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El PSOE exige a ERC y Junts que renuncien al maximalismo y advierte que "no tiene prisa"
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"El mandato de los ciudadanos es claro"

El PSOE exige a ERC y Junts que renuncien al maximalismo y advierte que "no tiene prisa"

Félix Bolaños, ministro de Presidencia en funciones y negociador para la formación de la Mesa del Congreso, insiste en la "discreción" y defiende que este Ejecutivo ha elevado la financiación de "todas" las comunidades

Foto: Félix Bolaños, ministro de la Presidencia en funciones, en el Congreso de los Diputados. (EFE/Mariscal)
Félix Bolaños, ministro de la Presidencia en funciones, en el Congreso de los Diputados. (EFE/Mariscal)

"Desde el Gobierno no tenemos ninguna prisa". Félix Bolaños, ministro de la Presidencia en funciones, insiste en la estrategia del PSOE de bajar el diapasón de las negociaciones para la investidura y la conformación de la Mesa del Congreso. Al menos en público. Pero al mismo tiempo manda un mensaje a los partidos con "posiciones maximalistas", un guiño a ERC y Junts, que han elevado el tono de las exigencias para negociar con Pedro Sánchez en sus reclamaciones relacionadas con el referéndum de autodeterminación o la amnistía para los implicados en el procés. "No se entendería que esas fuerzas políticas se quedaran en posiciones de máximos", ha zanjado Bolaños, sin aludir directamente a los partidos independentistas.

El mensaje está dirigido a ERC y Junts porque el resto de socios de la hipotética investidura de Sánchez se han mostrado más posibilistas, como ha ocurrido con EH Bildu o el PNV. Esquerra comenzó con un perfil más bajo, pero, ante el órdago de los de Carles Puigdemont, se ha subido al tren y ha abandonado en cierto modo el pragmatismo. Bolaños es el negociador designado por el líder socialista desde el día posterior a las elecciones generales del 23 de julio, en un mano a mano con María Jesús Montero. Y su consigna pasa por mantener la "discreción" para que las conversaciones lleguen a buen puerto.

Foto: Rueda de prensa de Pere Aragonès en el Palau de la Generalitat. (EFE/Enric Fontcuberta)

La cuenta atrás, al menos de la primera meta volante, es cada vez más corta, ya que la conformación de la Mesa será el 17 de agosto, cuando se inaugura la legislatura con la apertura de las Cortes. "Nos jugamos mucho como país", ha insistido en esa maniobra que busca dejar el peso de un posible fracaso de las negociaciones en los partidos minoritarios. Lo que ocurra ese día será una radiografía certera del estado de las negociaciones, ya que el PSOE apuesta por ser benevolente con ERC y Junts para allanarse el camino de la investidura. Entre las ofertas encima de la mesa está el apoyo para que ambos partidos tengan grupo propio en el Congreso, lo que les daría más margen de maniobra en el día a día parlamentario. Y más recursos económicos.

"Cualquier acuerdo debe ser un punto de equilibrio donde todos nos sintamos cómodos", ha dicho Bolaños en una visita a las obras del AVE que unirá Murcia con Almería en 2026. Los límites son "la ley y la constitución", ha remarcado Bolaños para dejar claros los límites que tiene hoy por hoy el PSOE. Los socialistas han lanzado el globo sonda de la reforma de la financiación autonómica, lo que ha provocado el rechazo del PP a pesar de que los barones que reciben menos recursos del Estado por el actual modelo son ya todos populares: el andaluz Juanma Moreno, el murciano Fernando López Miras y el valenciano Carlos Mazón.

El ministro de la Presidencia en funciones no ha abundado mucho en cómo pretende usar el PSOE la financiación como elemento de la negociación y se ha centrado en recordar que "todas las comunidades han recibido más recursos" en los últimos cinco años que en los cinco años previos, bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. Esto es cierto, pero hay que tener en cuenta que en estos años ha habido varios fondos extraordinarios como respuesta al covid. En el Ministerio de Hacienda, insisten precisamente en esta idea y contraponen la gestión que hizo el actual Ejecutivo de la crisis económica derivada de la pandemia y la que hizo el anterior en la gran recesión.

Bolaños ha eludido aclarar si su apuesta es pactar un nuevo modelo de financiación de forma bilateral con los partidos catalanes

"Estas son las cuentas y lo demás son cuentos", ha dicho Bolaños, que ha eludido pronunciarse sobre si este modelo de financiación se pactará de forma "bilateral" con los partidos catalanes. Hay que recordar que el actual sistema salió precisamente de un acuerdo del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero con ERC en tiempos del tripartito en Cataluña. Y que estos acuerdos entre los distintos gobiernos centrales y los nacionalistas catalanes son casi la norma desde los tiempos de Felipe González. Para reformar el sistema de reparto de fondos entre las regiones hay que aprobar una ley y también pasar por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), pero es cierto que el Gobierno que salga del 23-J (salvo repetición electoral) siempre tendrá mayoría para aplicar lo que decida.

La propuesta del PSC de la quita de deuda a Cataluña, una comunidad con un elevado porcentaje de deuda al Estado, suena bien para sus vecinos, por ejemplo. La Comunidad Valenciana también debe gran parte de su pasivo a la Administración central después de acogerse durante años al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), creado por el Gobierno de Mariano Rajoy al calor de la crisis financiera de la pasada década. Pero los populares insisten en su desconfianza del Gobierno y reiteran que no puede haber diferencias entre comunidades. El responsable económico de Génova, Juan Bravo, ha insistido en esta idea en los últimos días.

"Desde el Gobierno no tenemos ninguna prisa". Félix Bolaños, ministro de la Presidencia en funciones, insiste en la estrategia del PSOE de bajar el diapasón de las negociaciones para la investidura y la conformación de la Mesa del Congreso. Al menos en público. Pero al mismo tiempo manda un mensaje a los partidos con "posiciones maximalistas", un guiño a ERC y Junts, que han elevado el tono de las exigencias para negociar con Pedro Sánchez en sus reclamaciones relacionadas con el referéndum de autodeterminación o la amnistía para los implicados en el procés. "No se entendería que esas fuerzas políticas se quedaran en posiciones de máximos", ha zanjado Bolaños, sin aludir directamente a los partidos independentistas.

Félix Bolaños PSOE