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Junio ya es el peor mes migratorio en Canarias desde que Marruecos y España se reconciliaron
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Junio ya es el peor mes migratorio en Canarias desde que Marruecos y España se reconciliaron

El auge migratorio tras la convocatoria de elecciones hace sospechar que las autoridades marroquíes advierten al PP de que no recitifique la política en el Sáhara Occidental

Foto: Llegada de una embarcación a Tenerife. (EFE/Ramón de la Rocha)
Llegada de una embarcación a Tenerife. (EFE/Ramón de la Rocha)
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El mes pasado llegaron a Canarias 2.687 inmigrantes irregulares. Es de lejos la cifra más elevada desde que, en abril de 2022, se selló la reconciliación entre España y Marruecos y las fuerzas de seguridad de este país hicieron un esfuerzo para impedir la salida de embarcaciones rumbo al archipiélago. Fueron 2.341 varones, 203 mujeres y 140 menores los que pusieron pie en el archipiélago, según informaciones recopiladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FyCSE).

Desde la delegación del Gobierno en Canarias, dan a entender que el auge migratorio es achacable al buen tiempo, pero en junio de 2022 la meteorología también fue clemente y desembarcaron en el archipiélago 11 veces menos personas sin papeles (244). La temporada alta migratoria en el archipiélago suele ser el otoño. Si el flujo migratorio tuviera, a lo largo del segundo semestre del año, la misma intensidad que en junio, algo improbable, en Canarias se batiría el récord anual.

Foto: Inmigrantes rescatados de una embarcación que surcaba la ruta Canaria. (EFE/Quique Curbelo)

De las 48 embarcaciones que desde el continente africano zarparon en dirección al archipiélago, la mayoría (25) lo hicieron desde el sur de Marruecos, sobre todo desde Tan Tan y Tarfaya. Otras 11 se echaron a la mar desde las costas del Sáhara Occidental (cabo Bojador, Dajla y El Aaiún), seis desde Mauritania, cinco desde Senegal y una desde Gambia.

Estas estadísticas no incluyen las pateras que zarparon en junio, pero no llegaron a su destino. La ONG Caminando Fronteras reveló, el sábado por la noche, que 51 subsaharianos, entre ellos 11 mujeres y tres niños, que partieron de Tan Tan (sur de Marruecos), el 22 de junio, habían desaparecido. Solo cuatro inmigrantes lograron sobrevivir y fueron hospitalizados en El Aaiún.

Helena Maleno, que encabeza Caminando Fronteras, también desveló que el 21 de junio hubo otros 35 inmigrantes desaparecidos, es decir, ahogados, a causa del naufragio de otra embarcación a 130 kilómetros al sur de Gran Canaria. Salvamento Marítimo de Canarias observó los apuros que padecía la lancha neumática, pero dejó su rescate en manos de la Marina Real marroquí, que tardó cerca de 12 horas en llegar al lugar. Maleno precisa que no son solo estas dos las pateras desaparecidas en el último mes, pero de estas se tiene constancia, porque en ambas hubo supervivientes rescatados.

Por islas, fue Lanzarote donde desembarcó el mayor número de migrantes en junio (1.074), seguida por Gran Canaria (631), Tenerife (391), El Hierro (359) y Fuerteventura (232). Gestionar la inmigración irregular en Canarias es para Salvamento Marítimo, Cruz Roja y el Ministerio del Interior más difícil que en la Península. Es allí, sin embargo, donde llegan más personas sin papeles.

Todos estos datos sobre la inmigración, actualizados a diario, obran en poder del Ministerio del Interior, que solo los divulga muy parcialmente y con escasa frecuencia (dos veces al mes). La estadística que coloca en su web no recoge, por ejemplo, el lugar de partida de cada embarcación —las FyCSE se lo preguntan siempre a los pasajeros— ni el de llegada, así como el porcentaje de mujeres y menores de edad, ni la nacionalidad declarada de los inmigrantes.

Esta opacidad, a prueba de preguntas parlamentarias, del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska se debe, ante todo, al deseo de no molestar a las autoridades de Rabat, desvelando que la mayoría de las embarcaciones —el 75% en junio— zarparon desde el sur de Marruecos o desde el Sáhara Occidental, bajo control marroquí. En otros momentos, como en 2020, trató también de ocultar que la mayoría de los migrantes eran marroquíes. El mes pasado, los más numerosos fueron subsaharianos, incluidos, y esto es una novedad, algunos pocos sudaneses.

Esta opacidad del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska se debe, ante todo, al deseo de no molestar a las autoridades de Rabat

La escasez de la información sobre el fenómeno migratorio que proporciona Interior en España contrasta con la que suministran otros países europeos, empezando por Italia, que tuvo al frente de esa cartera al ultraderechista Matteo Salvini, hoy en día vicepresidente del Gobierno que preside Giorgia Meloni. En la web del Ministerio del Interior italiano, que se actualiza a diario, se dan muchos más datos, empezando por el del puerto de desembarco de los inmigrantes, el porcentaje de mujeres y niños y sus nacionalidades declaradas.

El recrudecimiento de la inmigración hacia Canarias, poco después de que el presidente Pedro Sánchez anunciase, el 29 de mayo, la convocatoria de elecciones generales el 23 de julio, perjudica al PSOE, cuyo Ejecutivo hizo grandes concesiones para poner fin a la crisis con España que Marruecos desencadenó el 10 de enero de 2020 cancelando la cumbre entre los dos gobiernos prevista para una semana después.

Algunos de los que, en el entorno del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, siguen de cerca la política exterior, sospechan que Rabat da por amortizado al PSOE y formula ya una advertencia a su sucesor en la Moncloa sobre las consecuencias que podría tener para España una rectificación del alineamiento de Sánchez con la solución que propugna la diplomacia marroquí para resolver el conflicto del Sáhara Occidental. Esta consiste en otorgar a la antigua colonia española una autonomía sin que se celebre un referéndum de autodeterminación en el que la población autóctona podría optar por la independencia.

El mes pasado llegaron a Canarias 2.687 inmigrantes irregulares. Es de lejos la cifra más elevada desde que, en abril de 2022, se selló la reconciliación entre España y Marruecos y las fuerzas de seguridad de este país hicieron un esfuerzo para impedir la salida de embarcaciones rumbo al archipiélago. Fueron 2.341 varones, 203 mujeres y 140 menores los que pusieron pie en el archipiélago, según informaciones recopiladas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FyCSE).

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