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Otegi ensalza el 'sacrificio' de los etarras y cree que "la ciudadanía vasca valorará el esfuerzo" el 28-M
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Otegi ensalza el 'sacrificio' de los etarras y cree que "la ciudadanía vasca valorará el esfuerzo" el 28-M

Sin la menor autocrítica por la inclusión de etarras con delitos de sangre en sus listas, acusa a la "ultraderecha" de montar una "campaña de acoso y derribo" contra Bildu: un "lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos"

Foto: El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE/Javier Etxezarreta)
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. (EFE/Javier Etxezarreta)

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha leído este mediodía una declaración institucional ante los medios para comunicar formalmente la renuncia de los siete etarras con delitos de sangre candidatos de la formación a tomar posesión de sus cargos tras el 28-M. Sin la menor autocrítica y sin opción a preguntas, el líder de la vieja Batasuna ha ensalzado la decisión de los etarras, un "esfuerzo" que, a su juicio, será "valorado" por la ciudadanía vasca cuando se abran las urnas. Otegi se ha desvinculado de la renuncia de los siete candidatos y lo ha achacado todo a una determinación personal, una concesión graciosa. De hecho, ha denunciado la "inaceptable campaña de acoso y derribo por parte de determinados sectores de la ultraderecha española", a la que "se han sumado irresponsablemente otras fuerzas políticas" para "crear un lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos y electoralistas".

Bildu teme una reacción social que los penalice el 28-M y de ahí su rectificación parcial

Pero lo cierto es que Bildu se ha visto, muy a su pesar, forzado a dar marcha atrás y excluir, al menos, a los siete etarras manchados de sangre, aunque sigue habiendo en las listas electorales otros 37 candidatos condenados por terrorismo, según denunció hace una semana el colectivo de víctimas Covite que encabeza Consuelo Ordóñez. La tormenta política y mediática generada desde entonces les ha hecho rectificar, aunque sea sin una lectura crítica del escarnio que supone la presencia de estas personas en las urnas. Lo que Bildu teme es una reacción social que los penalice el 28-M. Su objetivo es alcanzar las cotas de apoyo electoral y poder institucional que lograron en 2011, cuando gobernaron en San Sebastián y en la Diputación Foral de Guipúzcoa. La ciudadanía premió su entonces recién estrenada estrategia política de desmarque de ETA.

De ahí que Otegi haya enfatizado que la exclusión de los siete etarras, que no tomarán posesión de sus actas si salen elegidos, representa un "gesto significativo e inequívoco" de que Bildu quiere avanzar por una "vía pacífica y democrática" que no genere "zozobra alguna" en aquellos sectores políticos que "están dispuestos a avanzar junto a nosotros en ese camino".

Arnaldo Otegi ha comparecido acompañado de la líder y candidata de Bildu en Navarra, Barkartxo Ruiz. La coalición radical aspira a reconquistar el Ayuntamiento de Pamplona, para lo que previsiblemente necesitarán del apoyo exterior del PSN, que sigue negando ningún tipo de acuerdo de Gobierno con Bildu. Los de Otegi reclamarán sus votos a cambio de facilitar la investidura de la presidenta socialista, María Chivite, al igual que sucedió en 2019, y provocó un enorme terremoto político por ser ese el punto de inflexión de los acuerdos políticos que la coalición radical ha firmado con el PSOE de Pedro Sánchez en el Congreso esta legislatura, disputándole el rol protagonista al PNV.

Precisamente, minutos antes de la comparecencia de Otegi, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha insinuado que la reacción de Bildu de excluir a los etarras con delitos de sangre responde más a intereses electorales que a una "reflexión ética" que, como suele subrayar el lendakari, Iñigo Urkullu, no se ha producido en el mundo de la antigua Batasuna.

El Gobierno, liderado por Pedro Sánchez, ha convertido a EH Bildu en uno de sus socios prioritarios para sacar adelante gran parte de su agenda legislativa, como la ley de vivienda —que contó también con la participación de ERC— o la Ley de Memoria Democrática. El jefe del Ejecutivo ha obviado en los últimos días la circunstancia de la concurrencia de condenados por su vinculación con ETA en la lista de los abertzales, un gesto que se limitó a calificar de "indecente". Podemos, por su parte, pidió "respeto" por el diseño de las listas de los abertzales en Euskadi y Navarra.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto de campaña en Alcorcón. (EFE/J. P. Gandul)

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha leído este mediodía una declaración institucional ante los medios para comunicar formalmente la renuncia de los siete etarras con delitos de sangre candidatos de la formación a tomar posesión de sus cargos tras el 28-M. Sin la menor autocrítica y sin opción a preguntas, el líder de la vieja Batasuna ha ensalzado la decisión de los etarras, un "esfuerzo" que, a su juicio, será "valorado" por la ciudadanía vasca cuando se abran las urnas. Otegi se ha desvinculado de la renuncia de los siete candidatos y lo ha achacado todo a una determinación personal, una concesión graciosa. De hecho, ha denunciado la "inaceptable campaña de acoso y derribo por parte de determinados sectores de la ultraderecha española", a la que "se han sumado irresponsablemente otras fuerzas políticas" para "crear un lodazal en el que chapotear por meros intereses políticos y electoralistas".

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