobernar. No obstante, el plan de Génova tiene consecuencias. Vox expuso a Feijóo a una sonora derrota en el Congreso cuando retiró su apoyo a Cuca Gamarra para que liderase la Mesa del Congreso, y ahora fía su apoyo a Feijóo a que éste tenga un gesto y ratifique, en público y privado, que Vox sigue siendo su "socio preferente". "Tiene que aclarar si va a seguir el camino de Valencia o han decidido continuar por la senda de Murcia, la del bloqueo que nos aboca a una repetición electoral", advertía Garriga.