El PSOE retoma los contactos para cerrar Gobierno en Navarra y descarta el apoyo de UPN

El PSN ha retomado hoy con Geroa Bai y Contigo-Zurekin (Podemos, IU y Batzarre) las negociaciones para la conformación del nuevo Gobierno de Navarra tras varios días de parón por las elecciones. Sobre la mesa sigue uno de los principales escollos que ha marcado las reuniones hasta ahora: el peso de cada una de las formaciones en el futuro Ejecutivo. Si Geroa Bai, la marca del PNV en Navarra, exige los mismos cargos que la pasada legislatura, los socialistas son partidarios de ajustarlos a los resultados electorales, tanto del 28-M como del 23-J. En ambos comicios, Geroa Bai sufrió un retroceso significativo. Los socialistas, no obstante, necesitarán la abstención de Bildu mientras han descartado el apoyo de UPN para no depender de la coalición radical.

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La reunión está previsto que siga centrada en el acuerdo programático ya que el mismo no solo marcará los ejes de la acción del Gobierno sino que también influirá en el peso de las distintas consejerías y podría revisar asuntos pactados en la pasada legislatura que son mejorables, todo lo cual incidirá a su vez en la estructura de Gobierno, en la que además se debe tener en cuenta el peso que a cada parte han dado las urnas.

Al respecto la secretaria general del PSN y candidata a renovar la presidencia de Navarra, María Chivite, ha confirmado en declaraciones a los periodistas que las tres formaciones siguen "avanzando en el acuerdo" aunque "sin ningún calendario" cerrado para la investidura, que tiene como fecha límite el 28 de agosto, porque lo "importante" es cerrar bien el programa para que PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin estén "cómodos" con él y así se pueda "garantizar la estabilidad del Gobierno" los próximos cuatro años.

Un Gobierno para cuyo programa y estructura insiste en que su partido no hablará con EH Bildu aunque su abstención sea imprescindible para resultar investida y recuerda que los socialistas "han sido claros" en este asunto, quieren un Gobierno con Geroa Bai y Contigo-Zurekin y por eso, destaca, "estamos elaborando el programa de gobierno con ellos y esa es la línea que vamos a seguir".

Desde Geroa Bai apuntan que las negociaciones están poniendo sobre la mesa no pocos puntos de desacuerdo que la coalición nacionalista no quiere pasar por alto aunque eso lleve más tiempo, ya que pretende que todos los asuntos queden claros en el programa tanto si hay entendimiento como si no. Y con respecto al reparto de cargos en el futuro Ejecutivo, Geroa Bai comenta que defiende revalidar el peso que ha tenido en el Gobierno en la pasada legislatura, al tiempo que desea que los resultados del 23-J no transciendan de su ámbito y que la "polarización" que han reflejado "a Navarra no le pase factura".

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Si en las autonómicas del 28 de mayo, Geroa Bai bajó cuatro puntos y pasó de nueve a siete parlamentarios tras dejarse 16.441 votos, en las generales del pasado domingo bajó un punto y se quedó en 9.839 sufragios, en séptimo lugar superada por Vox.

El tercer socio de Gobierno, Contigo-Zurekin, considera que es necesario "retomar con más fuerza aún si cabe el proceso de conformación de un gobierno progresista en Navarra", ha dicho su ejecutiva en un comunicado, en el que subraya que esta coalición "debe jugar un papel relevante, acorde a la fuerza que le dio la ciudadanía navarra el pasado mes de mayo" y que "ha quedado claramente reforzado" este 23J.

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La otra opción, la de contar con el apoyo de UPN, ha sido rechazada esta mañana por el secretario de organización de los socialistas, Ramón Alzórriz. El ofrecimiento de UPN pasaba por dar estabilidad a un Gobierno liderado por el PSOE a cambio de recibirla ellos en los ayuntamientos y orillar a su vez a la coalición radical.

Alzórriz ha señalado, en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, que el planteamiento de UPN es "trilerismo político", algo que "suele tener la derecha cuando los resultados no les vienen bien dados, porque UPN son los mismos que nos han acusado hasta hoy de vender Navarra, los que aplaudían y validaban cuando nos gritaban 'que les vote Txapote', los que aspiraban a doblar en un despacho en Madrid la voluntad de los navarros", ha denunciado.